Uno de cada tres médicos de Familia supera las 1.500 TIS

El cupo de tarjetas sanitarias asignadas creció en 2013 y alcanza ya los 1.371 pacientes de media por médico.

Laura G. Ibañes. Madrid | laura.gutierrez@diariomedico.com | 01/09/2014 00:00

Diferencias regionales en el cupo medio de familia (DM)

VISTA:

El Ministerio de Sanidad ha publicado este verano los datos de recursos sanitarios en atención primaria a cierre de 2013, que muestran cómo el cupo medio de pacientes por médico de Familia ha crecido ligeramente un 1 por ciento respecto a 2012 y se sitúa ya en 1.371 tarjetas individuales sanitarias (TIS) por cada facultativo. Los datos muestran además que uno de cada tres médicos supera las 1.500 tarjetas asignadas. Se trata de 9.575 médicos de Familia que tienen asignadas entre 1.500 y 2.000 TIS y de 495 que superarían las 2.000 tarjetas, sobre un total de 24.120 médicos de Familia (la cifra total de médicos de Familia del SNS asciende, en realidad, a 28.498 facultativos, pero algunas autonomías no aportan los datos por tramos de población asignada, por lo que la estadística se hace sobre los citados 24.120 médicos).

Las diferencias en la presión asistencial son más que importantes entre autonomías. Así, el cupo medio en Castilla y León se sitúa en sólo 927 TIS por médico de familia y en casi el doble (1.688) en Baleares. La existencia de pequeños municipios en autonomías de gran dispersión geográfica y la forma de calcular los datos medios (por áreas de salud) condiciona mucho la media de tarjetas por médico que obtiene cada autonomía por lo que, con todo, estos datos hay que valorarlos con cierta cautela.

Más objetivas parecen las diferencias autonómicas que también existen en el porcentaje de médicos sometidos a cupos de tarjetas superiores a las 1.500 tarjetas e incluso a las 2.000 TIS. Así, por ejemplo, en Baleares casi el 75 por ciento de los médicos de Familia tienen cupos de más de 1.500 tarjetas, mientras que sólo el 22 por ciento de los gallegos o cántabros se encuentran en esa situación. El problema se reproduce si se observan los datos de médicos con cupos superiores a las 2.000 TIS. En esta situación figuran el 7,2 por ciento de los madrileños y 4,9 por ciento de los de Baleares, mientras que no hay ningún médico con tantos pacientes en Cantabria, Extremadura, Navarra o La Rioja.

El 7% de los médicos de Familia de Madrid tienen cupos superiores a 2.000 TIS, mientras que ningún navarro, riojano, extremeño o cántabro alcanza esa cifra

A la luz de estos datos, Salvador Tranche, vicepresidente de Semfyc, destaca que "llaman la atención las notables diferencias en las cifras medias de tarjetas por médico de Familia entre unas autonomías y otras, pudiendo ser superiores al 40 por ciento, como ocurre entre Castilla yLeón (927) y Baleares (1.688)".

Pero, en su opinión, "aunque la media parece adecuada (1.371 TIS), se trata de un indicador grosero, ya que del mismo no se puede deducir la carga de trabajo que puede suponer, pues en la actividad asistencial en primaria intervienen múltiples factores como pueden ser características sociodemográficas (población rural o urbana, grado de dispersión, porcentaje de mayores de 65 años...), clínicas (cartera de servicios, complejidad de la patología, capacidad de resolución...) y, por supuesto, organizativas (centro docente o no, existencia de receta electrónica, carga burocrática...)".

Cupo óptimo
En línea semejante se expresa José Luis Llisterri, presidente de Semergen: "Existe una gran variabilidad interautonómica y también intraautonómica que no se refleja en las estadísticas. En muchas autonomías hay cupos que superan las 1.700 TIS, incluso algunos cupos están en torno a las 2.000. La media proviene de que en núcleos rurales la tasa es baja y compensa los ámbitos urbanos donde en muchas autonomías se superan las 1.500 TIS. En todo caso, pensamos que el número idóneo de TIS para todo médico de Familia de cualquier ámbito no debe superar las 1.500 tarjetas".

Los datos revelan para Antonio Fernández Pro, vicepresidente de SEMG, que "la calidad del sistema se va deteriorando por los recortes. Recortar recursos humanos genera un aumento en las listas de espera, que es aparentemente la prueba más clara del deterioro asistencial. No olvidemos que tras ello se oculta una demanda desatendida que pasa como un problema circunstancial de aparente nueva normalidad y que no es otra cosa que el inicio del deterioro del SNS: déficit de profesionales que supone la disminución de sustituciones, plazas vacantes que no se reponen, jubilaciones que se amortización... y esto necesariamente tiene repercusión en la asistencia".

Recortes
En su opinión, "la media [de TIS por médico] no deja de ser una mera estadística. Pero significa que los recortes conllevan un deterioro y que existen médicos que están sobrepasados, sobre todo en las épocas de vacaciones y en el medio rural. Una presión que sólo puede ser amortiguada por el buen hacer de los sanitarios. Pero, ¿con estas tasas dónde se pretende que quede el buen hacer? ¿Qué le espera al SNS?".

Casi medio millón menos de tarjetas

Los datos muestran también un sorprendente descenso del número de la población con tarjeta sanitaria, que cae un 1 por ciento, al pasar de 46,3 millones a 45,8. Este descenso de casi 500.000 TIS se sumaría al que se produjo ya de más de 600.000 TIS en 2012 por la exclusión de inmigrantes en situación irregular.