sábado, 22 de febrero de 2014

Variabilidad de más del 60% para indicar densitometrías - DiarioMedico.com

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COMPARACIÓN DE GUÍAS INTERNACIONALES

Variabilidad de más del 60% para indicar densitometrías

Un estudio elaborado en la Comunidad Valenciana ha comparado las guías de práctica clínica en manejo de la osteoporosis más relevantes y ha encontrado una sorprendente falta de consenso. 
Rosalía Sierra. Madrid | rsierra@diariomedico.com   |  21/02/2014 00:00

La variabilidad sobre las indicaciones de la densitometría ósea "son enormes, ya que pueden variar del 17 al 80 por ciento de la población mayor de cincuenta años" según la guía de práctica clínica que se utilice, según un estudio publicado en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism y realizado por el Centro Superior de Investigación en Salud Pública (Csisp-Fisabio), la Red de Investigación en Servicios de Salud en Enfermedades Crónicas y la Fundación de Investigación del Hosiptal Clínico Universitario, todos de Valencia.
El estudio tiene su origen en "un programa de formación de mejora en el manejo de la osteoporosis en la Comunidad Valenciana (Esosval), con más de 600 profesionales implicados y 300 centros de salud", según ha explicado a Diario Médico uno de sus autores, Gabriel Sanfélix.
  • "Mientras que en el caso de los hombres suele darse una mayor adecuación en la prescripción de densitometrías, con las mujeres no parece haber lógica clínica"
El objetivo de este trabajo fue "observar la adecuación de las prescripciones de densitometrías según guías internacionales de prestigio, y hemos encontrado mucha variabilidad". Las guías analizadas han sido la National Osteoporosis Guideline Group(NOGG), de Reino Unido; la National Osteoporosis Foundation(NOF), de Estados Unidos, y la Osteoporosis Canada
Recomendaciones
"Los criterios de riesgo que manejan todas las guías son muy similares, pero las recomendaciones son muy distintas", explica Sanfélix. En este sentido, mientras que la NOGG es la más restrictiva, con una indicación de densitometría sólo al 17,4 por ciento de los individuos, las otras dos abren mucho más el campo de indicación: un 74,6 por ciento la canadiense y un 80,1 por ciento la NOF.
"En la misma línea varían los porcentajes de inadecuación: un 60 por ciento según NOGG, pero sólo el 10 por ciento si se combinan las tres guías". 
De esta combinación se extrae también que "el 40 por ciento de las densitometrías que se realizan están indicadas, pero se trata de un porcentaje perverso porque incluye las que se realizan como seguimiento a pacientes en tratamiento por osteoporosis, que siempre se consideran indicadas".
Y ahí entra otro factor que habrá que tener en cuenta: "Según un estudio que estamos preparando ahora, en torno al 40 por ciento de los tratamientos resultan inadecuados".
El mayor problema está, según Sanfélix, en "los factores de riesgo que se manejan para prescribir densitometrías. Mientras que en el caso de los hombres suele darse una mayor adecuación, con las mujeres no parece haber lógica clínica". Por ejemplo, en la cohorte valenciana "el 60 por ciento de las densitometrías se realizaron a pacientes menores de 65 años, algo que no recomienda ninguna guía".
Sumando sobreprescripción e inadecuación, el resultado es un derroche que difícilmente puede permitirse un servicio de salud: "Se habla mucho ahora de controlar el gasto, pero resulta que lo que respecta a adecuación no interesa tanto".  El proyecto Esosval nació a finales de 2009, concluida la informatización de toda la atención primaria valenciana, para incluir en el sistema una hoja de riesgo para los potenciales pacientes con osteoporosis. En 2010 se formó una cohorte de casi 11.000 ciudadanos a los que se realizará un seguimiento a diez años para, al final, generar una escala de riesgo de fractura osteoporótica.

Seguimiento a diez años

El proyecto Esosval nació a finales de 2009, concluida la informatización de toda la atención primaria valenciana, para incluir en el sistema una hoja de riesgo para los potenciales pacientes con osteoporosis. En 2010 se formó una cohorte de casi 11.000 ciudadanos a los que se realizará un seguimiento a diez años para, al final, generar una escala de riesgo de fractura osteoporótica.

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