La FADSP presenta medidas que permitirían un ahorro de 13.125 millones de euros en el SNS “sin recortes ni privatizaciones”
Madrid (20/01/2012) - Redacción
Disminuir el gasto farmacéutico, mejorar la utilización de las tecnologías sanitarias, potenciar la AP y reducir la hospitalización innecesaria, cuatro medidas básicas para incrementar la racionalidad y la sostenibilidad del sistema que propone la Federación
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) considera que con la actual crisis económica se abre una nueva oportunidad para racionalizar el sistema sanitario público sin necesidad de privatizarlo o de recortar el derecho a la asistencia de la población, y por ello ha resumido en un comunicado las 'Medidas para incrementar la racionalidad y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud', medidas que, en total, permitirían un ahorro de unos 13.125 millones de euros, según sus estimaciones.
"Aunque nuestro Sistema Sanitario Público es apreciado mayoritariamente por la población y está considerado como uno de los mejores del mundo, necesita de medidas para mejorar su eficiencia y garantizar su sostenibilidad. Es necesario poner en marcha estrategias de promoción de salud para mejorar el nivel de salud y disminuir la carga de enfermedad evitable, reducir la medicalización y el uso intensivo de la tecnología, mejorar la racionalidad de la gestión y reducir el gasto innecesario", resume la FADSP.
También es preciso, añade la Federación, potenciar la Atención Primaria; incrementar los centros de crónicos; hacer que los hospitales dediquen su tiempo a las actividades propias como la gestión adecuada de las listas de espera, la atención de los pacientes más graves; promover la gestión clínica multidisciplinar; evaluar el desempeño profesional y potenciar la docencia y la investigación enfocándola a las prioridades sanitarias de los ciudadanos y del SNS.
"Aplicando la evidencia científica y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud", explica la FADSP, el ahorro en medicamentos innecesarios supondría 1.300 millones de euros, la prescripción por principio activo (ya aplicada), 2.400 millones; la adecuada utilización de tecnologías sanitarias, 950; la disminución del 25 por ciento de la frecuentación a las consultas hospitalarias, 1.100; la disminución del diez por ciento en las urgencias hospitalarias, 650; la disminución de efectos adversos durante la hospitalización, 975; y la disminución de la hospitalización innecesaria, 5.750 millones de euros: en total, 13.125 millones.
"Si a estas medidas se añadieran la paralización de la estrategia de construir y gestionar nuevos centros aplicando colaboración público-privada (desarrollada fundamentalmente en Valencia, Madrid, Baleares y Galicia) que multiplica por siete el coste de los centros, el ahorro sería aún mayor: sólo en los primeros siete hospitales PFI se ahorrarían 4.309 millones de euros, y 1.292 en el Nuevo Hospital de Vigo", añade la organización.
Para la FADSP, "los recortes indiscriminados únicamente van dirigidos a 'hacer caja' sin tener en cuenta las necesidades sanitarias ni las consecuencias sobre la salud de la población y únicamente reflejan la falta de compromiso de los gestores y la enorme incapacidad de los gobiernos para vencer las presiones de la industria y realizar una gestión racional del SNS".
Las medidas
En la disminución del gasto ir el gasto farmacéutico, con la medida de la prescripición por principio activo se han ahorrado 2.400 millones de euros, explica la FADSP. "Se estima que los mayores de 65 años (el 16,8 por ciento de la población española en 2010) consumen el 30 por ciento de los fármacos (4.000 millones de euros) y la tercera parte serían medicamentos innecesarios. La revisión de estos tratamientos podría suponer un ahorro de 1.300 millones de euros", destaca.
La organización detalla que España "consume el 8,2 por ciento de su gasto sanitario en tecnologías sanitarias, aproximadamente 5.000 millones de euros, un 23 por ciento más que la media europea y un 33 por ciento por encima del gasto de EEUU. En España hay estudios que concluyen que la tercera parte de los estudios radiológicos son innecesarios. El ahorro potencial, sólo con reducir a la mitad ese gasto innecesario, sería de 900 millones de euros".
Potenciar la Atención Primaria para disminuir la frecuentación hospitalaria es otra medida clave. "Estudios realizados en Europa y Canadá de seguimiento de pacientes con cáncer proponen que las personas supervivientes con bajo riesgo de recidiva sean controlados en AP, ya que además de beneficiar a los pacientes (menor dependencia hospitalaria y se les fomentan hábitos de vida saludable) se consigue un importante ahorro para el sistema sanitario. Como el coste medio de una consulta hospitalaria es de 139 euros, trasladar la cuarta parte de las consultas a la AP (cuyo coste medio por consulta es de de 84 euros) supondría un ahorro de 1100 millones de euros", dice.
Por otra parte, "a pesar de la existencia de las Redes de Urgencias de AP, la asistencia en los Servicios de Urgencias Hospitalarios se incrementa año tras año (en 2009 se trataron 5,5 millones más de urgencias que en 2001, lo que supone un incremento del 26 por ciento) a pesar de que muchos de estos procesos son banales y podrían resolverse en AP. Como el coste de la urgencia hospitalaria no ingresada es de 244 euros, si se redujera la frecuentación en un diez por ciento aplicando estrategias de educación y potenciación de la AP, se podrían ahorrar 650 millones de euros", añade.
Finalmente, respecto a la reducción de la hospitalización innecesaria, en los hospitales del SNS en 2009 ingresaron 3.948.615 pacientes, de los que el doce por ciento (474.000) estaban relacionados total o parcialmente con reacciones adversas a medicamentos, de los que la mitad (237.000) serían potencialmente prevenibles, señala la FADSP. "Como el gasto por alta en un hospital público es de 8.993 euros, se podrían ahorrar 2.100 millones de euros anuales".
El estudio ENEAS muestra que el 8,5 por ciento de los pacientes hospitalizados sufre efectos adversos, de los que el 42 por ciento serían evitables,lo que supondría reducir 846.000 estancias a un coste de 1.54 euros/estancia con un ahorro potencial de 975 millones de euros. S estima en un tercio los días que los pacientes permanecen ingresados de forma inadecuada, por estancias preoperatorias innecesarias, retraso en el alta, demoras en exploraciones diagnósticas durante el ingreso, cirugías con ingreso innecesario o por ingresar pacientes crónicos en hospitales de agudos. Esta situación supone diez millones de estancias inadecuadas; si se redujeran a la mitad, mejorando la eficiencia de los servicios, se podrían ahorrar 5.750 millones de euros (disminuyendo de paso las listas de espera), explica la organización.
"Aunque nuestro Sistema Sanitario Público es apreciado mayoritariamente por la población y está considerado como uno de los mejores del mundo, necesita de medidas para mejorar su eficiencia y garantizar su sostenibilidad. Es necesario poner en marcha estrategias de promoción de salud para mejorar el nivel de salud y disminuir la carga de enfermedad evitable, reducir la medicalización y el uso intensivo de la tecnología, mejorar la racionalidad de la gestión y reducir el gasto innecesario", resume la FADSP.
También es preciso, añade la Federación, potenciar la Atención Primaria; incrementar los centros de crónicos; hacer que los hospitales dediquen su tiempo a las actividades propias como la gestión adecuada de las listas de espera, la atención de los pacientes más graves; promover la gestión clínica multidisciplinar; evaluar el desempeño profesional y potenciar la docencia y la investigación enfocándola a las prioridades sanitarias de los ciudadanos y del SNS.
"Aplicando la evidencia científica y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud", explica la FADSP, el ahorro en medicamentos innecesarios supondría 1.300 millones de euros, la prescripción por principio activo (ya aplicada), 2.400 millones; la adecuada utilización de tecnologías sanitarias, 950; la disminución del 25 por ciento de la frecuentación a las consultas hospitalarias, 1.100; la disminución del diez por ciento en las urgencias hospitalarias, 650; la disminución de efectos adversos durante la hospitalización, 975; y la disminución de la hospitalización innecesaria, 5.750 millones de euros: en total, 13.125 millones.
"Si a estas medidas se añadieran la paralización de la estrategia de construir y gestionar nuevos centros aplicando colaboración público-privada (desarrollada fundamentalmente en Valencia, Madrid, Baleares y Galicia) que multiplica por siete el coste de los centros, el ahorro sería aún mayor: sólo en los primeros siete hospitales PFI se ahorrarían 4.309 millones de euros, y 1.292 en el Nuevo Hospital de Vigo", añade la organización.
Para la FADSP, "los recortes indiscriminados únicamente van dirigidos a 'hacer caja' sin tener en cuenta las necesidades sanitarias ni las consecuencias sobre la salud de la población y únicamente reflejan la falta de compromiso de los gestores y la enorme incapacidad de los gobiernos para vencer las presiones de la industria y realizar una gestión racional del SNS".
Las medidas
En la disminución del gasto ir el gasto farmacéutico, con la medida de la prescripición por principio activo se han ahorrado 2.400 millones de euros, explica la FADSP. "Se estima que los mayores de 65 años (el 16,8 por ciento de la población española en 2010) consumen el 30 por ciento de los fármacos (4.000 millones de euros) y la tercera parte serían medicamentos innecesarios. La revisión de estos tratamientos podría suponer un ahorro de 1.300 millones de euros", destaca.
La organización detalla que España "consume el 8,2 por ciento de su gasto sanitario en tecnologías sanitarias, aproximadamente 5.000 millones de euros, un 23 por ciento más que la media europea y un 33 por ciento por encima del gasto de EEUU. En España hay estudios que concluyen que la tercera parte de los estudios radiológicos son innecesarios. El ahorro potencial, sólo con reducir a la mitad ese gasto innecesario, sería de 900 millones de euros".
Potenciar la Atención Primaria para disminuir la frecuentación hospitalaria es otra medida clave. "Estudios realizados en Europa y Canadá de seguimiento de pacientes con cáncer proponen que las personas supervivientes con bajo riesgo de recidiva sean controlados en AP, ya que además de beneficiar a los pacientes (menor dependencia hospitalaria y se les fomentan hábitos de vida saludable) se consigue un importante ahorro para el sistema sanitario. Como el coste medio de una consulta hospitalaria es de 139 euros, trasladar la cuarta parte de las consultas a la AP (cuyo coste medio por consulta es de de 84 euros) supondría un ahorro de 1100 millones de euros", dice.
Por otra parte, "a pesar de la existencia de las Redes de Urgencias de AP, la asistencia en los Servicios de Urgencias Hospitalarios se incrementa año tras año (en 2009 se trataron 5,5 millones más de urgencias que en 2001, lo que supone un incremento del 26 por ciento) a pesar de que muchos de estos procesos son banales y podrían resolverse en AP. Como el coste de la urgencia hospitalaria no ingresada es de 244 euros, si se redujera la frecuentación en un diez por ciento aplicando estrategias de educación y potenciación de la AP, se podrían ahorrar 650 millones de euros", añade.
Finalmente, respecto a la reducción de la hospitalización innecesaria, en los hospitales del SNS en 2009 ingresaron 3.948.615 pacientes, de los que el doce por ciento (474.000) estaban relacionados total o parcialmente con reacciones adversas a medicamentos, de los que la mitad (237.000) serían potencialmente prevenibles, señala la FADSP. "Como el gasto por alta en un hospital público es de 8.993 euros, se podrían ahorrar 2.100 millones de euros anuales".
El estudio ENEAS muestra que el 8,5 por ciento de los pacientes hospitalizados sufre efectos adversos, de los que el 42 por ciento serían evitables,lo que supondría reducir 846.000 estancias a un coste de 1.54 euros/estancia con un ahorro potencial de 975 millones de euros. S estima en un tercio los días que los pacientes permanecen ingresados de forma inadecuada, por estancias preoperatorias innecesarias, retraso en el alta, demoras en exploraciones diagnósticas durante el ingreso, cirugías con ingreso innecesario o por ingresar pacientes crónicos en hospitales de agudos. Esta situación supone diez millones de estancias inadecuadas; si se redujeran a la mitad, mejorando la eficiencia de los servicios, se podrían ahorrar 5.750 millones de euros (disminuyendo de paso las listas de espera), explica la organización.
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