Un SNS 'tocado' ve en concertar su última salida

Presidentes de colegios creen que la mayor presencia del sector privado se debe sólo a los problemas que tiene la sanidad pública, y no a una confianza 'pura' en la colaboración entre ambos sectores.

J. A. P. Madrid | japlaza@unidadeditorial.es | 17/02/2014 00:00

Más allá de quién ofrezca la asistencia al paciente, los que viven el día a día son los profesionales. DM ha hablado con presidentes de tres colegios médicos de otras tantas autonomías implicadas en planes de reducción de listas de espera, que han explicado su punto de vista sobre los conciertos con la privada.

Carlos Arjona, presidente del Colegio de Cáceres, advierte de que el aumento de las esperas en Extremadura viene de "quitar jornadas de tarde y reducir contratos eventuales". Cree que en su comunidad "la derivación a clínicas privadas de otras regiones es mínima", en parte porque todo tipo de derivaciones "han bajado, salvo en casos como traumatología y oftalmología". Si por él fuera, contrataría más personal dentro del SES, pero, consciente de la situación, admite que concertar con la privada es una vía de escape: "Si una región no puede hacerlo en sus fronteras, cabe hacerlo fuera".

No queda otra
José Luis Díaz Villarig, presidente del Colegio de León, destaca la heterogeneidad entre provincias en la comunidad, y señala que en su provincia "hay mucha medicina concertada". Cree que "no se ha hecho lo suficiente en infraestructuras" para atender al volumen de pacientes, y que, dado que la sanidad pública pierde poder de acción, "concertar es imprescindible".

Ahora, ¿es lo deseable? "Yo prefiero la sanidad pública, pero su situación actual afecta al paciente, que se salva si tiene alrededor tejido concertado". Como no toda Castilla y León goza de él ("la privada también tiene problemas, han cerrado clínicas por falta de conciertos"), el usuario acaba a veces en otra autonomía. Díaz Villarig cita alternativas en ambos ámbitos, pero ve tocadas tanto a la medicina pública como a la privada, lo que deja al paciente en "situación mejorable".

Carlos Molina, del Colegio de Cuenca, pide "más servicios y especialidades" en la provincia, y en la comunidad, para no tener que depender de conciertos privados con, por ejemplo, Madrid y Valencia: "No es una vía aceptable, trastorna al paciente". Duda de que la pública "esté tan sobrecargada" y defiende que el paciente "pueda estar con su traumatólogo de toda la vida, que es lo que prefiere", sin moverse de su provincia o comunidad. Aunque admite que el concierto privado es útil hoy día, matiza: "A veces no tenemos datos de estas clínicas: hay profesionales de la pública poco contentos con ellas".