Expertos auguran expectativas más positivas para la Industria Farmacéutica en 2014

Madrid (20/02/2014) - Silvia C. Carpallo

• Gracias sobre todo a la fuerza de las exportaciones, y a la seguridad de que ya no habrá más cambios en las políticas de precios, las expectativas para el sector farmacéutico podrían, si no mejorar, al menos sí estabilizarse para este año

• "Las dificultades de la Industria Farmacéutica en España" es el nombre del informe elaborado por Juan E. Iranzo, miembro del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, y Marta Otero, economista del Instituto de Estudios Económicos, en colaboración con Novartis

"Las dificultades de la Industria Farmacéutica en España" es el nombre del informe elaborado por Juan E. Iranzo, miembro del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, y Marta Otero, economista del Instituto de Estudios Económicos, en colaboración con Novartis. Si bien el informe hacía una retrospectiva de lo que ha supuesto el sector de la Industria a nivel económico en nuestro país, y los problemas que se han encontrado en el mismo a partir de 2011, la visión de futuro resultaba algo más positiva. De hecho, Iranzo explicaba, en su papel como presidente del Colegio de Economistas de Madrid, que 2014 será el primer año en el que la economía española vuelva a crecer, y lo hará por encima del 1 por ciento. Esto supondrá un aumento de los ingresos públicos, y por tanto un cambio de tendencia. Sumado al hecho de que "ya sí que sabemos que no va a haber más medidas de ajustes de precios" y de que se trata de un sector que "es un gran exportador", las expectativas para la Industria Farmacéutica son más positivas para este año.

"Son unas expectativas moderadas", aclaraba Concha Marzo, directora de Relaciones Institucionales de Novartis, explicando que el gasto farmacéutico se ha reducido en un 30 por ciento, y que aunque con las líneas ICO han mejorado la situación de la deuda, no todas las Comunidades se han acogido a este plan "por lo que no podemos decir que estemos saneados". Según Iranzo para que la situación mejore quedan por realizar cambios que pasan por "reducir no sólo los plazos de pago, sino de autorización de fármacos, es esencial tanto para la Industria, como para los pacientes, como para la sostenibilidad del sistema", teniendo en cuenta los ahorros que la innovación produce a largo plazo. De hecho, Cocha Marzo exponía que arreglar esta cuestión, y acercar los plazos a lo habitual en Europa, era una de las claves para que el sector pudiera volver a generar empleo, que ha bajado un 5 por ciento desde 2011. "Es importante porque las patentes tienen el tiempo que tienen, por lo que este retraso en la autorización reduce el tiempo de comercialización", insistía la representante de Novartis.

Otra de las cuestiones claves que señalaba Iranzo era la necesidad de tener "unidad de mercado en la aprobación y en el uso de medicamentos, es fundamental". Ultimaba el debate añadiendo además que "una cosa son ajustes a corto plazo, para alcanzar la viabilidad en un momento dado, y otra es que estamos ante un cambio estructural profundo, que aún está por desarrollar".

España, un paraíso venido a menos

En cuanto a los datos del propio informe, el presidente del Colegio de Economistas, recordaba, que a nivel Europeo, La Industria Farmacéutica suponía un total de 250.000 millones de producción y más de 650.000 empleos. Concretamente en España, el hecho de tener grandes atractivos fiscales para la I+D+i supuso un crecimiento del sector que lo situó en el 1,3 por ciento del PIB, y el 3 por ciento del valor industrial, con una producción cercana a los 14.000 millones de euros, siendo además el quinto sector exportador del país. Todo ello cambió en 2011, cuando el incremento de la fiscalidad, el ajuste sanitario vía reducción precios de los medicamentos y el hecho de que "en España habíamos perdido el hábito de pagar", supuso que la inversión descendiera un 9,1 por ciento en 2012 y se calcula que será un 7 por ciento menor según los datos de 2013. Además, con una media de 349 días, España se sigue situando como el país con mayor demora para acceder a terapias innovadoras en el conjunto de la Unión Europea.