Mis vacaciones y las de los mosquitos tigre
29 AGO 2011 09:37
Sobre el autor
- Antoni Trilla
¿En qué nos afecta directamente? ¿Cómo se encuentra nuestro sistema sanitario? Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, comenta la cara más cotidiana de la salud pública en el mundo.
Esta semana se acaban las vacaciones de muchos ciudadanos, incluyendo las mías (un poco sui generis este año, dado que he trabajado tres días por semana durante las mismas, pero ya se sabe, siempre hay cosas atrasadas que hacer y preparar).
Los días de descanso los disfruto (todavía) en Sitges, a 35 km de Barcelona y junto al mar. Desde hace unos tres años, de forma inexorable y progresiva, diferentes zonas del pueblo han sido invadidas por el famoso mosquito tigre asiático, conocido científicamente por el nombre de 'Aedes albopictus' ('de manchas blancas').
Desde el año pasado los sufrimos en casa. Este año aún con más intensidad. Son un arma-mosquito-letal: no se oyen volar (no los delata ningún zumbido), pican de día y apenas son visibles, son verdaderos mosquitos-fantasma. Te sientas en el sofá a leer algo y en 3 minutos a rascarse un par de habones en cada tobillo, cada día. Los insecticidas comunes no van especialmente bien y ¡al final hemos empleado el mismo repelente que recomendamos a los viajeros a zonas tropicales!.
La historia del mosquito tigre es conocida. Cada verano me preguntan en varias ocasiones si es una amenaza para la salud pública, por su capacidad de transmitir algunas infecciones, notablemente el dengue y el Chikungunya. La respuesta es la misma: estas enfermedades no constituyen hoy por hoy una amenaza para la población española, pero tenemos ya cada vez más asentado el vector (el maldito mosquito tigre), tenemos población susceptible y sólo “falta” que se introduzca el virus responsable de la infección, cosa que sucede ocasionalmente con el regreso de algún viajero enfermo. A pesar de ello, la transmisión sostenida y eficaz parece muy poco probable, por lo que, de existir algún caso autóctono de dengue o Chikungunya a partir de algún caso importado, éste sería probablemente excepcional, afectaría a pocas personas y se autolimitaria o sería controlable.
Sin embargo, la introducción y colonización de amplias zonas costeras de España (y muchas otras en el sur de Francia e Italia) por el mosquito tigre es espectacular. El mal bicho este tiene una capacidad de desplazamiento (vuelo) muy reducida (pocas decenas de metros) por lo que, hábilmente, utiliza transporte alternativo, sea terrestre (automóviles o camiones) o marítimo (sus cruceros de vacaciones son los grandes cargueros con contenedores y neumáticos usados) para recorrer grandes distancias. Su entrada en los Estados Unidos e Italia se relaciona con el tráfico marítimo de neumáticos y su posterior llegada a Cataluña y Levante sigue la ruta de la autopista del mediterráneo.
Una vez coloniza una determinada área, las zonas húmedas con sombra le permiten reproducirse. Los huevos son resistentes a bajas temperaturas, por lo que nuestro clima no le resulta especialmente hostil. A partir de aquí, casi nada que hacer. Los entomólogos expertos indican que erradicarlo es casi imposible y que a lo máximo que podemos aspirar es a reducir su número y evitar así en gran parte sus molestas picaduras. Científicos catalanes han demostrado recientemente que es factible reducir la población de mosquitos tigre en una zona concreta, gracias a la eliminación de zonas de puesta de huevos (incluyendo el uso de insecticidas) y la extirpación de parte de la vegetación. El artículo se publicó hace unas semanas en la revista 'Transactions of the Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene'. Una buena noticia, de la que, espero, otros ayuntamientos y organismos públicos tomen buena nota.
Si el mosquito no se controla debidamente, la vida ordinaria de la población (¡y la de los turistas, atención!) puede convertirse en miserable debido a sus molestas picaduras.
El riesgo de transmisión de enfermedades importadas es real, pero poco probable. Hay ejemplos recientes en Italia (un brote con más de 200 casos de Chikungunya en la Emilia Romagna y el “zanzara tigre” como vector) y en Francia (un par de casos aislados de dengue y Chikungunya en la costa azul, con el 'moustique tigre' como vector).
Pensando mal, igual es una maniobra más de Mourinho (el mosquito tiene manchas blancas…) para hacer la vida imposible a los jugadores del Barcelona.
Un problema de salud pública, en el mejor sentido de la palabra.
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