“El 20 por ciento de todo lo que hacemos no sirve para nada”, afirma Rafael Bengoa

Madrid (14/05/2015) - Silvia C. Carpallo

Diversos expertos del sector sanitario se reúnen en el Foro "Innovación y sostenibilidad: Construyendo la Sanidad del S. XXI", en el que han acordado la necesidad de cambios como activar a los pacientes, crear un mayor compromiso con toda la Industria, o crear tejido empresarial desde los propios centros sanitarios

Más de 30 expertos reunidos durante todo un día en Santiago de Compostela para redactar las conclusiones del I Foro "Innovación y sostenibilidad: Construyendo la Sanidad del S. XXI", organizado por la Escuela Nacional de Sanidad, SILO y la compañía Celgene. Ese es el origen del documento final que presentaba Cristina Garmendia, exministra de Ciencia e Innovación y actual presidenta de COTEC, además de codirectora de dicha jornada. El porqué del mismo, es la necesidad de abordar una cuestión ineludible, "en los próximos 50 años Europa duplicará su población de más de 50 años y triplicará la mayor de 80, y para abordar este reto eficiencia e innovación son dos de los ejes fundamentales". Para ello, en su opinión otro paso a dar es una verdadera "política de alianzas, que existan foros estables de diálogo", y no sólo experiencias aisladas.

Así, Jordi Martí, vicepresidente y director general de Celgene España, explicaba que el documento recoge 8 iniciativas, la mayoría basada en el consenso de los asistentes, que abordan temas como la colaboración público-privada; la transparencia y la publicidad de los datos; la flexibilidad en la gestión de los recursos humanos; o el abordaje de la actual inequidad territorial. Todo ello con la preocupación de la disminución de los presupuestos tanto de Sanidad como de I+D, una visión, que en opinión de Martí, radica en que "medimos mucho el gasto y medimos muy poco el valor". Es por ello que la idea principal pasa por "reinventarse", y no sólo hablando de la Administración, "sino también de la Industria y de los propios pacientes".

Activar al paciente e involucrar a la Industria

Rafael Bengoa, exconsejero de Sanidad y Consumo del Gobierno Vasco y director del Deusto Business School Health, y participante de este Foro, explicaba algunas de las ideas necesarias para abordar este cambio demográfico, y mejorar el sistema haciéndolo más sostenible, ya que "es difícil hacer medicina del S. XXI con un chasis del s. XX". Así Bengoa proponía algunas recetas para este cambio e innovación del modelo asistencial, que pasaban en primer lugar por activar al paciente. "Ya sabemos cómo activar a un paciente, y sabemos que un paciente activo tiene mejores resultados que cuando depende sólo de su médico, de hecho se calcula que es entre un 8 y un 20 por ciento más barato". Igualmente, otro tema clave es la colaboración público privada, pero no basada en modelos de gestión, sino en entender que lo público y la empresa privada, deben entenderse para alcanzar objetivos saludables. Un ejemplo de ello es el exceso de sal y azúcar de la industria alimentaria, y como eso genera un alto impacto en el sistema, de forma que si se llegaran a acuerdos, sería más fácil mejorar la calidad de vida de los pacientes. Asimismo, otra de las pinceladas que daba el exconsejero era la idea de "contratar servicios por valor en vez de por volumen, que va a ser la gran innovación de la contratación". Por último, otra de las claves pasaba por liberar financiación para invertir en innovación ya que "el 20 por ciento de lo que hacemos no sirve para nada", en referencia a la cantidad de pruebas o tratamientos que no aportan valor, y deben ser eliminados del sistema para liberar esa financiación. Pese a ello, Bengoa insistía en que es posible que haya que subir los impuestos, pero lo importante es que todos esos ahorros repercutan directamente sobre el presupuesto sanitario.

Otras de las propuestas realizadas en este foro las exponía Manuel Cervera, exportavoz de Sanidad del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, que explicaba que "los propios hospitales sean capaces de generar empresas que desarrollen proyectos biotecnológicos y biosanitarios de innovación, porque son una fuente de riqueza", así como que "los propios profesionales estimulen sus propios centros de investigación".