Troncalidad y registro profesional inician su largo y difícil desarrollo

Luz verde del Consejo de Ministros para publicar ambos reales decretos. Sanidad corregirá la oferta MIR anual y se reserva la titularidad del registro.

Francisco Goiri. Madrid | fjgoiri@diariomedico.com | 28/07/2014 00:00

El Consejo de Ministrios dio luz verde el pasado viernes a los reales decretos que regularán la formación especializada troncal y el registro central de profesionales, dos normas elaboradas por la Dirección General de Ordenación Profesional, que tienen su origen en la LOPS (2003), y que han pasado por un largo y complicado trámite hasta su aprobación. Otra coincidencia entre ambas normas es que los reales decretos que publicará elBOE son sólo la base, el primer paso de un prolijo desarrollo que exigirá la implicación activa de las autonomías, un desembolso económico y, en el caso de la troncalidad, la reforma de los programas MIR de todas las especialidades, un proceso que, en teoría, debe quedar ultimado en los dos próximos años.

Tras el segundo visto bueno del Consejo de Estado, el contenido final del real decreto de troncalidad reproduce el texto aprobado por la Comisión de Recursos Humanos, añadiéndole la potestad que se reserva el Ministerio para introducir correcciones en la oferta MIR anual, una potestad que Sanidad justificó el viernes apelando a la necesidad de que esa oferta "responda a los parámetros de planificación de necesidades del conjunto del sistema sanitario".

El real decreto confirma la creación de 2 nuevas especialidades médicas (Psiquiatría del Niño y del Adolescente y Genética Clínica), la fusión de Análisis Clínicos y Bioquímica Clínica en una sola, y la creación de 4 áreas de capacitación específica (Enfermedades Infecciosas, Hepatología Avanzada, Neonatología y Urgencias). La creación de más áreas de capacitación y el incremento de los años de formación específica en varias especialidades han sido peticiones comunes de las 44 comisiones médicas, que el Ministerio supedita al desarrollo del decreto.

La norma también confirma que las plazas destinadas a la reespecialización se ofertarán en una convocatoria propia, y Sanidad fija un cupo para estas plazas (el 2 por ciento de todas las que se oferten a nivel nacional y un máximo del 10 por ciento en cada comunidad).

207.000 facultativos
El decreto que regulará el esperado registro profesional tampoco introduce novedades significativas con respecto al último borrador. Se confirma que Ordenación Profesional será el órgano encargado de la organización y gestión del registro, uno de los puntos más contestados por los colegios profesionales, que alegan que la titularidad no debería ser de la Administración.

En teoría, seis meses depués de la publicación en el BOE del decreto se aprobará la orden que regule el soporte, formato y transferencia de datos al registro, que, según las estimaciones de Sanidad, incorporará los datos de un millón de profesionales sanitarios (207.000 médicos), del sector público y privado. Algunos de esos datos (distribuidos en 20 categorías) tendrán carácter público, como el nombre, latitulación, la especialidad y el lugar de ejercicio, y otros serán de acceso restringido, como la posible suspensión o inhabilitación para el ejercicio profesional.

El registro se nutrirá con los datos que envíen las administraciones central y autonómicas, los colegios, centros privados y entidades de seguro, pero el real decreto deja claro que la incorporación de un profesional al registro "no es obligatoria ni necesaria para ejercer una profesión sanitaria".

11 años de espera para la base

Troncalidad y registro son dos normas cuya aprobación ya estaba prevista en la LOPS de 2003. La gestación de la troncalidad arrancó en 2006, con el informe que Elena Salgado encargó a las comisiones, y cobró cuerpo en 2011, con un texto que, en lo esencial, se asemeja al decreto final. El registro estuvo casi inédito hasta 2011, cuando Leire Pajín elaboró un primer borrador, pero cobró impulso definitivo con el Decreto Ley 16/2012, del actual Gobierno, que aceleró su puesta en marcha.