La integración del farmacéutico de hospital en los centros sociosanitarios podría reducir en un 30% su gasto farmacéutico
Madrid (21/02/2014) - Redacción
• Así lo estima la SEFH, que denuncia que el modelo establecido de prestación farmacéutica en muchas CCAA es ineficiente y no responde a la legalidad vigente
• Este servicio se lleva a cabo por parte de las oficinas de farmacia mediante receta médica, pero el farmacéutico no está integrado como un profesional más en el equipo multidisciplinar
El modelo de prestación farmacéutica vigente en los centros sociosanitarios en muchas comunidades autónomas está obsoleto. "Y esto se debe a dos motivos, no es sostenible debido a su alto coste, ni responde a las necesidades de las personas residentes en estos centros", asegura la doctora María Dolores Martínez, delegada de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) del País Vasco y presidenta de la Sociedad Vasca de Farmacia Hospitalaria que coordina el I Foro Norte de Farmacia Hospitalaria, en Vitoria. "Sin embargo, con el nuevo modelo de atención farmacéutica en estos centros que se quiere ofertar desde los servicios de Farmacia Hospitalaria se podría reducir la factura farmacéutica de los mismos hasta un 30 por ciento anual, contribuyendo así a la sostenibilidad del sistema sanitario", indica.
Farmacéuticos de hospital, gestores sanitarios y médicos intercambian durante esta jornada las experiencias desarrolladas en sus comunidades autónomas desde los servicios de Farmacia Hospitalaria para responder a la realidad de los centros sociosanitarios.
Todos coinciden en señalar que la optimización de la prestación farmacéutica en estas residencias pasa por el cumplimiento del Real Decreto Ley 16/2012. En el mismo, se establece la obligatoriedad en todas las CC.AA. de disponer en los centros sociosanitarios con cien o más plazas de un servicio de Farmacia Hospitalaria propio o un depósito de medicamentos dependiente de dicho servicio del hospital de la red pública de referencia.
Actualmente conviven dos modelos de prestación farmacéutica en los centros sociosanitarios: uno dependiente del farmacéutico de hospital, más eficiente y sostenible, que está implantado en Aragón, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia, Navarra, Valencia y La Rioja; en las restantes la prestación se lleva a cabo por parte de las oficinas de farmacia mediante receta médica, pero el farmacéutico no está integrado como un profesional más en el equipo multidisciplinar.
En el primer caso existen varias experiencias. Por ejemplo, Aragón, La Rioja y Galicia han establecido depósitos de medicamentos dependientes de los servicios de Farmacia de los hospitales públicos de referencia. De esta forma, los farmacéuticos de hospital se desplazan a los centros y forman así parte del equipo multidisciplinar.
Otras comunidades, como la de Navarra, han optado por establecer un servicio de Farmacia propio en los centros sociosanitarios, pero bajo la dirección y responsabilidad de farmacéuticos especialistas en farmacia hospitalaria. "En ambos, además de adaptarse a la normativa legal vigente, el objetivo y los resultados son similares mejorándose los resultados económicos y asistenciales", advierte Martínez.
"De esta manera, no sólo se mejora la gestión de los medicamentos, sino que se proporciona atención farmacéutica más acorde a las necesidades de los residentes y se mejora la formación de los profesionales médicos y de enfermería del centro en el uso racional del medicamento", añade.
Misma labor, distinto escenario
Las personas residentes en los centros sociosanitarios son pacientes crónicos de características complejas, heterogéneas y cambiantes, lo que hace necesario desarrollar una atención basada en equipos multidisciplinares. "Hay que ser conscientes de que las personas residentes en estos centros no están aquí de forma temporal. Y si bien en los hospitales la acción médica se centra en curar, en estos centros también hay que cuidar al enfermo, es decir, controlar la enfermedad, sus complicaciones y secuelas", concreta la doctora Martínez.
En principio, aunque las funciones a desarrollar por el farmacéutico de hospital en estos centros serían las mismas que en el hospital, esta experta matiza que "hay que tener en cuenta que el paciente que nos encontramos, mayor de 65 años, tiene más riesgo de eventos adversos relacionados con el elevado número de medicamentos que consumen. Asimismo, la propia institucionalización del paciente constituye también un importante factor de riesgo de utilización de fármacos potencialmente inadecuados en pacientes mayores, por lo que hay que adaptar algunas funciones del farmacéutico de hospital a este tipo de centros".
Así, en el ámbito de los centros sociosanitariosse se deben contemplar aspectos para una correcta atención tanto farmacéutica como médica a los residentes: diagnóstico y tratamiento de las patologías; valoración de las actividades básicas de la vida diaria; valoración neuropsicológica; valoración social; valoración de las necesidades emocionales y espirituales; valoración de las cargas del cuidador principal; e intervenciones preventivas de discapacidades y conexión con el resto de recursos asistenciales que garanticen la continuidad de la atención.
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