Retomar las vacunas en Europa lleva a MSD al liderazgo global

Desde la integración de la cartera que tenía en joint venture con Sanofi Pasteur, la americana es una de las pocas compañías que ofrece soluciones desde la prevención al tratamiento.

N.B/C.G.R. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 22/05/2017 00:00

Michael Nally explica a DM la presencia global de MSD en vacunas, en su visita a la filial española de la multinacional norteamericana, en Madrid. (Mauricio Skrycky)

La estadounidense Merck Sharp & Dohme (MSD) ha basado históricamente gran parte de su negocio en la introducción de vacunas innovadoras en el mercado, aunque en España, y en el resto de Europa, esta actividad ha estado externalizada durante años en la joint venture que la norteamericana mantenía con Sanofi Pasteur hasta hace poco. A partir del pasado mes de enero, en el que MSD recuperó la parte que le correspondía de la joint venture, la multinacional se convierte, "por primera vez, en una compañía global en vacunas". Michael Nally, presidente mundial de la Unidad de Vacunas, explica a Diario Médico que recuperar este negocio le permite a MSD trasladar a Europa un lema limitado hasta ahora a Estados Unidos: "Somos una de las pocas compañías que podemos ofrecer soluciones desde la prevención al tratamiento".

"En un entorno en el que los sistemas se enfrentan a problemas de sostenibilidad, prevenir la enfermedad es muchas veces la mejor respuesta"

Nally se lamenta de que en su etapa anterior como director general del grupo en Reino Unido e Irlanda consideró siempre una desventaja no poder exponer ante las autoridades sanitarias locales la presencia de la multinacional en el ámbito de la prevención, en la que "muy pocas empresas tienen una cartera tan amplia". En este punto puede estar la clave de su relación actual con las administraciones sanitarias de todo el mundo; "pocos pueden ofrecer una solución global", lo que convierte a un grupo en "un posible aliado del sistema". Un ejemplo es el que ofrece MSD en cánceres de cabeza y cuello: prevención, con la vacuna Gardasil, y tratamiento, con el medicamento Keytruda. "En un entorno global en el que los sistemas se enfrentan a problemas de sostenibilidad e incremento de los costes sanitarios, prevenir la enfermedad es muchas veces la mejor respuesta a estos retos".

El problema, argumenta Nally, es que el impacto de la inversión en prevención no se ve en un buen número de años. Por ejemplo, "nuestra vacuna Gardasil puede prevenir ocho enfermedades relacionas con el VPH, pero el tiempo que pasa desde que se administra hasta que se previene un cáncer de cérvix es muy largo. Por eso, los beneficios a largo plazo de las vacunas no suelen casar con el cumplimiento de objetivos políticos a corto plazo".

Cobertura desigual

"En concreto en España -puntualiza Nally- hay una buena inversión en prevención en ciertos terrenos, como demuestran las altas tasas de cobertura vacunal pediátrica, que son mejores que en gran parte del mundo. En otros grupos de edad, como los adolescentes y los adultos, hay mucha más variabilidad en las tasas de cobertura vacunal debido a que las vacunas se han dirigido tradicionalmente a la edad pediátrica. Esta es, sin duda, un área en la que en España, y también en otros países del mundo, tenemos que trabajar para mejorar".

El área de vacunas, en la que MSD es líder mundial, es uno de los cuatro pilares estratégicos para la multinacional (junto con diabetes, cáncer y atención aguda hospitalaria). "Tenemos un compromiso histórico de innovar en este área", indica Nally, y pone como ejemplo la reciente financiación de un ensayo en Ébola cuando la epidemia estaba estallando. "MSD adquirió la tecnología de una pequeña compañía, NewLink Genetics, y fuimos capaces de trabajar con la comunidad sanitaria global y llevar esa vacuna a un ensayo de fase II que muestra un efecto espectacular", añade.

"Nuestro foco está en desarrollar combinaciones innovadoras y ser capaces de prevenir cualquier enfermedad evitable con vacunas"

Más allá de este caso particular, "nuestro foco está en desarrollar nuevas combinaciones innovadoras y en ser capaces de prevenir cualquier enfermedad evitable con vacunas. En nuestro pipeline hay una vacuna pediátrica hexavalente, Vaxelis, contra difteria, tétanos, tosferina, hepatitis B, poliomielitis y enfermedades invasivas causadas por Haemophilus influenzae tipo b (Hib)". España será uno de los principales mercados en los que se lanzará previsiblemente a finales de año.

"Además -añade-, estamos empleando muchos recursos en un nuevo programa en fase II contra el neumococo, en el que trabajamos en un enfoque innovador para que la vacuna antineumocócica sea aplicable en población adulta y pediátrica, y también tenemos programas activos para otras enfermedades infecciosas y candidatos muy prometedores contra patógenos como el virus respiratorio sincitial y el dengue, que afecta a una población global de tres a cuatro millones de personas, principalmente en zonas tropicales".

"España es un mercado crítico en la estrategia de I+D de MSD, con un profundo conocimiento científico y, por tanto, clave para la compañía"

Alianzas

Por último, el vicepresidente mundial de Vacunas de MSD destaca el papel de las alianzas de la división, como la que tiene con Moderna. Esta compañía tiene una plataforma, basada en la tecnología de ARN mensajero, con el potencial de cambiar la forma en la que las vacunas se descubren y desarrollan. "La plataforma está todavía en una fase temprana de desarrollo, por lo que es una apuesta que entraña riesgos, pero creemos que será capaz de traer al mercado nuevas vacunas contra algunas de las enfermedades más graves del mundo y mejorar las existentes".

Nally destaca el papel de España en la estrategia de I+D de MSD. "Se trata de un mercado crítico con un profundo conocimiento científico y, por tanto, clave para nuestra compañía, que intenta estar a la vanguardia de la mejor ciencia. Esto implica necesariamente una presencia en el desarrollo clínico en España. "Tenemos una sólida relación con la comunidad científica española. Parte de nuestro trabajo tras la disolución de la joint venture es mantener y reconstruir las relaciones con los expertos españoles, algo fácil dado que muchos no son sólo expertos en España, sino internacionales, por lo que ya los conocíamos a través de MSD".