Las centrales sanitarias temen una sangría de plazas públicas

La tasa de reposición de efectivos sanitarios, fijada en el 10 por ciento por el Gobierno central, se traducirá, según los sindicatos, en una pérdida de plazas públicas en las regiones y en una disminución de la calidad asistencial.

F. Goiri | 04/01/2012 00:00

El primer Consejo de Ministros sólo ha desvelado parte de los organigramas ministeriales. ()

Congelaciones salariales al margen, la medida gubernamental que más preocupa a los sindicatos es el mantenimiento de la tasa de reposición de efectivos sanitarios en el 10 por ciento, fijada desde el inicio de la crisis. Los sindicatos con representación en la mesa estatal de Sanidad coinciden en calificarla de "alarmantemente baja" y en reclamar al Gobierno central que la incremente en los próximos Presupuestos Generales del Estado, previstos para marzo.
De lo contrario, las centrales creen que la aplicación de ese porcentaje en las distintas comunidades se traducirá, en palabras de Fernando Molina, presidente del sector de Sanidad de CSI-CSIF, "en una pérdida de plazas laborales estables que, obviamente, tendrá un reflejo inmediato en la calidad asistencial". La teoría dice que de cada 10 profesionales sanitarios que se jubilen o causen baja, la Administración deberá sustituir al menos a uno, "pero en muchos casos ni siquiera se producirá esa sustitución, que ya es irrisoria", puntualiza Molina.

CIG-Salud aprovechó la última mesa sectorial estatal para pedir a la Administración que elevara la tasa al menos hasta el 30 por ciento

"Desde CSIF siempre hemos defendido que tiene que haber el número necesario de empleados públicos, ni uno más ni uno menos, para prestar los servicios que los ciudadanos demandan. Con una tasa de reposición de esa naturaleza se transmite al ciudadano la idea de que se puede hacer lo mismo con menos trabajadores, y eso no es cierto", añade el representante de CSIF.
Patricio Martínez, secretario general de CESM, dice que, además, el sector sanitario debe sentirse afortunado, porque al menos tendrá un porcentaje de renovación de plazas del 10 por ciento (junto con Educación, Fuerzas Armadas, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y personal de lucha contra el fraude fiscal), frente al resto de los departamentos públicos, donde la tasa será de cero. Aunque Martínez confía en que ese porcentaje, "por mínimo que sea, contribuya a la estabilización laboral en aquellas autonomías donde el porcentaje de interinidad sigue siendo tan elevado", pero no tiene claro "cómo se aplicará la tasa en las regiones y en qué medida".
Medida poco clara
Las mismas dudas alberga María José Abuín, responsable de Sanidad de CIG-Salud, el único sindicato autonómico presente en la mesa estatal. "No está claro si la tasa afecta también a facultativos y especialistas en Enfermería o sólo se refiere a trabajadores de otras categorías adscritos al sector sanitario, pero, en cualquier caso, es ridícula".
CSIF, que pidió expresamente en la última mesa estatal que la tasa de reposición subiera al menos hasta el 30 por ciento (ver DM del 8-XI-2011), no cree que el Gobierno la eleve en los próximos presupuestos, "porque la tendencia general es ir reduciéndola en todas las regiones, y basta con citar el ejemplo de Galicia, cuya exconsejera es ahora secretaria general de Sanidad [Pilar Farjas]. De seguir con el 10 por ciento, perderemos 3.000 profesionales antes de 2014".

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