Honorio Bando es presentado como Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación

Madrid (11/04/2014) - Silvia C. Carpallo

El nuevo académico presentaba la conferencia: "La protección jurídica a la salud: evolución histórica-legislativa" con los principales hitos legislativos de la Sanidad española del s. XVIII al s.XX, de los últimos él mismo ha formado parte

Honorio Bando es conocido por todos en el entorno sanitario, y es que su currículum es el reflejo de la historia moderna de la Sanidad española. Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, licenciado en Ciencias de la Información, técnico de Publicidad y diplomado en Relaciones Públicas, ha participado en grandes hitos legislativos españoles como la Ley General de Sanidad, la Ley General de Publicidad, la Ley del Medicamento, la Ley de Cohesión y Calidad del SNS o la Ley de Ordenación de las Profesiones sanitarias. Es ya Académico Correspondiente de la Real Academia Nacional de Farmacia, y Académico de Honor de la Real Academia de Estudios Históricos de Estomatología y Odontología, y a su currículum se le une en esta ocasión, su presentación como como Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.

Le presentaba en este acto Manuel Alfonso Villa Gil, presidente del Consejo General de Dentistas de España, que destacaba su trayectoria polifacética, pero también "su honradez, su inteligencia, su humildad, y sobre todo su condición de hombre de bien".

Al acto acudían diversas personalidades del sector, tales como Alfonso Moreno, presidente del Consejo Nacional de Especialidades de Ciencias de la Salud; Mario Mingo, presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados o Ignacio Para, presidente de la Fundación Bamberg, de la que Honorio Bando también forma parte.

La protección jurídica de la salud

Honorio Bando elegía el tema de "La protección jurídica a la salud: evolución histórica-legislativa" para su conferencia. En la misma destacaba la creación de las Reales Academias durante el S. XVIII, o de grandes hitos legislativos en la Sanidad española del s. XIX como el Código Sanitario de 1822 o la Ley de Servicio General de Sanidad de 1855. Entrando ya en el siglo XX recordaba momentos iniciales como la Ley fundacional del Instituto de Previsión de 1908, la Ley de Coordinación Sanitaria de 1934, y sobre todo la creación del seguro obligatorio de enfermedad de 1942, como bases del desarrollo de la Sanidad española. Si bien estas fechas se ven algo lejanas, Bando ponía de manifiesto que las cosas no han cambiado tanto, y es que si por entonces Ramón y Cajal se quejaba de la fuga de talento, hoy los titulares cuentan exactamente el mismo problema.

Tras la Ley de Bases de Sanidad Nacional de 1944, según Bando, "cabe destacar la necesidad de llevar a cabo una reforma del sistema sanitario y ha sido clara en todos cuantos han tenido responsabilidades en el ramo de la Sanidad, desde el día siguiente a la aprobación de la mencionada ley", insistiendo en que "en los últimos lustros se ha puesto de manifiesto el mito de la coordinación ante la imposibilidad o la falta de convicción de la necesidad de organizar un sistema sanitario que integrase tantas estructuras dispersas, se ha asentado la idea de que manteniendo separadas las diversas estructuras sanitarias públicas, la coordinación podría ser la respuesta a las necesidades de racionalización del sistema".

Por este motivo no podía dejar de mencionar la creación del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social en 1977, así como del Insalud, cuyas competencias se regulaban en 1979, institución de la que el propio Bando fue consejero del Consejo General durante 18 años, recordando así su eterna vocación hacia lo público. Y es que en palabras de Gregorio Marañón, "toda la vida seremos lo que seamos capaces de ser desde jóvenes".