lunes, 16 de diciembre de 2013

"Excluir a los 'sin papeles' no sería justo" - DiarioMedico.com

"Excluir a los 'sin papeles' no sería justo" - DiarioMedico.com

RELACIONES ENTRE MÉDICOS Y PACIENTES

"Excluir a los 'sin papeles' no sería justo"

Norman Daniels, catedrático de Ética y Salud Pública de la Universidad de Harvard, ha visitado España defendiendo la importancia de los valores sociales en la política sanitaria.
N. Monsó. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com   |  16/12/2013 00:00

Norman Daniels
Norman Daniels, en la sede de la Fundación Rafael del Pino en Madrid, durante la entrevista con Diario Médico. (José Luis Pindado)
"Proteger la salud es proteger nuestras oportunidades". Ése es el principio que ha guiado durante décadas el trabajo del filósofo Norman Daniels (Nueva York, 1942), catedrático de Ética y Salud Pública en la Universidad de Harvard. Según Daniels, el interés de la bioética reside más en sus implicaciones en la salud de la comunidad y en la política que en analizar las relaciones entre médicos y pacientes o los dilemas éticos que puede suponer el avance de la ciencia.
Cree que la bioética ha puesto demasiado el foco en las implicaciones de la medicina en sí: "Vemos a los médicos como aquellos que luchan contra la naturaleza, contra las enfermedades. Esa imagen de un enemigo común que nos une cambia cuando empezamos a pensar en los desequilibrios sociales, porque lo que recibe cada uno de la sociedad importa mucho para la salud", dice en entrevista con Diario Médico.
  • Varias estrategias que se están promocionando en el sector de la salud, basadas en tipos de privatización, aumentarán las desigualdades en Europa"
Una sociedad sana
"En Estados Unidos: tenemos evidencias de los efectos sobre la salud de aspectos sociales más allá del acceso a la atención sanitaria, como las relaciones raciales y la clase socioeconómica", observa. "Si hablamos de las condiciones que influyen en la salud de la sociedad, uno de los temas que generan más debate es qué nivel de desigualdad podemos permitirnos en nuestra comunidad".
Daniels estuvo la semana pasada en España para debatir junto a otros expertos sobre salud pública. Además de participar en las jornadas Derecho a la Salud: ¿realidad o mito?, celebradas en la Universidad Pontificia de Comillas para hablar sobre las prioridades en la atención sanitaria, también impartió una conferencia en la Fundación Rafael del Pino sobre cómo resolver los problemas que genera el envejecimiento de la población.
Más que proponer soluciones concretas, Daniels pone el acento en la necesidad de crear contextos para generar un debate público entre los distintos grupos interesados en política sanitaria. Las decisiones que se tomen tienen que estar basadas "no sólo en los aspectos económicos de las medidas, sino también en la igualdad y otras preocupaciones sociales que se pongan sobre la mesa". Pone como ejemplo de instituciones que se guían por dichos principios el Council for Quality Improvement and Priority Setting in Healthcare de Noruega y el National Institute for Health and Care Excellence del Reino Unido.
  • Las decisiones en política sanitaria deben tomarse tras debates públicos donde se tengan en cuenta aspectos económicos y valores sociales como la igualdad"
Daniels señala que uno de los temas que deberían debatirse públicamente sería la eficacia real de los tratamientos: "Muchos médicos solicitan fármacos basados en macromoléculas terapéuticas, muchas veces sin la suficiente evidencia de que sean superiores a otros tratamientos. Creo que la sociedad debe evaluar cuidadosamente su promoción, dado que su uso aumenta significativamente el coste de la asistencia, contribuyendo a la insostenibilidad del sistema".
También sostiene que en los planes de sanidad pública en los países en desarrollo "es importante observar la medicina de la evidencia para no basarse únicamente en estándares internacionales, que quizá no sean adecuados a sus circunstancias".
Pone como ejemplo México, donde en 2009 decidieron ofrecer una tercera dosis de refuerzo de la vacuna del neumococo para adecuarse al estándar internacional en lugar de destinar esos fondos a otros tratamientos.
En su opinión, aunque en Europa el acceso a la atención sanitaria es mejor que en Estados Unidos, nuestro continente aún tiene que seguir implicándose en acabar con las desigualdades sociales que repercuten en la salud de aquellos pacientes que pertenecen a minorías y de bajo estatus socioeconómico: "Varias estrategias que se están promocionando en el sector de la salud basadas en tipos de privatización aumentarán las desigualdades en Europa", alerta Daniels, y añade que dichas iniciativas repercutirían en los beneficios por los que ha luchado el movimiento obrero.
Inmigrantes
Una fuente de desigualdades sería la exclusión de los inmigrantes sin papeles de los beneficios sociales, en el caso de Estados Unidos, y de la atención sanitaria pública, en el caso de nuestro país. Daniels apunta que existen dos argumentos "por los cuales su exclusión en España no sería justa, aunque políticamente estuviera justificado". El primero es que estos inmigrantes "contribuyen al sistema en la medida en la que lo harían otros ciudadanos con los mismos ingresos", por lo que tendrían derecho a los mismos beneficios. 
El segundo, que aquellos inmigrantes que lleven mucho tiempo en el país "son miembros de la comunidad: mandan a sus hijos al colegio, alquilan casas, van a las iglesias o a las mezquitas... La sociedad tiene el deber de tratar a todos los miembros de la comunidad de forma justa. ¿Por qué hacerlo de forma diferente sólo porque residen aquí ilegalmente?".

¿Hasta qué punto decidimos sobre nuestra salud?

Durante su conferencia en la Fundación Rafael del Pino, Daniels señaló que le parecía "problemático" exigir responsabilidades a los individuos por los comportamientos que pudieran perjudicar a la salud: "Es muy complicado decidir hasta qué punto los individuos son responsables de sus elecciones. La sociedad también tiene su parte de responsabilidad. ¿Cómo sabes si una persona es obesa por sus elecciones o por las condiciones sociales?". Señaló que la promoción de la salud era muy positiva, pero que "hay una diferencia entre animar a la gente a ser responsable y sancionarles si no lo son". Siempre basándose en la idea de que la atención sanitaria es un "derecho social que hay que proteger", apuntó que "muchos asumimos que tenemos derechos importantes como la libertad de expresión independientemente de lo que hagamos. ¿Por qué la salud tendría que ser diferente?". Hablando del derecho a recibir beneficios sociales, Daniels alegó que era más importante "decidir qué queremos para cada una de las personas y luego volver atrás para establecer qué responsabilidades tenemos en nuestra vida privada".

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