VIDEOBLOG | Investigadores reconocidos
Sentimientos encontrados
Ojalá alguno de los muy ricos que existen en España siguiera algún día el ejemplo, aunque fuera en un porcentaje mínimo. Nos referimos al legado del mítico Howard Hughes y, más concretamente, a su Instituto de Medicina. Llevan decenios apoyando la investigación en EEUU y gracias a su generosidad -y a su gestión- se han conseguido pasos trascendentales en Biomedicina.
Ahora, además, pretenden traspasar sus fronteras y están dispuestos a echar una importante mano a investigadores médicos que trabajen fuera de los EEUU. España, ¡qué cosas!, ha sido, junto con Portugal y únicamente detrás de China, el país mejor valorado por el HHMI (el acrónimo inglés del instituto). Cuatro jóvenes talentos españoles recibirán cada uno de ellos 650.000 dólares con los que financiar sus líneas de trabajo. Las becas, además, tienen muy pocas trabas, ya que están bastante libres de las cargas burocráticas que imponen otras instituciones también dedicadas a la filantropía. Parece que existe confianza.
Sincera enhorabuena a los premiados. Aunque la noticia provoca en muchos casos sentimientos un tanto contrapuestos. Por un lado, de legítimo orgullo, porque orgullo produce comprobar la existencia de gente tan valiosa dedicada a la biomedicina en España. Serán líderes dentro de pocos años y ya se han incorporado al portafolio de la Howard Hughes Medical Institution. Y ésa es una carpeta en la que hay 327 investigadores de primera, entre los que se encuentran 13 premios Nobel.
Pero también la noticia genera un halo de tristeza y hasta de indignación. La crisis económica está dejando un poso de amargura ante la sensación de que se puede perder una hermosa cantera de gente joven y muy formada a los que no les llegará ayuda de calado. Sus carreras corren serio peligro. Y tras esa pesadumbre asoma la indignación al recordar cómo la ambición de los especuladores y la torpeza y derroche de la clase política nos ha metido en buena parte en esto. Habrá que apretar los dientes, arrimar el hombro y cruzar los dedos para que no llueva más de la que está cayendo. Si no, lo único que se va a conseguir es elevar la cuota de indignados. Y eso no sería nada bueno.
Ahora, además, pretenden traspasar sus fronteras y están dispuestos a echar una importante mano a investigadores médicos que trabajen fuera de los EEUU. España, ¡qué cosas!, ha sido, junto con Portugal y únicamente detrás de China, el país mejor valorado por el HHMI (el acrónimo inglés del instituto). Cuatro jóvenes talentos españoles recibirán cada uno de ellos 650.000 dólares con los que financiar sus líneas de trabajo. Las becas, además, tienen muy pocas trabas, ya que están bastante libres de las cargas burocráticas que imponen otras instituciones también dedicadas a la filantropía. Parece que existe confianza.
Sincera enhorabuena a los premiados. Aunque la noticia provoca en muchos casos sentimientos un tanto contrapuestos. Por un lado, de legítimo orgullo, porque orgullo produce comprobar la existencia de gente tan valiosa dedicada a la biomedicina en España. Serán líderes dentro de pocos años y ya se han incorporado al portafolio de la Howard Hughes Medical Institution. Y ésa es una carpeta en la que hay 327 investigadores de primera, entre los que se encuentran 13 premios Nobel.
Pero también la noticia genera un halo de tristeza y hasta de indignación. La crisis económica está dejando un poso de amargura ante la sensación de que se puede perder una hermosa cantera de gente joven y muy formada a los que no les llegará ayuda de calado. Sus carreras corren serio peligro. Y tras esa pesadumbre asoma la indignación al recordar cómo la ambición de los especuladores y la torpeza y derroche de la clase política nos ha metido en buena parte en esto. Habrá que apretar los dientes, arrimar el hombro y cruzar los dedos para que no llueva más de la que está cayendo. Si no, lo único que se va a conseguir es elevar la cuota de indignados. Y eso no sería nada bueno.
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