Absolución del Sacyl
El CI genérico vale en los partos sin riesgos asociados
La Sala Contenciosa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León reconoce que no hay obligación de informar de la posibilidad de sufrir una distocia de hombros en un alumbramiento normal.
24/09/2013 17:15
"Ni la distocia era previsible, ni fue deficientemente solventada y, además, hubo consentimiento informado, aunque documentado genéricamente". Estos han sido los motivos aducidos por la Sala Contenciosa-administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León para absolver a la Gerencia Regional del Servicio de Salud de esa comunidad (Sacyl), de la demanda interpuesta por los padres de una menor que sufrió una parálisis del plexo braquial.
La demandante se puso de parto de manera natural y en el paritorio se utilizó la maniobra de Kristeller para hacer descender la cabeza del bebé hacia el canal del parto. Cuando estaba alumbrada la cabeza, sobrevino una distocia de hombros que requirió aplicar la maniobra de McRoberts. La niña nació con unos buenos valores neonatales, según recoge la sentencia, pero con parálisis del plexo braquial, una complicación que ocurre en una de cada seis distocias de hombros, apunta el fallo.
Los padres reclamaron por aplicar la maniobra de Kristeller y, además, por una falta de información de los riesgos que podían presentarse en el parto. Sobre la primera cuestión, el tribunal respalda la praxis, apoyándose en informes periciales. La maniobra de Kristeller se utilizó para "evitar el uso de ventosas, palas o fórceps", "no está contraindicada por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)", y, en este caso, "no hay atisbo documental de su mal uso".
Por otro lado, el tribunal razona que "la distocia de hombros es una situación crítica y generalmente imprevisible en el curso del parto".
Además, en los hechos juzgados, "no existía absolutamente ningún dato que hiciese sospechar de esa futura distocia: macrosomía normal, diabetes inexistente, dilatación progresiva perfecta, perímetro craneal normal...".
Fallo de contraste
El tribunal aclara que no existe contradicción entre la sentencia absolutoria con la que cierra este caso y la dictada, por esta misma sección, sala y tribunal, que condenó al Sacyl por las secuelas derivadas de una distocia de hombros. El fallo de contraste es de noviembre de 2010 y el tribunal admitió la reclamación porque no se informó a la gestante de los riesgos de un parto vaginal, cuando existía "obesidad de la madre, diabetes gestacional, sospecha de niño macrosómico, riesgo de distocia de hombros y posibilidad de practicarle una cesárea".
Ninguno de esos antecedentes se presentaron en el caso juzgado, de modo que el tribunal admite como válido el documento de consentimiento genérico que se ofreció. A pesar de reconocer que existe una nutrida jurisprudencia que proclama la insuficiencia del documento genérico, en este caso sentencia que "debe ser irrelevante".
Reconoce justificado el documento genérico dado que no había ninguna "situación de conflicto inicial" y que, cuando se produjo el conflicto crítico, "resulta ciertamente desproporcionado interrumpir la asistencia del mismo para someter a la madre o al padre a determinadas decisiones sobre la posibilidad de resolución de la distocia". Además, el tribunal recuerda que en este caso, sin opción de cesárea, "no hay ninguna maniobra que garantice la integridad del plexo braquial".
El TSJ de Castilla y León absuelve al Sacyl, admitiendo los argumentos presentados por el abogado Eduardo Asensi, socio de la firma Asjusa-Letramed, que defiende los intereses de la compañía aseguradora de la Administración.
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