Sobre la innovación en la farmacia hospitalaria
Las ponencias del XIX Congreso de la Asociación Europea de Farmacia Hospitalaria, celebrado en Barcelona del 26 al 28 de marzo, trataron varios aspectos en torna a la innovación en el sector de la farmacia hospitalaria.
Las bases principales de la innovación enfarmacoterapia se asientan en la novedad de la entidad molecular, el valor terapéutico y unosindicadores farmacoeconómicos favorables. Un fármaco innovador debe transformar la manera en que se practica la atención sanitaria. En el XIX Congreso de la Asociación Europea de Farmacia Hospitalaria se citaron ejemplos de fármacos innovadores que cumplen estos criterios: Ipilimumab, agente biológico que bloquea la interacción CTLA4/B7; es el primer fármaco que prolonga la supervivencia con un mecanismo de acción nuevo consistente en romper la tolerancia inmunológica; vemurafenib, como primera terapia dirigida a la mutación V600 en el tratamiento del melanoma; los inhibidores combinados BRAF/MEK en melanoma, y antiPD1/PD1ligand, escogido fármaco del año 2013 por sus prometedores resultados en cáncer de pulmón no microcítico.
El coste de la innovación para la industria farmacéutica es muy elevado. Las empresas farmacéuticas americanas gastan más de 5,000 millones US$ anuales en I+D. A pesar de ello, el número de productos innovadores lanzados al mercado es bajo. El reducido impacto de la I+D en la innovación es atribuible a que las grandes farmacéuticas centran su atención en las enfermedades crónicas, que siguen siendo más difíciles de tratar que las agudas. Los incrementos del coste total están también vinculados a la creciente complejidad de las dianas terapéuticas. Por otro lado, las ganancias previstas de aquí al 2016 no compensarán la pérdida de ingresos derivada de la expiración de las patentes, siendo el mercado de los genéricos el principal impulsor del crecimiento. Por tanto, la innovación debe basarse en el enfoque a las necesidades reales del paciente, en los fármacos con mayor probabilidad de éxito, en la expansión de la medicina personalizada, la utilización de outsourcing y la adquisición de licencias de productos prometedores desarrollados por compañías biotecnológicas.
Los principales son el advenimiento de la medicina personalizada, el creciente número de pacientes informados, que tienen acceso a todo tipo de fuentes de información médica, y el desarrollo de capacidades comunicativas, que son clave en la persuasión que favorece la toma de decisiones en beneficio del paciente. La formulación, características del paciente, adherencia al tratamiento e identificación de potenciales problemas relacionados con el fármaco deben seguir siendo un foco de atención. El farmacéutico debe tener la capacidad de disponer del medicamento en todo momento a través de la versatilidad en la gestión, evitando carencias, y encontrar el equilibrio entre las necesidades y problemas previsibles.
Para conseguir el desarrollo de estas competencias claves se requieren las competencias sociales derivadas del creciente espectro multidisciplinar en el ámbito de la atención hospitalaria. Será misión del farmacéutico guiar al paciente en la interpretación de la gran cantidad de información disponible en la red y advertirle que los datos pueden no ser relevantes para su caso o que pueden estar sesgados. Además, la medicina basada en la evidencia, en la que la significancia estadística lo es todo, se ha convertido en un arma cargada que apunta a la cabeza del clínico, en palabras del Presidente de la EAHP Dr. Roberto Frontini. La estadística no es suficiente; es necesario considerar las características de partida de la población e interpretar los resultados con gran cuidado. También está dentro del ámbito del farmacéutico proporcionar a los pacientes formación en el uso de Apps sanitarias. Su uso va a crecer de manera importante en el futuro y en países como EE.UU. tienen el mismo rango que cualquier otro producto sanitario, ya que deben ser validadas por la FDA.
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