La infrafinanciación y la falta de coordinación causan inequidad en el acceso a nuevos fármacos

Boi Ruiz, José Martínez Olmos y Jesús Aguirre analizan la incorporación de productos innovadores al SNS

Eva Fariña| 30 - Mayo - 2017 15:00 h.

La financiación de los fármacos innovadores ha sido el tema debatido en la primera sesión del Foro de Debate ‘Financiación y Gestión de la Prestación de la Asistencia Farmacéutica’, organizado por la Fundación Bamberg y La Razón. En el debate han intervenido Boi Ruiz, exconsejero de Salud de Cataluña; José Martínez Olmos, portavoz de Sanidad del Grupo Socialista del Senado, y Jesús Aguirre, senador del Grupo Popular en la Comisión de Sanidad, y ha sido moderado por Mario Mingo, expresidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados. “Tanto en el Congreso como en el Senado, y en otros foros de discusión, se habla de los fondos destinados a la financiación de los nuevos fármacos, y las nuevas fórmulas que se pueden emplear”, ha recordado Mario Mingo.

En su intervención, Boi Ruiz ha hablado de los “a veces mal llamados medicamentos de innovación y su introducción en la cartera del sistema sanitario público”. “En la actualidad los medicamentos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento llegan tarde a los pacientes, lo que rompe la equidad en la accesibilidad al tratamiento en las comunidades autónomas. Esto ocurre porque el Sistema Nacional de Salud está infrafinanciado, y sufrimos en Salud una presión que no existe en otros sectores”.

El exconseller de Sanitat ha hablado de “cierta arbitrariedad” cuando se trata de justificar el precio de un medicamento: “Acaso alguien justifica el precio de un kilómetro de autovía?”, se ha preguntado. Además, ha definido como “compleja” la organización del SNS, “con muchos niveles de decisión, por lo que es necesaria una mayor coordinación a partir de los resultados”.

“Tenemos que coordinar la Farmacia, el prescriptor, el paciente y el financiador, teniendo en cuenta la disponibilidad. Debemos equilibrar las necesidades y los intereses de todos, algo que requiere una fuerza instrumental de mecanismos de coordinación basados en los resultados”, ha añadido. En este sentido, ha dicho: “Todo lo que hacemos en salud en medible, y es necesario recabar esa información para medirla. Todas las políticas sanitarias deben ir acompañadas de sus costes justificables”.

“Todas estas cosas que nos pasan en el SNS ocurren porque llevamos demasiado tiempo admitiendo una soberanía limitada que está mucho más en manos del Ministerio de Hacienda o en las del Ministerio de Trabajo que en las manos del Ministerio de Sanidad. Si entran en la página web del Ministerio de Trabajo verán quién se atribuye las decisiones sanitarias de este país”, ha concluido el extitular de la Sanidad catalana.

Formación del personal sanitario

Precisamente Jesús Aguirre ha hablado del compromiso del Ministerio de Hacienda de modificar el reglamento del IRPF para especificar que los cursos de formación del personal sanitario financiados por la industria farmacéutica no tendrán que tributar como renta. “Ha costado trabajo que el Ministerio de Hacienda vea la importancia de esa formación reglada, pero finalmente ha accedido a cambiar en los Presupuestos la parte específica. Todo es cuestión de sentarse y hablarlo, y debemos defender nuestras ideas para intentar convencerles”.

El senador popular también se ha referido a “las zonas de ineficiencia del sistema sanitario, que tal vez se producen porque los políticos toman decisiones sin tener en cuenta a los técnicos”. “Sabemos que el presente y el futuro son los nuevos fármacos innovadores para patologías no solo oncológicas, sino también de otras especialidades. Estamos todos muy interesados en los medicamentos biológicos, biotecnológicos, y por ellos tenemos que apostar por ellos con los presupuestos que tenemos y conjugando el binomio valor-precio”.

Por su parte, José Martínez Olmos ha hablado de “los retos” del sistema a la hora de financiar los nuevos medicamentos: “Ante unas circunstancias presupuestarias dramáticas apareció la fórmula del FLA, que es un préstamo avalado por el Gobierno que permite pagar las facturas, pero no evita el problema estructural de infrafinanciación del Sistema Nacional de Salud”.

Desde el Grupo Socialista se plantea que el Fondo de Cohesión tenga una partida de 150 millones de euros para afrontar y hacer posible la innovación. “Además, tendremos que evaluar de forma continua si se van cumpliendo las previsiones tanto de la mejora de la calidad asistencial como de impacto económico”, ha dicho el exsecretario general de Sanidad, quien también ha apuntado otras dos ideas: por un lado, “habrá que mejorar la disponibilidad de información que sea útil para cualquier evaluador”, y, por otro, “si una innovación se extiende en el mercado europeo o mundial tiene que redefinir su precio”.

Resolución de ineficiencias

En el turno de preguntas, Concha Marzo, directora de Relaciones Institucionales de Novartis, se ha referido al 30 por ciento de gasto mejorable que existe en el sistema sanitario, según diversos estudios internacionales. “Son diversas ineficiencias que se producen también en el gasto farmacéutico. Cambiar la organización en Sanidad para hacerla más eficiente cuesta mucho. Por ejemplo, hablamos de la necesidad de impulsar la Atención Primaria para abordar la cronicidad, pero sin cambiar la Atención Hospitalaria. Nosotros calculamos los costes evitables de camas hospitalarias o las bajas por enfermedad, unos gastos que no se tienen en cuenta, porque son partidas diferentes. Se trata de hacer una gestión más eficiente de los recursos públicos, a través de la organización de la Primaria y los hospitales, de tal forma que se pueda evitar la duplicidad de pruebas por no compartir la información, por ejemplo”.