Las emergencias humanitarias brindan la oportunidad de mejorar los servicios de salud mental sostenibles a largo plazo
16 de agosto de 2013 | Ginebra - Los organismos de ayuda humanitaria se afanan en ayudar a la población a afrontar las necesidades de salud mental y psicosociales después de las emergencias, pero con frecuencia se desaprovechan las oportunidades para fortalecer a largo plazo los sistemas de salud mental, según una de las conclusiones de Volver a construir mejor. Atención de salud mental sostenible después de una emergencia, un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud que se ha publicado con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria (19 de agosto).«A pesar de su carácter trágico, las situaciones de emergencia brindan oportunidades para mejorar la vida de muchas personas mediante el fortalecimiento de los servicios de salud mental», afirma el doctor Bruce Aylward, Subdirector General de la OMS que tiene a su cargo la supervisión de la labor de esta en las emergencias que requieren ayuda humanitaria. «Podemos ayudar mejor a las poblaciones afectadas por una emergencia si desde el principio colaboramos con el gobierno a prestar una atención de salud mental sostenible».
En el informe se brindan orientaciones para fortalecer los sistemas de salud mental después de las emergencias y se citan ejemplos de Afganistán, Burundi, Indonesia (provincia de Aceh), Iraq, Jordania, Kosovo, Somalia, Sri Lanka, Timor-Leste, y la Ribera Occidental y la Franja de Gaza.
Los colaboradores de cada zona dan a conocer los logros principales, pero también los peores obstáculos con que tropezaron y cómo los superaron. Se resumen las prácticas comunes que surgieron de estas experiencias.
Algunos resultados sobresalientes del informe
- Indonesia (Aceh): Al igual que muchas otras provincias del país, en 2004, antes del maremoto, Aceh solo contaba con un centro asistencial. Hoy en día, la mayor parte de los distritos proporcionan servicios de salud mental primaria apoyados por el nivel secundario en los hospitales generales de distrito.
- Iraq: A partir de 2004 se han realizado progresos notables en la creación de un sistema integral de salud mental. Más del 50% de los médicos generales se han capacitado en atención de salud mental.
- Kosovo: En 1999, después del conflicto bélico, a partir de un modelo asistencial con sede en un hospital se creó todo un sistema de atención de la salud mental en la comunidad.
- Sri Lanka: Desde el maremoto de 2004, se llevó a cabo una reforma guiada por la nueva política de salud mental que actualmente abarca a casi todo el país. Se han formado varios cuadros de personal de salud mental que trabajan en la comunidad.
- Timor-Leste: A pesar de que en 1999 no había en absoluto servicios de salud mental, en la actualidad el país cuenta con un sistema integral de salud mental en la comunidad.
«La situación actual es alarmante», opina el doctor Shekhar Saxena, Director de Salud Mental en la OMS. «Los sistemas de salud no han respondido en grado suficiente a la carga de las enfermedades mentales. Sabemos que, en los países de ingresos bajos y medianos, la gran mayoría de las personas con trastornos mentales no reciben ningún tratamiento.»
La transformación de los sistemas de atención de la salud mental mejoraría el bienestar, el funcionamiento y la capacidad de adaptación de las personas, las sociedades y los países que se recuperan de una emergencia, según se afirma en el informe.
Mediante la publicación de este informe la OMS se propone ayudar a las instancias decisorias para que reformen los sistemas de salud mentales, en particular los que están expuestos a sufrir los efectos de catástrofes. En lo que va de 2013, el mundo ha sido testigo de muchas situaciones de emergencia, desde la crisis de Siria y los países vecinos hasta los intensos combates en Malí y la República Centroafricana, así como las inundaciones en partes de América, África, Asia y otros lugares.
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