jueves, 3 de abril de 2014

Grupo Médico ERESA :: El Médico Interactivo :: "Aunque algunos grupos la demonicen, la colaboración público-privada sanitaria es clave para un futuro asistencial viable", asegura Marta Saus

:: El Médico Interactivo :: "Aunque algunos grupos la demonicen, la colaboración público-privada sanitaria es clave para un futuro asistencial viable", asegura Marta Saus



"Aunque algunos grupos la demonicen, la colaboración público-privada sanitaria es clave para un futuro asistencial viable", asegura Marta Saus



Madrid (03/04/2014) - N. G.

• La gerente del Grupo Médico ERESA explica a EL MÉDICO INTERACTIVO que hay demasiada demagogia por parte de los políticos que tienen una visión "cortoplacista" sobre la Sanidad

• La entidad ha sido pionera en nuestro país, y con frecuencia también en Europa, en la introducción de equipos de Alto Campo, TC multicortes y aceleradores lineales con modulación de intensidad

• "La colaboración leal entre la Sanidad pública y la privada solo tendría beneficios para los usuarios del sistema sanitario"

"Ni todos los centros públicos funcionan bien ni todos los privados son excelentes. Hay demasiada demagogia en relación a este tema; hay que ver los estándares de calidad de cada sistema y luego evaluar su funcionamiento. Nada es blanco ni negro. Pero lo cierto es que ante la bancarrota existente en la Sanidad española, la privada será fundamental para su rescate, lo que conllevará a una buena asistencia para la ciudadanía", reflexiona para EL MÉDICO INTERACTIVO Marta Saus, gerente del Grupo Médico ERESA, empresa dedicada al Diagnóstico por Imagen, Oncología Radioterápica y Medicina Nuclear. Con 30 años de experiencia —se creó en Valencia, 1980—, la entidad es hoy en día una empresa líder en su sector y de gran prestigio en el ámbito europeo. "Desde sus inicios, ERESA ha tenido como principal objetivo incorporar las más modernas técnicas, generalizar su aplicación y contribuir de esta forma a mejorar la asistencia y calidad de servicio que recibe el paciente", remarca Marta Saus.
ERESA ha sido pionera en nuestro país, y con frecuencia también en Europa, en la introducción de equipos de Alto Campo, TC multicortes y aceleradores lineales con modulación de intensidad. Equipos que han permitido la sustitución de técnicas muy agresivas para los enfermos por otras incruentas, con las que además se obtienen diagnósticos más rápidos y seguros, determinantes en numerosos casos para la vida del enfermo. También ha sido la primera empresa del sector en obtener las certificaciones de Calidad ISO 9001, Medio Ambiente 14001 y Sistemas de Seguridad y Salud en el Trabajo OHSAS 18001 para todas sus actividades e instalaciones. Y más recientemente, ERESA ha obtenido el Sello de Excelencia Europea 400+ por su sistema de Gestión siguiendo los criterios del Modelo EFQM.
ERESA, desde su nacimiento en Valencia, se ha expandido a Madrid, La Rioja y Cataluña en la prestación de algunos servicios. "Nuestros servicios de diagnóstico por imagen, Oncología Radioterápica y Medicina Nuclear están interiorizados en un total de 11 hospitales de la red sanitaria de la Comunidad Valenciana, tras las sucesivas adjudicaciones obtenidas en los concursos públicos", responde Marta Saus, satisfecha porque estas prestaciones de RM y TC se hayan establecido también en las Comunidades citadas, con expectativas halagüeñas de seguir haciéndolo hacia otras.
Pero está expansión basada, por ejemplo, en las concesiones de las resonancias magnéticas de Valencia no parece ser del agrado de ciertos grupos políticos que les están poniendo "verde" por ello; "nos ponen en la picota, pero Valencia es la Comunidad que mejores equipos tiene en estos campos tecnológicos y mayor productividad obtiene —aclara Marta Saus—, lo que está permitiendo que se hagan exploraciones diferentes; y esto lo reconocen quienes vienen del extranjero y pueden comprobar los avances que estamos realizando en proyectos de investigación".
Como subraya didácticamente Saus, a estas instalaciones se suma el centro de apoyo de ERESA, situado en la sede central en Valencia, dedicado al diagnóstico por la imagen. Este centro, a través de una avanzada red de telecomunicaciones, se encuentra conectado permanentemente con todos los hospitales, permitiendo enviar los estudios telemáticamente. "Esto permite analizar la información de todos los pacientes ambulatorios de todos los hospitales, evitando las esperas para los enfermos ingresados, sin que haya una merma en la calidad de servicio, ni una pérdida de imágenes en la historia clínica del paciente", remarca la gerente de la entidad.
"Nada es blanco o negro"
Marta Saus es contundente a la hora de señalar que la colaboración leal entre la Sanidad pública y la privada solo tendría beneficios para los usuarios del sistema sanitario. "Incentivaría a los marchan mal para su mejora evaluando sus indicadores objetivamente. Hay que tener un diagnóstico del funcionamiento de los centros para aplicar los tratamientos paliativos correspondientes", explica contundente, al tiempo que reconoce que conoce hospitales públicos que funcionan maravillosamente bien, con unos servicios estupendos y donde existen grandes líderes que incentivan a sus profesionales. En cambio, otros muchos están en auténtica bancarrota a todos los niveles, tanto técnicos como asistenciales "como se ha visto y lo vemos a diario en los medios de comunicación".
Otro de los problemas detectados por esta experta en gestión es que aún hoy los gerentes sanitarios siguen siendo mayoritariamente médicos. Profesionales designados frecuentemente por los partidos políticos que saben que cuando cambien las tornas deben volver a su puesto anterior. "En consecuencia, no pueden tomar decisiones contra los médicos ni su entorno, porque más tarde tendrá que pedirles favores. Hay que potenciar, como se está haciendo poco a poco, que los gestores sean profesionales de la gestión".
Considera Marta Saus que la actividad sanitaria pública tiene unos mecanismos menos flexibles a la hora de innovar, de mejorar la formación de su personal, "la colaboración con la privada aportaría su granito de arena en estos aspectos de mayor flexibilidad e innovación", apostilla.
En su opinión, la corriente privatizadora que camina por algunas Comunidades Autónomas es lógica, ya que muchos servicios de salud carecen de medios económicos para cumplir con sus obligaciones. "Estamos en un país donde no hay dinero público suficiente; un país que no puede soportar por mucho tiempo la sanidad tal y como está. Algo que viene derivado de que durante demasiados años, en tiempos de bonanza, una clase política se ha estado lucrando con la Sanidad, incluyendo los mandos intermedios que tenían opción a las decisiones", remacha, al tiempo que continúa incidiendo "la única fórmula que permitirá la continuidad de la Sanidad como servicio público es que la empresa privada la financie y gestione. Es lo mismo que se estamos haciendo con los bancos, porque de otro modo no hay salida financiera para la Sanidad como servicio para todos", asevera Marta Saus.
Reconoce que muchas empresas privadas no quieren trabajar más con la sanidad pública porque no tienen garantizado el cobro de las prestaciones que realizan. "Demasiados hospitales no quieren renunciar –ni siquiera se lo plantean– a ciertas cosas y prestaciones, por miedo especialmente a ser demonizados. Estamos en un país donde la demagogia social está a la orden del día. Esto es principalmente preocupante en Sanidad, porque todo para todos en todo momento y gratis es poco viable. Sostener lo contrario es demagógico, pero la demagogia vende bien en este país", remarca la gerente de ERESA.
En tiempos de bonanza se gasta no solo en aeropuertos inútiles, autopistas inservibles... "También en Sanidad se gastaba a espuertas y nadie vigilaba si la inversión era la adecuada. Se compraban aparatos valiosísimos que no reportaban rentabilidad asistencial; el costo-beneficio era ruinoso. En estos momentos hay hospitales que no se pueden permitir muchas de las prestaciones y tecnología que tienen por los despilfarros acumulados", reflexiona Marta Saus.
Hospitales de diseño
Recuerda una visita que realizó un alto cargo sanitario de Estocolmo al Hospital la Fe de Valencia, "al ver las instalaciones se quedó estupefacto y claramente me dijo que la Sanidad de su país no se lo podía permitir. Por el contrario nosotros que somos mucho más pobres, hemos construido hospitales de diseño porque se pensaba que había dinero para todos y para todo", sentencia.
La gerente de ERESA considera que el Estado español tendría que llevar a cabo un debate sobre la Sanidad que quiere, y sobre todo, que puede tener. "Qué prestaciones se pueden dar y cuáles no. Lo que no puede ser es que una señora aborte cinco veces en la sanidad pública. En la segunda ocasión que interrumpe su embarazo alguien le tendría que decir que tiene otras alternativas como la ligadura de trompas. O a un señor de 85 años con Alzheimer y cáncer se le tendría que evaluar si es preciso tratarles o no con aceleradores lineales", pone como ejemplos Marta Saus.
En su opinión, en España falta cultura sanitaria, "hay gente que se aprovecha de la Sanidad pública sin pudor alguno al considerar que es gratuita, cuando es totalmente erróneo porque se paga con el dinero de todos los contribuyentes". Y falta responsabilidad por parte de los dirigentes porque ¿acaso hacen caso a estas observaciones financieras, asistenciales y organizativas los  políticos?  "Sí, las conocen y valoran, pero como necesitan votos, sus decisiones varían según las tendencias de la opinión pública, no tomando nunca las decisiones con la responsabilidad necesaria. Son muy cortoplacistas, y como siempre hay elecciones a la vista gastan en las mejores tecnologías que luego no pueden pagar. Pero como ellos puede que no estén cuando llegue la letra de pago... Muchos políticos se han olvidado del país de verdad", subraya.

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