"La población necesita formas diferentes de evidencia"

El primer Centro Cochrane en España, que se creó en el Hospital Parc Taulí de Sabadell, en Barcelona, cumple 20 años.

Karla Islas Pieck. Barcelona | karla.islas@diariomedico.com | 26/05/2017 16:20

Mark Wilson, jefe ejecutivo de Cochrane, en la Casa Convalecencia de Barcelona. (Jaume Cosialls)

Este año se cumplen 20 años desde que se creó el primer Centro Cochrane en España, en el Hospital Parc Taulí de Sabadell. En este mismo centro, un década antes se había creado el Servicio de Epidemiología Clínica. En el año 2000, tanto el Centro Cochrane como una parte del Servicio de Epidemiología Clínica, se trasladaron al Hospital de San Pablo, en Barcelona, que es donde permanece actualmente.

Con motivo de esta efeméride se celebraron unas jornadas en las que se revisaron diversos aspectos relacionados con esta iniciativa y se debatió sobre los retos presentes y futuros. Mark Wilson, director general de Cochrane, hace balance de estos años para Diario Médico.

Pregunta. ¿Cómo surge el proyecto Cochrane?
Respuesta. Cochrane fue fundado en 1993 por un grupo internacional de expertos de todo el mundo, en Oxford. Se decidió hacer una reunión científica anual, que entonces llamamos coloquio, y ahí fue donde conocimos a Xavier Bonfill, que fue quien más tarde fundó Cochrane España.

P. ¿Cómo ha evolucionado el proyecto?
R. En las últimas dos décadas Cochrane se ha consolidado como el más famoso y respetado productor de revisiones científicas sistemáticas que sintetizan la evidencia del área sanitaria. Tenemos unas 7.000 revisiones Cochrane en nuestra librería y cerca de un millón de ensayos clínicos randomizados y controlados registrados en nuestra base de datos central. Somos 120 grupos alrededor del mundo trabajando en proyectos Cochrane con casi 42.000 personas involucradas en la elaboración de las revisiones sistemáticas de la más alta calidad.

Debemos reconocer que las necesidades de evidencia por parte de los pacientes y profesionales son muy diferentes a las de hace algunos años"

P. ¿Cuáles considera que son los retos actuales?
R. Tenemos un modelo de éxito pero somos consientes de que las cosas que funcionaron en el pasado no necesariamente funcionarán en el futuro. Necesitamos profesionalizar la organización y prepararnos para demandas cada vez más complejas. Pero lo más importante para el impacto global del proyecto es reconocer que las necesidades de evidencia por parte de los pacientes y consumidores, investigadores, médicos y políticos son muy diferentes a las de hace algunos años.

P. ¿En qué han cambiado estas necesidades?
R. Por una parte, la población necesita formas nuevas y diferentes de evidencia; además de enfoques y aproximaciones distintas. También requiere que la información esté disponible de una forma mucho más accesible y cercana, tanto para los profesionales sanitarios como para los políticos, periodistas, pacientes y usuarios en general.

P. Información adaptada a las nuevas tecnologías...
R. Exacto. De hecho hace un par de años lanzamos una nueva página de internet que era más amigable con los teléfonos inteligentes. Además, incluimos una referencia clave y tratamos de simplificar toda la información para hacerla más accesible. De cada revisión, además del resumen habitual, redactamos un sumario con un lenguaje más coloquial que fuera más comprensible para los usuarios que no son profesionales sanitarios. Al mismo tiempo, hicimos una apuesta clara por la traducción de los contenidos a 14 idiomas. En esto, la Red Iberoamericana de Cochrane nos ayudó mucho con toda la traducción al español, que es una de las más consultadas.

P. ¿Qué resultados se obtuvieron con estas mejoras?
R. Son impresionantes. Hace dos años teníamos 900.000 visitas al trimestre, y ahora tenemos más de tres millones en ese mismo periodo. Además, otra de las novedades de la que estamos muy orgullosos, es la de poder ofrecer a nuestros usuarios una herramienta para poder introducir los datos en la revisión y que ellos mismos puedan cruzarlos y jugar con ellos para poder identificar diferentes poblaciones, diferentes intervenciones, diferentes comparaciones y diferentes resultados.

P. ¿Qué otros proyectos de futuro tiene a la vista?
R. Muchos profesionales o políticos no encuentran necesariamente la respuesta a su pregunta en una sola revisión. Quizá se necesitan diversos artículos y puede resultar muy complicado llegar a las conclusiones correctas comparando o usando muchas revisiones que pueden ser muy diferentes. Es por eso que estamos desarrollando nuevos tipos de revisiones que ofrecen información sobre algunas soluciones que no están en nuestra biblioteca y también estamos desarrollando revisiones con una visión de conjunto sobre un determinado tema. Estamos desarrollando nuevos sistemas que integran personas y tecnologías de maneras diferentes. Actualmente estamos invirtiendo en un robot que es capaz de producir el primer borrador de una revisión sin prácticamente intervención humana; es un primer paso, pero simplifica mucho las tareas del equipo científico.