Indemnización de 40.000 e por contagio de VHC en el hospital

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana considera que el contagio con el virus de la hepatitis C se produjo por transmisión nosocomial inaparente.

E. Mezquita. Valencia | 10/09/2014 00:00

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha condenado a la Consejería de Sanidad a indemnizar con 40.000 euros a un paciente por contagio con el virus de la hepatitis C (VHC) durante su estancia en un centro hospitalario de Valencia. El tribunal considera acreditado que dicho contagio se produjo por transmisión nosocomial inaparente; es decir, la adquisición de una hepatitis C aguda en una institución cerrada sin que el paciente haya sido sometido a pruebas o técnicas claramente documentadas como las causantes de la transmisión (transfusión de sangre o hemoderivados, trasplante de órganos, etc).

Según recoge la sentencia, el paciente fue llevado a Urgencias. La exploración clínica y pruebas complementarías orientaban hacia una encefalitis herpética y, tras presentar un cuadro de apneas prolongadas, se realizó intubación y traslado ese mismo día a la UCI de una clínica privada debido a la saturación del hospital donde estaba ingresado. Díez días después, una vez estabilizado de su proceso respiratorio, retornó a su hospital de origen para proseguir tratamiento antibiótico con aciclovir. En una analítica se detectó una primera elevación de la transaminasas GPT de 131U/l. No obstante, se atribuyó al tratamiento con aciclovir, pues no se detectaron anticuerpos del virus de la hepatitis.

Aunque el paciente no se sometió a intervenciones que aumentaran el riesgo de contagio, coincidió durante dos ingresos con varios portadores del virus

Fue dado de alta tras completar tres semanas de tratamiento antibiótico de la encefalitis, pero reingresó nuevamente por reaparición de fiebre y cefalea. Se sospechó una recidiva de la encefalitis, por lo que recibió aciclovir intravenoso.

Falta de control
Posteriormente pasó a la Unidad de Hospitalización Domiciliaria, donde días antes de darle el alta se registró un valor de las transaminasas GPT de 384 U/l, que se elevó hasta 697 y 759 en controles posteriores. Días después se confirmó la infección de VHC.

El tribunal concluye que el demandante contrajo el VHC en una de sus estancias hospitalarias en el centro público, según el informe del inspector médico. Además, un médico de la Unidad de Enfermedades Infecciosas también se pronunció en la misma línea al señalar que la infección se debió a "una probable trasmisión nosocomial inaparente". El tribunal apunta que tampoco hay duda de que, pese a que el paciente no sea sometido a transfusiones, intervenciones quirúrgicas o pruebas invasivas, puede producirse el contagio.

En esta línea, desmonta la argumentación de la Administración en relación a que, en caso de considerar el contagio, éste se debió a una causa de "fuerza mayor", ya que en su primer ingreso el demandante coincidió en la unidad 14 pacientes portadores de VHC, y en el segundo ingreso, con 12 portadores del virus. El fallo señalaque no cabe admitir la fuerza mayor, pues el contagio indica "una inadecuada aplicación o control exigibles y relacionadas con los procesos asistenciales desplegados en la unidad de referencia del centro".