Cantabria vuelve a tener un plan de salud tras once años de vacío

La Administración se compromete, entre 382 objetivos encuadrados en ocho ejes estratégicos, a tener redactado en un año un Plan de Salud Mental.

S. Rego. Santander | 07/04/2014 14:06

Cantabria ya tiene, once años después, Plan de Salud, en el que la Administración se compromete, entre 382 objetivos encuadrados en ocho ejes estratégicos, a tener redactado en un año un Plan de Salud Mental; a potenciar la coordinación sociosanitaria en Primaria para mejorar la gestión por procesos integrales de usuarios con patologías crónicas y dependientes y, en definitiva, reducir factores de mortalidad en enfermedades cardiacas, cerebrovascualares, oncológicas, mentales, y neurodegenarativasun. Todo ello reduciría hasta un 10% los ingresos hospitalarios, según el documento. Después de que el PSOE optará (2003-2011) por una gestión sin Plan de Salud, al considerarlo innecesario, casi una década después el PP ha optado, en palabras de la consejera de Sanidad, María José Saénz de Buruaga, por "un documento de planificación de enorme trascendencia, que marca el camino de la futura prestación sanitaria, consolida y fortalece el sistema público y adapta la Sanidad a las nuevas necesidades cientificas y tecnológicas; reducir las desigualdades e implantar mejoras organizativas".

Por su parte, la diputada socialista al Congreso, Puerto Gallego, pediatra en excedencia del Servicio Cántabro de Salud (SCS), ha calificado de "cortina de humo" el Plan, y ha criticado que haya sido aprobado sin llevarlo al Parlamento para su debate. "Es un intento tapar con propaganda la creciente oposición social a su política de privatización de la sanidad, y de ocultar sus planes de entregar la sanidad pública a empresas privadas ,y hacer negocio con la salud de los cántabros", ha advertido.
El plan es el fruto de dos años de trabajo, y de las aportaciones de casi 200 profesionales. Fija objetivos para reducir la incidencia de las enfermedades de mayor prevalencia o mortalidad, y mejorar su tratamiento, junto a medidas concretas para conseguirlo.

También, la mejora del tiempo de respuesta ante accidentes de tráfico; la creación de un registro de enfermedades raras; la apertura de nuevas unidades de hospitalización en salud mental, y de una unidad piloto para los trastornos de personalidad más graves. Se calcula que el impacto presupuestario, en sus seis años de vigencia, será de 15,8 millones de euros, una cifra que el documento diferencia del coste económico -todavía no concretado-, porque hay medidas, como las organizativas o la redacción de protocolos, con un coste en personal o funcionamiento que no siempre tendrá impacto presupuestario, dado que su coste puede estar ya incluido en el actual presupuesto de Sanidad y el SCS.

El Plan incluye un retrato de la situación de la salud de Cantabria , en el que se advierte de la existencia en la comunidad de una población envejecida; con un "exceso de sedentarismo" y "altos índices de exceso de peso" por determinados hábitos alimenticios, un problema "cada vez más preocupante" en la población infantil. También se apunta con planes concretos a una reducción del consumo del alcohol y del tabaco. El documento también muestra una elevada utilización de servicios sanitarios y sociosanitarios por los ciudadanos. En la actualidad, el sector público concentra el 66,6% de todas las camas hospitalarias de la región, y hay 42 centros de salud y 105 consultorios rurales. El SCS cuenta con una plantilla orgánica estable de más de 7.700 trabajadores, la mayor de la región