El sector sanitario opina sobre la reducción de direcciones generales dentro del Ministerio de Sanidad
Madrid (12/01/2012) - Silvia C. Carpallo
Mientras SESPAS y FACME se muestran conformes con esta reducción de altos cargos, Martínez Olmos se posiciona contrario a que la dirección general de Farmacia pierda peso, pero sí que coinciden en que sería preferible que el ISCIII vuelva al Ministerio de Sanidad
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, cambia no sólo de nombre, sino también de forma. La semana pasada la ministra Ana Mato anunciaba una reducción de casi un 25 por ciento en el número de órganos directivos y altos cargos de la Sanidad. De esta manera, aunque el organigrama aún está por confirmar, se adelantaba la nueva disposición de las direcciones generales, que pasarán a ser la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación; la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia y la Dirección General de Ordenación Profesional.
Sobre este tema EL MÉDICO INTERACTIVO hablaba con José Martínez Olmos, antiguo secretario general de Sanidad, y hoy diputado del PSOE por Granada en el Congreso, que destacaba el hecho de que se haya "eliminado la Dirección General de Farmacia, que aunque la incorpore en una nueva dirección general, pierde mucho peso", y dado que la prestación farmacéutica es una competencia exclusiva del Ministerio de Sanidad, "me parece especialmente preocupante". Otro dato resaltado por Martínez Olmos es que "me llama la atención el hecho de que el Plan Nacional sobre de Drogas pasa al área de Servicios Sociales", puesto que en su opinión "las personas que están afectadas por temas drogas son personas que necesitan de atención sanitaria, y por tanto, la nueva ubicación del Plan de Drogas no me parece la más adecuada".
La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) también hablaba a este respecto con EL MÉDICO INTERACTIVO, para en primer lugar felicitar por la elección de una experta en Salud Pública, como es Pilar Farjas, como nueva secretaria general de Sanidad, y en segundo lugar para manifestar , en palabras de su presidenta, Mª Dolores Fuiza, que "una reducción de altos cargos nos parece adecuada, y además, según la información que tenemos ahora mismo, lo que no desaparecen son las competencias". El único matiz que se observa desde SESPAS es que "la Agencia de Calidad que existía como tal ahora mismo no aparece en el organigrama, pero suponemos que va integrada en la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación", por lo que "quizás sería un buen momento para que se hiciese una agencia donde hubiese una similitud al NICE inglés". Por su parte, el José Bajo Arenas, presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), opinaba que "lo importante es que esas funciones es que se sigan haciendo". En este sentido, matizaba que "una política de austeridad no puedo menos que aplaudirla, hay que dar un margen de confianza y ver cómo funcionan las cosas". Por ello insiste en que le parece positivo el ir "reduciendo altos cargos y predicando de alguna forma con el ejemplo dentro del Ministerio, es una política que yo entiendo razonable, por lo que doy un voto de confianza, ya veremos a ver si realmente eran necesarias tantas direcciones generales".
La nueva ubicación del Instituto de Salud Carlos III
En cuanto a la decisión de incluir al Instituto de Salud Carlos III dentro del Ministerio de Economía y Competencia, la Dra. Fuiza apunta que "siempre hemos abogado para que los centros de Salud Pública del ISCIII vuelvan al Ministerio de Sanidad, porque sí que es muy importante el tema de planificación e investigación en Salud Pública, y por ello es importante que estuviera en el Ministerio de Sanidad, y no en el de Ciencia e Innovación como estaba o ahora que va más dentro de la Economía".
Por su parte, Martínez Olmos recuerda que "teniendo en cuenta que el Partido Popular, y Ana Pastor, que era la responsable de Sanidad en el partido, siempre había reivindicado que el Carlos III estuviera en Sanidad, me llama la atención el poco peso político que tiene Sanidad en el gobierno de Rajoy, que no ha sido capaz de hacer cumplir su propio objetivo electoral".
Pese a esta afirmación, lo que al diputado del PSOE le parece más importante en realidad es que "además han rebajado 600 millones de euros para la Investigación y el Desarrollo en los presupuestos del Gobierno, y esa es una decisión equivocada porque todo lo que sea no apoyar la investigación, el desarrollo y la innovación, contribuye a que tengamos más dificultades para salir de la crisis económica".
Sobre este tema EL MÉDICO INTERACTIVO hablaba con José Martínez Olmos, antiguo secretario general de Sanidad, y hoy diputado del PSOE por Granada en el Congreso, que destacaba el hecho de que se haya "eliminado la Dirección General de Farmacia, que aunque la incorpore en una nueva dirección general, pierde mucho peso", y dado que la prestación farmacéutica es una competencia exclusiva del Ministerio de Sanidad, "me parece especialmente preocupante". Otro dato resaltado por Martínez Olmos es que "me llama la atención el hecho de que el Plan Nacional sobre de Drogas pasa al área de Servicios Sociales", puesto que en su opinión "las personas que están afectadas por temas drogas son personas que necesitan de atención sanitaria, y por tanto, la nueva ubicación del Plan de Drogas no me parece la más adecuada".
La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) también hablaba a este respecto con EL MÉDICO INTERACTIVO, para en primer lugar felicitar por la elección de una experta en Salud Pública, como es Pilar Farjas, como nueva secretaria general de Sanidad, y en segundo lugar para manifestar , en palabras de su presidenta, Mª Dolores Fuiza, que "una reducción de altos cargos nos parece adecuada, y además, según la información que tenemos ahora mismo, lo que no desaparecen son las competencias". El único matiz que se observa desde SESPAS es que "la Agencia de Calidad que existía como tal ahora mismo no aparece en el organigrama, pero suponemos que va integrada en la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación", por lo que "quizás sería un buen momento para que se hiciese una agencia donde hubiese una similitud al NICE inglés". Por su parte, el José Bajo Arenas, presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), opinaba que "lo importante es que esas funciones es que se sigan haciendo". En este sentido, matizaba que "una política de austeridad no puedo menos que aplaudirla, hay que dar un margen de confianza y ver cómo funcionan las cosas". Por ello insiste en que le parece positivo el ir "reduciendo altos cargos y predicando de alguna forma con el ejemplo dentro del Ministerio, es una política que yo entiendo razonable, por lo que doy un voto de confianza, ya veremos a ver si realmente eran necesarias tantas direcciones generales".
La nueva ubicación del Instituto de Salud Carlos III
En cuanto a la decisión de incluir al Instituto de Salud Carlos III dentro del Ministerio de Economía y Competencia, la Dra. Fuiza apunta que "siempre hemos abogado para que los centros de Salud Pública del ISCIII vuelvan al Ministerio de Sanidad, porque sí que es muy importante el tema de planificación e investigación en Salud Pública, y por ello es importante que estuviera en el Ministerio de Sanidad, y no en el de Ciencia e Innovación como estaba o ahora que va más dentro de la Economía".
Por su parte, Martínez Olmos recuerda que "teniendo en cuenta que el Partido Popular, y Ana Pastor, que era la responsable de Sanidad en el partido, siempre había reivindicado que el Carlos III estuviera en Sanidad, me llama la atención el poco peso político que tiene Sanidad en el gobierno de Rajoy, que no ha sido capaz de hacer cumplir su propio objetivo electoral".
Pese a esta afirmación, lo que al diputado del PSOE le parece más importante en realidad es que "además han rebajado 600 millones de euros para la Investigación y el Desarrollo en los presupuestos del Gobierno, y esa es una decisión equivocada porque todo lo que sea no apoyar la investigación, el desarrollo y la innovación, contribuye a que tengamos más dificultades para salir de la crisis económica".
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