La disyuntiva de los colegiados del COMB: mantener o reformular

Jaume Padrós propone dar continuidad a un modelo colegial que ha sido referencia en muchos aspectos y Joan Gené, modificarlo para intentar adaptarlo más a necesidades de los colegiados.

Carmen Fernández. Barcelona | carmenfer@diariomedico.com | 10/02/2014 00:00

Jaume Padrós y Joan Gené, en la redacción de Diario Médico. (Jaume Cosialls)

VISTA:

El miércoles de esta semana se celebrará la jornada electoral (voto presencial) de la que saldrá la nueva Junta de Gobierno y la Asamblea de Compromisarios del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), el segundo mayor de España (32.000 colegiados). Optan a la Presidencia dos médicos de primaria muy conocidos en Cataluña por sus respectivas trayectorias, uno Jaume Padrós, hasta ahora vicepresidente primero de la corporación, que lleva en su Junta de Gobierno desde 1994, y el otro, Joan Gené, que ha ejercido de compromisario. Los dos han confiado a Diario Médico el único debate celebrado durante la campaña electoral que finaliza este martes.

PREGUNTA. ¿Qué opinan sobre el actual modelo de colegio y qué cambios o mejoras proponen?
RESPUESTA (PADRÓS). Continuidad. Cuando Miquel Vilardell dijo que no se presentaba a la reelección hubo un movimiento para que yo encabezara una candidatura de continuidad, que mantuviera al COMB como una referencia para el resto de corporaciones del Estado. El modelo ha funcionado; ha velado por la seguridad y los servicios (de uso voluntarios) a los colegiados y por la independencia financiera y las funciones colegiales. Todo eso sin repercutir sobre las cuotas colegiales, que son las más bajas del España, y están congeladas gracias a las aportaciones del grupo de empresas MED: 3 millones en 2012. Gracias a ese modelo tenemos la Clínica Galatea para médicos enfermos y un programa de protección social y muchas otras iniciativas. Este modelo permite mantener el colegio y la profesión cohesionados ante las amenazas reales de la crisis.

R (GENÉ). Este modelo tiene valores indiscutibles pero cuenta con una desafección de los médicos, que lo viven como un impuesto más para poder trabajar. No ven que les reporte ningún beneficio de ningún tipo. Lo indica la baja participación en las elecciones -de menos del 25 por ciento-. Las empresas, creadas para dar apoyo, se han convertido en el objetivo del colegio, como demuestra que con las elecciones cambien los presidentes pero no el consejero delegado de MED. Parece que el colegio está al servicio de sus empresas. Este modelo tuvo sus frutos, pero ahora está superado y el colegio tiene que responder a las necesidades reales de sus colegiados y a lo que realmente les preocupa, como es el problema de la precarización laboral en el sector privado.

R (P). Usted tiene un gran desconocimiento de la realidad de la institución: el COMB es el único que negocia con las compañías aunque, por ley, no puede pactar honorarios mínimos en el sector privado. Pero usted no ofrece ningún modelo alternativo al actual, tras más de tres años de ataques directos a un modelo de referencia en toda Europa, que es visitado por representantes de médicos de muchos países. Usted ha intentado desacreditarlo con insidias y acusándonos de falta de transparencia, cuando es la institución civil más auditada de Cataluña. No comparto su idea de que hay desafección. Cuando dije que me presentaba más de 500 médicos dijeron que apoyaban mi candidatura y más de 60.000 colegiados y sus familias usan los servicios del colegio. Yo hablo con datos en la mano. El consejero delegado no cambia porque es imprescindible la confianza y la experiencia, que es lo que han valorado las diferentes juntas, y servir a todo el colectivo y no enfrentarlo. La cohesión es lo que nos permite ser fuertes.

R (G). La disidencia ideológica no tiene que interpretarla como un ataque, hay más de 30.000 médicos y tienen derecho a pensar como quieran. Ya me dirá qué agresiones le he hecho yo a usted, al presidente o al colegio. Tiene un síndrome que aquí en Cataluña es muy frecuente. Hay médicos que le apoyarán a usted y médicos que me apoyarán a mi, y que se preguntarán por qué pensamos cosas tan diferentes.

P. La razón principal de ser de los colegios es garantizar la buena praxis. ¿Defienden más o menos rigor en esta función?
R (G). Hay más control en el sector público, con instrumentos como la carrera profesional, que en el privado, que es donde el colegio tiene más competencias; eso sucede a pesar de que Jaume Aubía (presidente ejecutivo de MED), cuando estuvo en el Ministerio de Sanidad, hizo la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, que si se aplicase se pondría mucho orden. Este es un tema prioritario.

R (P). Esa función supone el cumplimiento del contrato social y la garantía de la buena praxis es tanto para el sector público como para el privado. Pero me gustaría que me dijera si prefiere que sean los propios médicos los que rindan cuentas a la sociedad o que sean los gerentes los que decidan, a través de la carrera profesional, que además no sirve para eso. La función se puede ejercer mejor desde los colegios introduciendo elementos de prevención como, por ejemplo, los cuadernos de la buenas praxis del COMB, que son también una referencia. Como lo son el Paime y las tutelas de profesionales en el sector público y el privado.

P. ¿A favor o en contra de la actual colegiación obligatoria de los médicos en España?
R (P). El Paime no hubiese sido posible con una colegiación voluntaria; su razón de ser es el control del ejercicio. Tampoco sería posible tener una clínica vinculada. Yo defiendo un modelo basado en la tutela y responsabilización de la buena praxis y en el rendimiento de cuentas a la sociedad.

R (G). La colegiación voluntaria obligaría a los colegios a dar mejores servicios. No hay que mantener la obligación sino hacer que la gente reciba alguna cosa que les atraiga. Nosotros, además, estamos en contra del modelo empresarial. Queremos un colegio basado en los médicos y en sus valores.

R (P). Ya me dirá todas esas misas cómo se pagan. Con lo que usted dice las cuotas subirían un 200 por cien.

R (G). Usted utiliza el discurso del miedo, pero dejemos que los colegiados decidan el día 12.

P. Estamos en un momento de crisis en el que se cuestionan la profesión médica y el sistema sanitario. En este contexto, ¿qué relación defienden con la Administración?
R (P). Es momento de reivindicar los valores del profesionalismo médico, que nos ha permitido construir una profesión que es la mejor valorada socialmente y un sistema sanitario público y el de las mutualidades que están amenazados. Para defenderlo hacen falta cambios en profundidad que tienen que liderar los profesionales de verdad para poder dar respuesta a los retos planteados. También es necesaria la opinión de los ciudadanos a través de sus representantes legales, que son los partidos políticos. La relación con la Administración tiene que ser, como hasta ahora, de lealtad y de colaboración cuando nos piden participar, que es algo que hacen poco. Y denunciar las amenazas especialmente para la calidad.

R (G). La crisis ha provocado que veamos cosas como, por ejemplo, extranjeros excluidos del sistema y algunos nos hemos significado como objetores a eso. En la Junta del COMB hay gente que también está en consejos de administración de instituciones sanitarias y que podría haber evitado recortes, y también gente que está asesorando a la Generalitat, como Miquel Vilardell. Los que tienen que participar en los consejos de administración no son los representantes del colegio sino de los profesionales de los propios centros, o los que ellos escojan. El colegio promovió el modelo empresarial de entidades de base asociativa (EBA, autogestión), que no está mal, pero hay que buscar otro en el que no sean médicos (socios de la EBA) los que aprietan a médicos (contratados por la EBA). Nosotros apoyaríamos un modelo más igualitario.

R (P). Usted descalifica un sistema (EBA) que se desarrolló cuando usted era director de Atención Primaria del Instituto Catalán de la Salud. No es verdad que haya representantes del COMB en consejos de administración; los que están, como es mi caso (en el del Instituto Catalán de Oncología) es a título personal y a propuesta del consejero de Salud de la Generalitat. Supongo que la gente prefiere médicos en los consejos que no representantes de estructuras políticas. Sobre Vilardell, nadie puede decir que siendo presidente del Comité Asesor de Artur Mas no haya defendido a la profesión y al sistema.

R (G). Teniendo a consejeros de empresas públicas en la Junta de Gobierno difícilmente podrán defender el sistema.

¿Convenios franja o con apartados para médicos?

PREGUNTA. ¿Qué proponen en materia de relación con el resto de instituciones representativas de los médicos?
RESPUESTA (GENÉ). Los médicos tenemos que estar unidos para afrontar los problemas del sector. Con la OMC hay un conflicto por el Patronato de Huérfanos, pero la mayor parte de temas de la profesión se tratan en Madrid y la OMC, que con Juan José Rodríguez Sendín ha entrado en una dinámica más progresista, es importante que sea fuerte. De todas formas, ahora la legislación es europea y eso obliga a formar parte de organizaciones con peso en Bruselas. Hay que establecer alianzas con todas las organizaciones, incluyendo las sociedades científicas con muchos afiliados de Cataluña.

R (PADRÓS). Defendemos la relación, el respeto y la lealtad entre todas las instituciones que representan al médico y con algunas compartimos estrategias. Con la OMC hay un conflicto, pero hemos hecho muchas cosas juntos. La relación se tiene que basar en la lealtad recíproca en objetivos. Con el resto de colegios de médicos de Cataluña tenemos una acción común y coordinada. Con la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña y Baleares y las sociedades científicas tenemos que trabajar más en materia de recertificación. Y hay que apoyar al sindicato Médicos de Cataluña como interlocutor de un convenio específico para los facultativos. Los sindicatos de clase no son de médicos.

R (G.). El convenio franja es algo viejo. Yo estoy a favor del convenio franja en el marco de una negociación global.

Los candidatos

Joan Gené: apoyo sindical
"Los sindicatos de clase CCOO y Catac apoyan el cambio en el COMB, pero en mi candidatura no hay nadie que los represente. Somos profesionales independientes afiliados a Médicos de Cataluña y a CiU, PSC, IC-V y ERC... No tenemos a nadie de Ciutadans. Todos somos profesionales de bata blanca, sin cargos, y hay desde una residente a un jefe de servicio. Somos gente nueva para el COMB; sólo algunos tenemos experiencia como compromisarios".

Jaume Padrós: paridad de género
"Mi candidatura es plural y transversal; representa todas las formas de ejercicio. Por primera vez en la historia el 50 por ciento de la Junta serían mujeres. Son todo gente de prestigio, muy conocidos por sus compañeros, y el 50 por ciento tienen experiencia sobre el colegio y el resto suponen la renovación. No he preguntado a nadie por su afiliación, pero sé que hay gente de todas las tendencias. Es un equipo basado en la calidad individual".

De la inversión del 'parking' al coste de la póliza de RC

PREGUNTA. Han hecho varias referencias al grupo de empresas MED. ¿Qué proponen para él?
RESPUESTA (GENÉ). La inversión más grande que ha hecho el grupo es la del aparcamiento público (concesión), de 8 millones de euros. Este no es el objetivo de la institución, pero que la ha hipotecado.
R (PADRÓS). Los colegiados que venían de fuera de Barcelona tenían dificultades para aparcar. Era una reivindicación. Ha supuesto pasar por un concurso público y no implica ningún riesgo para el colegio. La auditoria es clara y transparente: los plazos se han cumplido y no ha habido sobrecostes.

R (G.). Se decidió y se informó a la Asamblea, pero no se preguntó antes.
R (P.). En 4 años de legislatura no han hablado de nada que tenga que ver con la profesión. Sólo les ha interesado un asunto: el parking y las auditorias. Usted sólo ha venido a 2,5 de las 11 asambleas y por eso no tiene legitimidad para criticar. El grupo MED ha permitido al COMB hacer todo lo que ha hecho hasta ahora. Usted sólo se ha dedicado a bombardear la confianza de los colegiados.

P. ¿Qué opinan del modelo de póliza de responsabilidad civil de Cataluña (compartido por Administración, centros y médicos)?
R (P.). Yo defiendo la póliza de cobertura de siniestros del sistema sanitario porque protege a los médicos. Es una referencia para toda España y Europa. Recientemente se ha hecho un esfuerzo para rebajar la cuota a los médicos de primaria y a otros. Es la joya de la corona.

R (G.). Es una buena iniciativa porque la unión hace la fuerza en todo, pero en el mercado hay pólizas más baratas. La Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic) recomienda la de AMA. La rebaja para algunos colectivos se debe a nuestras presiones. El colegio en conjunto paga por ella más que el Instituto Catalán de la Salud y el Servicio Catalán de al Salud y se acordó que esto siga igual. Nosotros dijimos que los médicos tenían que pagar menos, y después se redujeron las cuotas. Nos costó arrancarle a Miquel Vilardell que el médico del sector público no tiene necesidad de pagar porque está cubierto por su centro, y eso es importante porque ahora hay más profesionales trabajando en exclusiva para el sector público.

R (P.). No es cierto, cada vez más compatibilizan público-privado. El modelo permite ver errores, gestionarlos y prevenirlos (...). Y es bueno para desjudicializar situaciones de inseguridad para los médicos.