La RANM se ofrece como lugar de conciliación y de acuerdo para todos los agentes implicados en la crisis de la Sanidad
Madrid (19-01-12) - Silvia C. Carpallo
• La Real Academia Nacional de Medicina inaugura el curso 2012, poniéndose retos de futuro como ayudar al sector a llegar a un acuerdo por la sostenibilidad y por el bien del paciente
• El discurso inaugural corría a cargo del profesor López Ibor, y relacionaba la religiosidad y la espiritualidad con las enfermedades mentales
"Nos ofrecemos como institución independiente para buscar compromisos estables que garanticen la excelente atención sanitaria de la que goza nuestro país". Estas eran las palabras con las que Manuel Díaz Rubio, presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, inauguraba el nuevo curso de 2012, acto al que también asistía el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty. "Nos preocupa la Sanidad y quienes trabajan en ella- incidía Díaz Rubio- "la RANM quiere ofrecerse como lugar de conciliación y de acuerdo para todos los sectores que están implicados en nuestro objetivo común, que es el paciente, el que sufre y nos necesita". Este era uno de los desafíos que se marcaban para este nuevo año, entre los que se incluía el entender de manera diferente a la Real Academia, y de hacerla entender a los demás, acercando a todos, incluidos los pacientes, a sus actividades. Para ello cuentan ya con una fuerte apuesta por las redes sociales, con su biblioteca de consulta on-line que ha batido records de visitas, y con una nueva "web televisión", desde la que se emiten todas las sesiones y actos de la RANM, así como exposiciones y documentales.
Pero para los académicos, como para todo el sector, la mayor preocupación es la crisis, "se habla mucho de recortes, y eso asusta a quien más los necesita", manifestaba el presidente. Otras de las preocupaciones que resaltaba Díaz Rubio eran la inversión en investigación, el avance sostenible de las nuevas tecnologías, y el futuro de la docencia. "Para la reflexión, solo en este año que acaba de terminar el Ministerio de Educación acreditó a 217 catedráticos de la Universidad, sin comentarios...".
Pero si esa es su visión de futuro, esta sesión inaugural también era lugar para echar la vista atrás a todo el trabajo realizado en 2011. A saber, la publicación del Diccionario de Términos Médicos, en versión papel y en versión digital, los avances en la creación del Museo de Medicina Infanta Margarita, que seguirá avanzando también durante 2012, las 44 conferencias en 23 sesiones versadas sobre temas como "La Alimentación y la Salud en la actualidad" o "La Arquitectura sanitaria", y exposiciones sobre temas como "la lente que cambió el mundo" o "los paisajes del cerebro".
También recordaban pérdidas, cómo los académicos fallecidos durante 2011. Por otro lado, daban la bienvenida a un nuevo académico correspondiente, y se le concedía la placa de Académico Senior al profesor Julián Sanz Esponera.
Espiritualidad, Experiencia Religiosa y Psicopatología
Tras la entrega de los premios 2011, exponía el discurso inaugural el profesor Juan José López-Ibor Aliño. El título de este discurso, "Espiritualidad, Experiencia Religiosa y Psicopatología", quería exponer la relación entre estos tres componentes que puede observarse en la Historia de la Medicina. Esta relación proviene de que la religión de un paciente, es un factor más a analizar, igual que pudiera serlo su vida sexual o laboral, ya que incluso de hecho, "los enfermos nos traen a nuestras mesas preocupaciones de esta naturaleza", exponía López Ibor.
Entre algunos de los ejemplos destacados estaba "la esquizofrenia, que es la enfermedad espiritual por excelencia", debido a que el enfermo crea su propio mundo, que refleja con grandes simbolismos espirituales en sus pinturas, o los trastornos alimentarios, que podrían relacionarse con los ayunos de las santas que realizaban para perder su femineidad. También hay que considerar datos como que entre el 10 y el 30 por ciento de los pacientes que sufren un trastorno obsesivo compulsivo, experimentan obsesiones religiosas, o la explicación demoniaca que se daba en el pasado a las enfermedades, "la Historia de la Medicina es la historia de explicaciones naturales consideradas hasta el momento como sobrenaturales", concluía el experto.
En cuanto a cómo afecta todo esto en la formación de los psiquiatras, López Ibor quería dar a entender que nuestra sociedad es multicultural, y por ello, los médicos expertos en psiquiatría deben conocer cómo piensa el paciente que profesa una fe concreta. Así, recomendaba una empatía y un acercamiento a estas cuestiones sin perjuicios, y el tomarlo como un factor más de análisis del que obtener respuestas.
Pero para los académicos, como para todo el sector, la mayor preocupación es la crisis, "se habla mucho de recortes, y eso asusta a quien más los necesita", manifestaba el presidente. Otras de las preocupaciones que resaltaba Díaz Rubio eran la inversión en investigación, el avance sostenible de las nuevas tecnologías, y el futuro de la docencia. "Para la reflexión, solo en este año que acaba de terminar el Ministerio de Educación acreditó a 217 catedráticos de la Universidad, sin comentarios...".
Pero si esa es su visión de futuro, esta sesión inaugural también era lugar para echar la vista atrás a todo el trabajo realizado en 2011. A saber, la publicación del Diccionario de Términos Médicos, en versión papel y en versión digital, los avances en la creación del Museo de Medicina Infanta Margarita, que seguirá avanzando también durante 2012, las 44 conferencias en 23 sesiones versadas sobre temas como "La Alimentación y la Salud en la actualidad" o "La Arquitectura sanitaria", y exposiciones sobre temas como "la lente que cambió el mundo" o "los paisajes del cerebro".
También recordaban pérdidas, cómo los académicos fallecidos durante 2011. Por otro lado, daban la bienvenida a un nuevo académico correspondiente, y se le concedía la placa de Académico Senior al profesor Julián Sanz Esponera.
Espiritualidad, Experiencia Religiosa y Psicopatología
Tras la entrega de los premios 2011, exponía el discurso inaugural el profesor Juan José López-Ibor Aliño. El título de este discurso, "Espiritualidad, Experiencia Religiosa y Psicopatología", quería exponer la relación entre estos tres componentes que puede observarse en la Historia de la Medicina. Esta relación proviene de que la religión de un paciente, es un factor más a analizar, igual que pudiera serlo su vida sexual o laboral, ya que incluso de hecho, "los enfermos nos traen a nuestras mesas preocupaciones de esta naturaleza", exponía López Ibor.
Entre algunos de los ejemplos destacados estaba "la esquizofrenia, que es la enfermedad espiritual por excelencia", debido a que el enfermo crea su propio mundo, que refleja con grandes simbolismos espirituales en sus pinturas, o los trastornos alimentarios, que podrían relacionarse con los ayunos de las santas que realizaban para perder su femineidad. También hay que considerar datos como que entre el 10 y el 30 por ciento de los pacientes que sufren un trastorno obsesivo compulsivo, experimentan obsesiones religiosas, o la explicación demoniaca que se daba en el pasado a las enfermedades, "la Historia de la Medicina es la historia de explicaciones naturales consideradas hasta el momento como sobrenaturales", concluía el experto.
En cuanto a cómo afecta todo esto en la formación de los psiquiatras, López Ibor quería dar a entender que nuestra sociedad es multicultural, y por ello, los médicos expertos en psiquiatría deben conocer cómo piensa el paciente que profesa una fe concreta. Así, recomendaba una empatía y un acercamiento a estas cuestiones sin perjuicios, y el tomarlo como un factor más de análisis del que obtener respuestas.
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