IntraMed - Noticias médicas - Crece y preocupa la ola de violencia contra médicos: "12 AGO 11 | Brutal agresión a una terapista del Hospital Gutiérrez
Crece y preocupa la ola de violencia contra médicos
Fue después de informar la muerte de un nene a sus familiares. Le fracturaron la rodilla. Este año ya hubo más casos que en todo 2010.
Clarin.com
Por Victoria De Masi
Como tantas otras veces, se acercó a hablar con los familiares de un nene internado. Las dos mujeres, la madre y una tía del chico, la escucharon con atención. La noticia era la peor: el paciente había fallecido. Las mujeres estallaron en llanto, pero no tuvieron con ella ninguna reacción violenta. Pero una vez que la médica terminó su turno, colgó el guardapolvos blanco y encaró el pasillo para salir del hospital Gutiérrez, la sorprendió una agresión brutal. Antes de llegar a la puerta, las dos mujeres que habían recibido el parte sobre el nene la tiraron al piso y comenzaron a patearla. Fue el jueves pasado y la agredida es una médica del servicio de Terapia Intensiva que ahora está con un severo cuadro de estrés postraumático y con la rodilla fracturada.
Este caso de violencia conmocionó a la comunidad médica, que ya viene denunciando la creciente ola de agresiones a los profesionales de parte de familiares y pacientes. La mujer agredida pidió que no se difunda su nombre y dijo que tampoco hará declaraciones.
Clarín pudo saber que se trata de una médica altamente entrenada en Terapia Intensiva y en comunicar malas noticias a los allegados de cualquier paciente . Hizo un entrenamiento en el Incucai en lo que se llama “relación de ayuda”, es decir, en cómo comunicar a los familiares la noticia menos deseada. Es también coordinadora de trasplantes de ese organismo, con lo cual está muy preparada para enfrentar situaciones de angustia y tensión de los familiares en las salas de terapia.
“Esto excede por completo nuestra labor como médicos'.
Pensamos que la sociedad no está preparada para recibir malas noticias . El clima de violencia en el que vivimos hace que el umbral de intolerancia sea cada vez más bajo. Como especialistas en terapia intensiva estamos capacitados y damos lo mejor que podemos, pero no prometemos resultados”, reflexionó Ignacio Previgliano, especialista en Terapia Intensiva y Neurología, médico del hospital Fernández y presidente de la Sociedad de Terapia Intensiva, que tiene como uno de sus miembros a la mujer agredida. “La médica se estaba yendo a su casa. Estas mujeres planearon la agresión, esperaron en el pasillo hasta la hora de su partida. Es un hecho repudiable”, apuntó el especialista. “El nene tenía menos de un año y hacía casi un mes que estaba internado. Tenía un cuadro infeccioso que fue empeorando”, explicó a Clarín el abogado de la médica, Vadim Mischanchuk.
Previgliano repasa los últimos casos de violencia contra profesionales del sistema público de atención médica: una familia que rompió a patadas las puertas de la guardia de su hospital y el de un hombre que quebró un vidrio de un cabezazo después de que le comunicaran que el estado de su familiar empeoraba. También, el caso de un médico del SAME que trabaja en el Hospital Durand: tras notificar, a fines del año pasado, que la persona que iba a auxiliar había muerto, recibió un fierrazo en la espalda que le quebró una vértebra. El agresor era hijo de la persona muerta, de 91 años.
Según la Asociación de Médicos Municipales, ocho de cada diez profesionales sufrió alguna vez una agresión . En el ámbito privado también se registran casos de violencia. “Es menos frecuente que en los hospitales pero también nos agreden cuando no hay camas o personal suficiente”, afirmó Héctor Garín, secretario general de la Asociación de Médicos de la Actividad Privada.
Un sistema que enfrenta a todos contra todos
Hace unos años, nadie hubiera sospechado que las escuelas se transformarían en rings de padres contra docentes, y es cada vez más frecuente. Así tampoco, que la sala de espera de un hospital se volvería un cuadrilátero de boxeo. Las historias sobre médicos agredidos por pacientes o sus familiares se repiten, pero son una cara de la moneda. A la vez, crecen las denuncias de maltratos de parte de los médicos.
' Las agresiones vienen de los dos lados . Tanto de una persona que tiene que hacer cola a las 3 de la mañana para atenderse en un hospital público, hasta de un profesional que no cuenta con los insumos básicos para trabajar y siente una responsabilidad muy grande, una frustración que muchas veces termina descargando en el paciente”, explica Carlos Niccolini, sanitarista y jefe del área “Derecho de la salud” de la Defensoría del Pueblo porteña.
Según el Barómetro de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, el 63,1% de las personas que concurren a hospitales públicos tienen que esperar por lo menos más de una hora para ser atendidos . En el caso de los que usan el PAMI, los perjudicados son el 48,3%. Mientras que en la medicina privada el problema es un poco menor: afecta al 27% de la gente.
Según la Defensoría de la Ciudad, existe un déficit de camas pediátricas tanto en el sistema público como en el privado, lo que hace eclosión en la temporada invernal con la aparición de las bronquiolitis. Pasa lo mismo para los adultos mayores, el otro segmento de la población más vulnerable.
El mismo organismo porteño señala que en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez hay 4.500 chicos en lista de espera en forma constante para ser operados . “Sólo se interviene rápido en las urgencias. El resto de las operaciones pueden tener entre 2 años y medio y cuatro años de demora”, dice Niccolini.
Si bien los problemas de infraestructura son más notorios en el sistema público, el privado no le escapa a las deficiencias generales del sistema de salud, donde en la última década no hubo inversión en camas . Mientras que las empresas de medicina prepaga aumentaron el 39% su cantidad de afiliados en los últimos cinco años (según CIMARA, una de las cámaras que nuclea al sector), las plazas para internación bajaron. Los registros del Ministerio de Educación indican que en 2000 existían 9.905 camas, contra las 9.759 de 2010.
Para Pablo Di Leo, investigador del Conicet en el Instituto Gino Germani, “la violencia en un consultorio o un hospital tiene que ver con un complejo de factores, que se desencadena ahí. No hay una sola causa. Pero un motivo importante es el modelo médico hegemónico instaurado en el país, que no toma en cuenta la historia del paciente ni la de su familia , y que no ofrece la contención suficiente a las personas. Esto no justifica la violencia, pero es una dimensión importante de la explicación”. Y agrega: “Para eso hace falta crear equipos multidisciplinarios en los centros de salud, con psicólogos y sociólogos que trabajen de manera conjunta. Claro que eso implicaría que el Estado le asigne más recursos al área de salud”.
Testimonio
Hoy ya tiene 22 años de experiencia en guardias de hospitales públicos y clínicas privadas. Trabaja en Terapia Intensiva y prefiere no dar su nombre, pero cuando se le consulta por situaciones de agresión física y verbal responde con varios casos. “Es una situación conocida por todos. En los pasillos corren millones de historias de violencia, ya nos acostumbramos a eso”, dice.
“La primera vez que lo sufrí fue en el año 91. Yo era residente en la guardia del Santojanni y se nos murió un paciente. Entraron los familiares a la habitación, me tiraron una piña, rompieron puertas y vidrios. Esa vez me quedé a dormir en el hospital y después tenía miedo de salir . No quería encontrarme con las personas que me habían agredido”, relata la médica, de 48 años.
“En el Fernández, donde trabajo ahora, sigue pasando lo mismo con médicos o con los enfermeros”, cuenta. “Hace poco entraron y prendieron fuego, hubo que sacarlos con la Policía”. Según la profesional, el clima de intolerancia se vive tanto en hospitales públicos como en clínicas privadas. “Por ahí son más llamativos los episodios de violencia en donde hay agresiones físicas o se rompen las instalaciones de un hospital. Esas son las que salen en los diarios, pero todos los días pasa que hay agresiones verbales, gente que te amenaza diciéndote que son abogados penalistas, familiares que ante el menor desliz le sacan una foto al paciente como prueba, como si quisieran extorsionarte. No sé que buscan, pero el clima de violencia es insoportable ”.
Otro caso reciente fue la agresión a una médica en una clínica privada de Belgrano. “Hay gente que paga los planes más caros de medicina prepaga y ya con eso se creen que saben más que vos. Con estas cosas nuestra profesión se desvaloriza, se hace más chiquita. Lo más triste de todo es que ya nos acostumbramos a esto, muy pocas veces se hace la denuncia”, sintetiza.
En Rosario ponen cámaras
Tres hospitales públicos de Rosario serán observados desde un centro de monitoreo antes de fin de año. Se trata del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, el Alberdi y el Roque Sáenz Peña, a los que se extenderá el sistema de videovigilancia que ya se aplica en otros espacios públicos. La medida, impulsada por la creciente inseguridad y algunos episodios violentos, apunta a proteger al personal y obtener elementos para esclarecer delitos. El subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, Luis Baita, anticipó a Clarín que se analiza extenderlo a otros. Mientras, se los custodia con policías, vigilancia privada y personal de Control Urbano.
El secretario de Salud municipal, Lelio Mangiaterra, reconoció que existe un “incremento del maltrato” en los hospitales, pero sin episodios graves. Y apunta a lograr una atención más veloz y eficaz para bajar los niveles de confrontación entre el paciente, sus familiares y el personal.
Se denuncian diez casos por mes en la ciudad
Un médico al que un paciente intentó arrojar desde un balcón en un hospital público. Un jefe de Cirugía al que amenazaron con una pistola en el estómago para que adelante la fecha de una intervención. Un chofer y un médico de una ambulancia del SAME que fueron obligados a punta de pistola a trasladar a un perro a una veterinaria.
Desde la Asociación de Médicos Municipales de la ciudad de Buenos Aires enumeran situaciones violentas y las cuantifican: hubo 30 casos sólo en los tres primeros meses de 2011. “En el primer cuatrimestre de este año la cantidad de agresiones superó a todo 2010”, asegura Jorge Gilardi, titular de la asociación.
Vadim Mischanchuk, abogado de la Asociación, dice a Clarín que la cantidad de casos viene en aumento. En 2007 recibieron ocho consultas, y en 2010 fueron 14. “Hay que tener en cuenta que hasta fines del año pasado, que pusimos en marcha una línea telefónica gratuita, sólo dos de cada diez médicos agredidos hacían la denuncia”, aclara el abogado.
El análisis de las denuncias recibidas en el 0800 muestra que en el 60% de los casos se agrede a mujeres, y que en el 44% los agresores son hombres y en el 26%, dos o más personas. “Sigue habiendo muchos hechos de violencia. Y cada vez son más serios”, sostiene Mischanchuk.
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