Sanidad rechaza un plan de pagos para los proveedores como el de las farmacias

La Generalitat condiciona el pago de las deudas a la inyección de 420 millones del Gobierno

Jaime Prats Valencia 23 ENE 2012 - 22:51 CET

No habrá plan de pagos para saldar la deuda acumulada con los proveedores sanitarios, al contrario de lo que se hizo con los farmacéuticos. La Consejería de Sanidad trasladó ayer en una reunión a la Plataforma de Pequeños Proveedores de la Sanidad Pública Valenciana que no puede comprometerse a establecer un calendario de pagos. Pese a ello, la Administración les indicó que es “muy consciente de la situación agónica” por la que atraviesan, comentó ayer a este diario el portavoz de la plataforma, Vicente Peiró.

“La secretaria autonómica, Nela García, nos ha trasladado que quizás cuando la Generalitat reciba la inyección que espera de 420 millones de euros del Gobierno central pueda establecer un plan para pagarnos”, según Peiró. “Hasta entonces, no habrá novedades; vamos a ir cayendo uno tras otro”.

“Estamos decepcionados”, indicó Peiró, quien añadió que el ingreso podría llegar en 15 o 20 días, o un mes, según le trasladaron desde la consejería. Mientras tanto, seguirán esperando. “Estamos sin alternativas”.

Estamos sin alternativas. Hay diez firmas que preparan la suspensión de pagos
Vicente Peidró es el portavoz de los empresarios

Los proveedores esperaban contar con un compromiso de Sanidad que les permitiera pedir anticipos a las entidades bancarias. “Solo 15 de las 26 empresas que forman parte de la plataforma cuentan con un agujero de 30 millones de euros” por la deuda de Sanidad. De hecho, hay una decena de firmas que se están planteando solicitar un concurso de acreedores.

En la reunión de ayer, como ya se planteó en encuentros previos, los empresarios solicitaron a la consejería medidas alternativas de cobro, como créditos del Instituto de Crédito Oficial o un aval del Instituto Valenciano de Finanzas. “Ya en su momento nos comentaron que se trataba de soluciones que no eran viables, aunque nos han comentado que volverán a analizar si es posible ponerlas en marcha”.

Las empresas afectadas sirven a Sanidad todo tipo de material fungible, desde jeringuillas hasta esparadrapos, pasando por instrumentos de quirófano, pañales o gasas.

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