El Sindicato Médico de Aragón califica de "ERE encubierto" que 140 médicos no hayan podido incorporarse a sus puestos tras las vacaciones
Zaragoza (24/09/2013) - N. G.
• La central considera que la jubilación forzosa a los 65 años puede afectar a más facultativos
• El plan de reordenación de la DGA es la primera fase de un proceso que en 2017 habrá afectado a un total de 581 doctores
• El Departamento de Sanidad está estudiando la fórmula de "médicos eméritos" para rescatar a parte de los jubilados forzosos
El Sindicato Médico de Aragón ha denunciado que alrededor de 140 facultativos de más de 65 años que deseaban seguir ejerciendo en la Sanidad pública de la Comunidad han visto cómo se les denegaba definitivamente sus alegaciones evitando que, tras las vacaciones, pudieran incorporarse a sus centros de salud y hospitales.
Las cifras iniciales se situaban en torno a los 88 profesiones, por lo que el sindicato médico considera que el Plan de Reordenación de Recursos Humanos "es un ERE encubierto", añaden, mientras dicen temer que vaya en aumento.
Para el sindicato médico las jubilaciones forzosas se están llevando a cabo de una forma lamentable para los profesionales. Y es que tras las primeras notificaciones recibidas a principio de verano, la plataforma de Médicos Indignados presentó una primera reclamación que fue denegada "de forma sistemática" por la dirección de los centros, al que continuó un recurso de alzada que también ha obtenido una respuesta negativa.
Ello ha motivado que al menos 140 facultativos hayan pasado a la jubilación forzosa a principios de septiembre. Además, desde el Sindicato Médico de Aragón piensan que la cifra podría ser mayor, ya que sólo tienen conocimiento de los médicos que figuran en su organización. Desde la central médica censuran que la forma de comunicar la salida de los profesionales de la Sanidad pública "imprevista y poco planificada" ha dejado a muchos pacientes citados sin un profesional que les atienda.
Sólo la primera fase
El Plan de Reordenación es la primera fase de un proceso que en 2017 habrá afectado a un total de 581 doctores. Dado que en el primer año del plan la DGA ha sobrepasado el número fijado, los profesionales temen ahora que las jubilaciones forzosas vayan a más durante 2014 y 2015, cuando un mayor número de facultativos cruzarán la línea de los 65 años.
Actualmente, los médicos afectados están iniciando de forma individual procesos contencioso administrativos contra la DGA después de que la petición conjunta de paralización de las llamadas jubilaciones forzosas realizada por los sindicatos fuera desestimada.
Contrataciones temporales
En total, de 140 jubilados, más de 100 eran especialistas en su área, ocupando puestos de jefes de sección o servicio, unos cargos "de responsabilidad" que según la organización médica todavía no han sido repuestos definitivamente, ocupándose muchas de las bajas con contrataciones temporales que están contribuyendo a la pérdida de calidad asistencial.
El sindicato y los profesionales de la Sanidad pública de Aragón critican no haber tenido respuesta de la Administración sobre el modo en que van a sustituir las bajas de los facultativos y cómo organizarán el servicio. Sí conocen que la temporalidad de los contratos está haciendo que muchos médicos valoren ofertas de la Sanidad privada.
Sin embargo, desde la DGA niegan constantemente que la jubilación de estos profesionales conlleve una pérdida de la calidad asistencial, ya que "todas las bajas han sido estudiadas". Además, el Departamento ha recibido una dotación de 2,6 millones procedentes del Plan Impulso para aligerar las listas de espera de los servicios de Traumatología, Cirugía general o Digestivo con la contratación de nuevos médicos que empiecen a operar por las tardes.
¿Médicos eméritos?
Según denuncian desde algunos colectivos profesionales, el Departamento de Sanidad está estudiando la creación de una nueva fórmula para rescatar a parte de los jubilados forzosos. Bajo el cargo de médico emérito, estos doctores seguirían manteniendo un lazo con la disciplina para "facilitar el proceso de adaptación" y serían designados en base a sus méritos y su labor de investigación.
Sin embargo, esta nueva medida ha sido calificada por el colectivo como "una marcha atrás ilógica", ya que a los afectados ya se les ha denegado en primera instancia una memoria en la que exponían su valor para seguir formando parte de la plantilla del Salud.
Las cifras iniciales se situaban en torno a los 88 profesiones, por lo que el sindicato médico considera que el Plan de Reordenación de Recursos Humanos "es un ERE encubierto", añaden, mientras dicen temer que vaya en aumento.
Para el sindicato médico las jubilaciones forzosas se están llevando a cabo de una forma lamentable para los profesionales. Y es que tras las primeras notificaciones recibidas a principio de verano, la plataforma de Médicos Indignados presentó una primera reclamación que fue denegada "de forma sistemática" por la dirección de los centros, al que continuó un recurso de alzada que también ha obtenido una respuesta negativa.
Ello ha motivado que al menos 140 facultativos hayan pasado a la jubilación forzosa a principios de septiembre. Además, desde el Sindicato Médico de Aragón piensan que la cifra podría ser mayor, ya que sólo tienen conocimiento de los médicos que figuran en su organización. Desde la central médica censuran que la forma de comunicar la salida de los profesionales de la Sanidad pública "imprevista y poco planificada" ha dejado a muchos pacientes citados sin un profesional que les atienda.
Sólo la primera fase
El Plan de Reordenación es la primera fase de un proceso que en 2017 habrá afectado a un total de 581 doctores. Dado que en el primer año del plan la DGA ha sobrepasado el número fijado, los profesionales temen ahora que las jubilaciones forzosas vayan a más durante 2014 y 2015, cuando un mayor número de facultativos cruzarán la línea de los 65 años.
Actualmente, los médicos afectados están iniciando de forma individual procesos contencioso administrativos contra la DGA después de que la petición conjunta de paralización de las llamadas jubilaciones forzosas realizada por los sindicatos fuera desestimada.
Contrataciones temporales
En total, de 140 jubilados, más de 100 eran especialistas en su área, ocupando puestos de jefes de sección o servicio, unos cargos "de responsabilidad" que según la organización médica todavía no han sido repuestos definitivamente, ocupándose muchas de las bajas con contrataciones temporales que están contribuyendo a la pérdida de calidad asistencial.
El sindicato y los profesionales de la Sanidad pública de Aragón critican no haber tenido respuesta de la Administración sobre el modo en que van a sustituir las bajas de los facultativos y cómo organizarán el servicio. Sí conocen que la temporalidad de los contratos está haciendo que muchos médicos valoren ofertas de la Sanidad privada.
Sin embargo, desde la DGA niegan constantemente que la jubilación de estos profesionales conlleve una pérdida de la calidad asistencial, ya que "todas las bajas han sido estudiadas". Además, el Departamento ha recibido una dotación de 2,6 millones procedentes del Plan Impulso para aligerar las listas de espera de los servicios de Traumatología, Cirugía general o Digestivo con la contratación de nuevos médicos que empiecen a operar por las tardes.
¿Médicos eméritos?
Según denuncian desde algunos colectivos profesionales, el Departamento de Sanidad está estudiando la creación de una nueva fórmula para rescatar a parte de los jubilados forzosos. Bajo el cargo de médico emérito, estos doctores seguirían manteniendo un lazo con la disciplina para "facilitar el proceso de adaptación" y serían designados en base a sus méritos y su labor de investigación.
Sin embargo, esta nueva medida ha sido calificada por el colectivo como "una marcha atrás ilógica", ya que a los afectados ya se les ha denegado en primera instancia una memoria en la que exponían su valor para seguir formando parte de la plantilla del Salud.
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