La supervivencia de la AP exige alianzas con los pacientes, la Industria y los medios de comunicación
Alicante (12/11/2013) - Francisco Romero
• El futuro de la Primaria de España se encuentra en manos de los profesionales de la salud, así como de los gestores y directivos. Pero para asegurar su sostenibilidad y progreso también deben intervenir de forma activa y directa otros actores esenciales, desde las asociaciones de pacientes hasta los medios de comunicación, siendo también crucial el papel de la Industria
• Así se puso de manifiesto en la mesa que clausuró el XVI Congreso de la SEDAP, que congregó en Alicante a cerca de 300 profesionales del 6 al 8 de noviembre
El respaldo de las TICs
La tecnología pasa por ser un recurso fundamental en este objetivo de reorganizar y modernizar la Atención Primaria, siempre bajo la premisa de mantener/aumentar la calidad con el menor coste posible. Como indicó Oscar Sanz Martín, director de Desarrollo de Negocio de Salud de Microsoft, "los extraordinarios cambios que se están registrando a nivel tecnológico afectarán a la práctica clínica, la organización asistencial y la gestión de servicios sanitarios". A su juicio, "las alianzas y los nuevos modelos de colaboración pueden responder a las necesidades de actualización tecnológica en un entorno de contención presupuestaria generalizada".
Para el representante de Microsoft, la actual coyuntura económica que está imponiendo una reducción del gasto sanitario requiere, entre otras medidas, "racionalizar el sistema de salud a través de una mayor utilización de la tecnología, la contención del gasto farmacéutico y la reducción de abusos del sistema". Además, apostó por fomentar la colaboración público-privada; y es que, recordó que "hoy en día muchos de nuestros hospitales ofrecen una asistencia sanitaria gratuita y de la mayor calidad sin que la mayoría de nosotros sepamos que detrás de ese servicio está la gestión de una empresa privada".
Desde la perspectiva empresarial, Óscar Sanz señaló algunas tendencias futuras en Sanidad que son ya una realidad, como la explosión de la información digital y disposición de datos electrónicos, la asistencia móvil y la telemedicina, o la Medicina Personalizada (que, a juicio de este experto, "gracias a las nuevas tecnologías en genómica permitirá mejorar considerablemente la prevención y el tipo de tratamiento para una cierta enfermedad").
De todas ellas, resaltó especialmente el beneficio que se deriva del uso de los denominados interfaces de usuario naturales, especialmente para facilitar el diagnóstico no invasivo. Estos dispositivos permiten, explicó, "una interacción más sencilla y segura con el equipamiento médico y con los dispositivos"; además, añadió, "la llegada de nuevos sensores capaces de seguir y medir constantes vitales hace que surjan nuevas formas de diagnóstico no invasivo, de forma que en lugar de utilizar equipamiento médico especializado de alto coste se utilizan tecnologías de consumo mucho más económicas".
Como ejemplo de este tipo de tecnología, Óscar Sanz destacó las lentes de contacto electrónica para evaluar la glucosa en diabéticos. La empresa tecnológica Microsoft, junto con los investigadores de la Universidad de Washington, está desarrollando una solución que sin dolor permite vigilar los niveles de glucosa a través de las lágrimas en lugar de la sangre y de este modo proporcionar la información al paciente de inmediato. En este caso, indicó, "la lente de contacto reemplazaría a los exámenes de sangre y proporcionaría información en tiempo real relacionada con las fluctuaciones en los niveles de glucosa e insulina, que permite de tal modo al usuario reaccionar de forma rápida".
El sustento de la industria farmacéutica
No menos intensa y extensa es la aportación de la industria farmacéutica innovadora al desarrollo y progresión de la Atención Primaria. Según puso de manifiesto Beatriz Deza, gerente de coordinación autonómica de Farmaindustria, "somos una colaborador activo del sistema sanitario, y estamos comprometidos con la administraciones sanitarias, los profesionales/investigadores y los pacientes"; eso sí, matizó, "como cualquier sector empresarial innovador, la Industria necesita un marco de estabilidad y condiciones de mercado adecuadas".
A modo de ejemplo, citó el Programa de Cooperación Farmaindustria-CC.AA., dirigido a financiar proyectos conjuntos con cargo a fondos aportados por la Industria en el periodo 2009-11. Este Programa nació dentro del compromiso de la Industria Farmacéutica por la I+D, el empleo, la internacionalización y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, en un marco de entendimiento y estabilidad entre el Gobierno y la Industria Farmacéutica. Con este programa abierto a todas las CC.AA. se ha tratado de impulsar la cooperación entre las administraciones sanitarias y la Industria Farmacéutica, "siendo ésta un socio constructivo y con interés en el desarrollo territorial de nuestro país", indicó Beatriz Deza, quién añadió que "gracias a esta iniciativa se estimulan las capacidades locales en investigación biomédica clínica y traslacional, para consolidar plataformas de colaboración público-privadas". Un total de 84 proyectos se han financiado con este plan.
Como otra muestra más del respaldo de la industria farmacéutica, destaca el proyecto BEST, un plan estratégico impulsado por la Industria que pretende integrar a todos los agentes implicados, tanto públicos como privados, para crear una plataforma de excelencia en investigación clínica de medicamentos en España.
La voz de los pacientes y de los medios de comunicación
Pero en este engranaje es fundamental la participación activa de los pacientes, siendo éste "el elemento clave en el proceso de toma de decisiones compartidas", afirmó Emilia Arrighi, del Instituto Global de Salud Pública y Política Sanitaria.
En este nuevo contexto, conceptos como la denominada Health Literacy, la activación del paciente o el Health Coaching se están imponiendo en todo el mundo; se trata, según detalló Emilia Arrighi, "de fomentar la capacidad de los individuos para obtener, procesar y comprender la información que reciben sobre su condición de salud para poder tomar las decisiones que más le beneficien". En definitiva, aclaró, "se trata de reducir la inadecuada utilización de los servicios sanitarios y aumentar el autocuidado y mejorar de los resultados en salud".
Para que esto se traduzca en la práctica clínica, es preciso imponer un cambio de rol en los pacientes, los profesionales sanitarios y en la propia organización. Como recomendó la experta del Instituto Global de Salud Pública y Política Sanitaria, "el paciente debe pasar a ser un enfermo activo y capaz de gestionar su condición; el profesional tiene que pasar de la posición de experto a la de coach, ofreciendo estrategias específicas individuales o en grupo; finalmente, la organización tiene que transformarse para ofrecer una atención centrada en el paciente en base a las recomendaciones de la Health Literacy".
En este foro también se dio voz y protagonismo a la prensa. Leonor Rodríguez, directora de la Revista EL MÉDICO y EL MÉDICO INTERACTIVO, insistió en el papel crucial que desempeñan los medios de comunicación, siendo "un buen aliado para mejorar la calidad del sistema sanitario" y, por eso, demandó a los profesionales y directivos sanitarios que "confíen en los periodistas y tengan una actitud positiva ante los medios, puesto que somos sus aliados".
Respecto a la necesaria e imprescindible relación que debe existir entre políticos, profesionales y pacientes, Leonor Rodríguez admitió que estos actores no pueden evadirse de sus responsabilidades en la comunicación con los medios ni con el público, estableciéndose para ello "una relación basada en principios de honestidad, transparencia y ética, que busque el bien de la sociedad".
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