Consecuencias de las decisiones judiciales
Madrid habla de autos contradictorios; para las empresas la cosa se complica
La Consejería de Madrid advierte que el auto es una medida cautelar de suspensión de la externalización y que "no entra en el fondo del asunto".
David R. Carenas. Madrid | david.rodriguez@diariomedico.com | 11/09/2013 19:41
La Consejería de Sanidad de Madrid ha recibido esta mañana el auto judicial del TSJ de Madrid. No obstante, en declaraciones a Europa Press, han señalado que se trata de una medida cautelar de suspensión de la convocatoria de un concurso para la externalización ya efectuado, y que además "no entra en el fondo del asunto, por lo que sigue pendiente de la resolución de los tribunales". Desde la consejería han criticado "el carrusel de medidas contradictorias, que generan confusión, inseguridad jurídica y afecta a la sostenibilidad del sistema y a terceros".
Además del sistema sanitario en sí -pacientes y profesionales-, que asiste a una increíble confrontación que tiene poco de sanitario, como terceros cabe incluir a las concesionarias. Las últimas decisiones judiciales tienen dos consecuencias. La más clara es que será difícil cumplir los plazos, aún no desechados, que hablan de un cambio en la gestión de los centros a finales de este mes, aunque desde Sanitas no descartan que se les pida acelerar el proceso si la situación se desbloquea. Y he aquí otra consecuencia: el proceso pasa de ir salvando obstáculos a tener barreras más que importantes. Así lo entienden en Sanitas, donde, aunque no piensan en variar su planteamiento inicial, sí son conscientes de que "la cosa se complica: hay muchos procedimientos formales en marcha".
La prueba está en que Ribera, que el lunes salía al paso de las acusaciones de AFEM de seguir con el proceso al entender que cumplía la ley, ha comunicado que, a la espera de valoración de sus servicios jurídicos internos, detiene las reuniones preparatorias e internas en los hospitales.
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