Galicia: piden mantener la gestión clínica actual

Sindicatos y médicos creen que no hace falta una normativa para regularla y el Sergas se compromete a negociar en mesa sectorial la norma que prepara.

María R. Lagoa. Vigo | dmredaccion@diariomedico.com | 11/12/2013 00:00

La huelga de dos días desarrollada en los centros sanitarios públicos de Galicia y convocada por los sindicatos CESM-Omega, CIG y CCOO, terminó ayer reeditando el mismo baile de cifras: un 82,94 por ciento de seguimiento médico, según las centrales, y un 22,51 por ciento del total del personal, según la Administración. Pero también volvió a dejar en el foco del debate el decreto que prepara el Servicio Gallego de Salud (Sergas) para regular la gestión clínica.

CESM-Omega apela al peso de Núñez Feijóo en el PP para que se elimine la modificación del Estatuto Marco que, según dice, abre la puerta a la 'laboralización'

"No sabemos a qué aventura nos quieren encaminar"; "En el contexto actual, con la cantidad de promesas incumplidas, no podemos creer en la buena fe de la Administración"; "En muchas ocasiones, tratan al profesional como enemigo", son algunas de las aseveraciones recogidas por DM entre los facultativos en las dos jornadas de huelga.
El presidente de CESM Galicia, Cándido Andión, lo expresa gráficamente: "La gestión clínica es un caballo de Troya". Y éste es el mensaje que espera haya recibido la Consejería.

La directora de Recursos Humanos del Sergas, Margarita Prado, insiste en que el modelo que propugnan para Gestión Clínica es el estatutario

El presidente de Omega, Víctor Crespo, insiste en que la Xunta debe de "reconocer el problema y rectificar". El responsable de la agrupación médica de CIG, Francisco Vizoso, remarca la variación efectuada del Estatuto Marco que, según dice, abre la puerta a la laboralización del personal de las unidades de gestión clínica.
Como se recordará, antes del verano, el Gobierno incluyó una disposición en la reforma de la Ley del Medicamento, que modifica el artículo 63 del Estatuto Marco, con la adición de un nuevo artículo (65 bis), que declara en situación de servicios de gestión clínica al personal estatutario fijo que acepte voluntariamente un cambio en su relación de empleo para acceder a estas funciones, "cuando la naturaleza de las instituciones donde se desarrollen las funciones de gestión clínica no permitan que preste sus servicios como personal estatutario fijo en activo". Además, establece que cuando estos profesionales se encuentren bajo otro régimen jurídico durante los tres primeros años, tendrán derecho al cómputo de tiempo a efectos de antigüedad y a la reincorporación al servicio activo en la misma categoría y área de salud de origen o, si no fuera posible, en áreas limítrofes. En caso de que supere los tres primeros años, únicamente tendrá derecho a la antigüedad. Por su parte, el personal estatutario fijo que pase a los servicios de gestión clínica desde una situación que no conlleve reserva de plaza o derecho al reingreso, sólo tendrá derecho al cómputo de la antigüedad.
Los sindicatos médicos gallegos, para contrarrestar la desconfianza profesional, defienden que se haga gestión clínica con la normativa actual, una alternativa que secundan los médicos consultados por DM.
CESM-Omega censura "las prisas" por aprobar el decreto gallego y sostiene que obedecen al interés del Gobierno por "encajonar estas unidades y dejarlas expuestas a las obligaciones que vengan del Gobierno central". Por ello, exige su blindaje frente a esa amenaza y enviará estos días un escrito al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para que ejerza su influencia y presione para hacer desaparecer la modificación del Estatuto Marco.
El modelo del sergas
La directora de Recursos Humanos del Sergas, Margarita Prado, ha insistido en que el modelo de Galicia para gestión clínica es el estatutario y, ante la demanda de los sindicatos de conocer por escrito el desarrollo reglamentario del decreto que está a punto de aprobar el Gobierno autonómico, se compromete a negociarlo en mesa sectorial.
Los sindicatos también rechazan el nombramiento de los jefes de estas unidades y la vinculación entre los incentivos y el ahorro, "porque tienen que ir unidos a resultados de salud", explica la secretaria general de CIG Salud, María Xosé Abuín.