El Estado "debe planificar, no proveer servicios"

DKV sigue creyendo en la colaboración público-privada.

Cristina G. Real. Madrid | cgr@unidadeditorial.es | 23/09/2013 00:00

Josep Santacreu, consejero delegado de DKV. (José Luis Pindado)

Todo el mundo juega un papel en el objetivo de lograr la mejor salud y calidad de vida de la sociedad. Los primeros son los propios individuos, sus familias y entorno más cercano -"lejos queda el tiempo en que se pensaba que la salud es un bien que el Estado debe proveer"-, y en el siguiente escalón "están las empresas, que pueden, por ejemplo, contratar seguros de salud para sus empleados". Josep Santacreu, consejero delegado de la aseguradora DKV, cree que el Estado -y las administraciones- debe ser el "planificador que garantice los servicios al ciudadano; no el proveedor del servicio". Para esta función, "el expertise que aporta el sector privado es importante". Un ejemplo son las mutualidades de funcionarios, que desde hace años ofrecen un buen servicio a los mutualistas, mientras éstos pueden, además, elegir la atención que reciben a un coste bajo para la Administración.
El papel de la empresa privada en este marco es ofrecer el servicio pactado -si no cumple va en detrimento de sus propios beneficios- e indirectamente crear riqueza y generar proyectos. DKV presta hace años este tipo de atención a través de Muface y mantiene otras muchas formas de colaboración con distintas administraciones
Santacreu explica que un paso más en este modelo son concesiones como las de la Consejería de Sanidad de Madrid, aunque "para que tengan éxito deben cumplir algunos requisitos relacionados con la estabilidad de los modelos político-administrativo y jurídico". DKV no optó desde el principio al concurso de Madrid, en parte porque "supone una inversión de unos 100 millones de euros, y una inversión así no puede estar al albur de cambios políticos y movilizaciones sociales. Tal como se desarrollan las cosas en este momento, España está perdiendo la oportunidad de ser un país interesante para invertir".
Como empresa y grupo multinacional, "somos partidarios de las colaboraciones con el sector público" con el objetivo común de "garantizar la salud de los ciudadanos" y como una forma más de jugar ese papel que las empresas tienen en el bienestar y la calidad de vida de la sociedad. Una vertiente que es la razón de ser de su actividad económico-empresarial, pero que tiene también una lectura de responsabilidad social, área en la que DKV es muy activa desde su entrada en el mercado español hace 15 años. En este terreno, la compañía se ha embarcado en un nuevo proyecto en el que colabora Diario Médico y con el que convoca el I Premio DKV Medicina y Solidaridad, que reconocerá a entidades y personas del sector sanitario que, además de su labor profesional, trabajan en el apoyo e impulso de proyectos solidarios.
Ideas transformadoras
El galardón tendrá cuatro categorías: Premio a la trayectoria, Premio al profesional DKV, Premio Medicina y Solidaridad y Premio a la Ciudad de Zaragoza (este último irá pasando en posteriores ediciones a otras ciudades). Según Santacreu, "se trata de que los profesionales e instituciones tengan el reconocimiento que se merecen y sirvan a su vez de estímulo. La experiencia nos dice que este tipo de proyectos no sólo tienen un impacto beneficioso en el ámbito en el que se desarrollan, sino que también son transformadores de quienes los llevan a cabo". En la gestación de este último, DKV tuvo "claro desde el principio que la mejor opción era ir de la mano de DM, por su trayectoria, prestigio y gran capacidad de llegar al colectivo de profesionales sanitarios".
El consejero delegado de DKV sabe de lo que habla cuando hace referencia a la experiencia de la aseguradora en este ámbito: lleva 15 años apoyando o poniendo en marcha acciones solidarias, como la Fundación DKV Integralia, promovida y desarrollada por DKV en 1999 con el objetivo de lograr la completa integración de personas con discapacidades; el programa Cuidam.
Pequeños pacientes, grandes causas, una iniciativa médico-asistencial que desde 2004 persigue garantizar el acceso a un tratamiento médico especializado y de alta complejidad tecnológica a niños del Tercer Mundo, y tantas otras que "nos ha costado mucho elegir una por año para la memoria de los 15 primeros años que estamos preparando", comenta, y añade que "no es un gesto aislado, sino parte de nuestra manera de ser".

Capeando la crisis

DKV "resiste muy bien", pese a la crisis económica en España, y sus responsables están satisfechos con su evolución en los últimos años. En comparación con sus resultados antes de la crisis, ha descendido algo el aumento de las primas, pero sus resultados siguen creciendo de forma razonable: un 6,3 por ciento en salud en 2012. "El esfuerzo de los últimos años para hacer frente a la nueva realidad ha surtido efecto. No ha habido una pérdida muy importante de clientes en el seguro privado ni en DKV, quizá porque el ciudadano obtiene muchas ventajas que le compensan sobradamente lo que le cuesta el seguro", comenta Josep Santacreu.