"No los atendieron a tiempo y se murieron"
Viernes 6 de Enero de 2012 |
Los familiares de los niños fallecidos no tienen dudas cuando dicen que la vacuna experimental que les aplicaron a los pequeños tiene que ver con los decesos. Los médicos del hospital de Niños Eva Perón consultados por LA GACETA sostuvieron que las dosis no serían las causantes directas de las muertes. "Pero sí influyó el protocolo del que formaban parte los niños a los que se los incluía en el estudio", señaló un profesional que fue el primero en denunciar las irregularidades.
Marcó un punto en común en los fallecimientos de muchos de los chicos: habían llegado de urgencia a un centro asistencial y hubo demoras para atenderlos. "Esto pasaba porque un grupo de médicos cobraba para desarrollar el ensayo y eran quienes tenían exclusividad para atender a los niños vacunados. Si un bebé de estos se enfermaba debía esperar que llegara su médico. Y a veces pasaban muchas horas. Sabemos que algunas patologías de bebés no pueden esperar, pero en estos casos eso ocurría", señaló luego de solicitar que no se informara su nombre.
El profesional remarcó que el estudio denominado Compas, implementado en Santiago del Estero por el laboratorio Glaxo, produjo una gran división entre los médicos que estaban dentro y fuera del plan. Según precisó, el ensayo contaba con respaldo del Gobierno de Santiago del Estero. "Allanaron todo el camino para que se realizara. Inclusive cuando se conformó un comité de ética, se puso a gente de confianza del poder para poder desarrollarlo tranquilos", indicó. Tras el escándalo por la vacunación experimental, las autoridades del hospital Eva Perón renunciaron. Los médicos que encabezaron el estudio no están en Santiago del Estero en la actualidad.
"No los atendieron a tiempo y se murieron" - La Gaceta
Marcó un punto en común en los fallecimientos de muchos de los chicos: habían llegado de urgencia a un centro asistencial y hubo demoras para atenderlos. "Esto pasaba porque un grupo de médicos cobraba para desarrollar el ensayo y eran quienes tenían exclusividad para atender a los niños vacunados. Si un bebé de estos se enfermaba debía esperar que llegara su médico. Y a veces pasaban muchas horas. Sabemos que algunas patologías de bebés no pueden esperar, pero en estos casos eso ocurría", señaló luego de solicitar que no se informara su nombre.
El profesional remarcó que el estudio denominado Compas, implementado en Santiago del Estero por el laboratorio Glaxo, produjo una gran división entre los médicos que estaban dentro y fuera del plan. Según precisó, el ensayo contaba con respaldo del Gobierno de Santiago del Estero. "Allanaron todo el camino para que se realizara. Inclusive cuando se conformó un comité de ética, se puso a gente de confianza del poder para poder desarrollarlo tranquilos", indicó. Tras el escándalo por la vacunación experimental, las autoridades del hospital Eva Perón renunciaron. Los médicos que encabezaron el estudio no están en Santiago del Estero en la actualidad.
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