Las mutuas tendrán más fuerza para dar altas médicas

El último texto mantiene que si el inspector no contesta en 5 días a la petición de alta, la baja se extinguirá.

Redacción. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 11/11/2013 00:00

El último informe remitido por Moncloa a Bruselas sobre los planes presupuestarios de España para 2014 anuncia una nueva Ley de Mutuas de Accidentes de Tráfico y Enfermedades Profesionales para atajar el absentismo laboral y evitar la burocracia en la concesión y vigilancia de las bajas laborales. En el documento enviado a Bruselas no se especifican plazos concretos, pero el Ministerio de Empleo ha avanzado que presentará a finales de este año o ya a principios de 2014 la citada reforma legal.

Según el último borrador de la futura norma, al que ha tenido acceso DM, fechado en octubre, las mutuas podrán solicitar el alta de un paciente a la inspección médica y si ésta no contesta en el plazo de 5 días, se concedería por silencio positivo, con efectos desde el día siguiente al que se comunique al paciente.

Esta opción, que calca la contemplada en el borrador de la norma publicado en el verano, fortalece a las mutuas en la concesión de las altas, en tanto actualmente poseen ya la capacidad de consultar al inspector pero su silencio no tiene carácter positivo y, por tanto, en caso de que la respuesta no se produzca a tiempo, el paciente sigue de baja. De hecho, según cálculos de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), en el 49 por ciento de las solicitudes de alta que presentan las mutuas, el inspector no contesta en el plazo establecido y el paciente sigue de baja, frente a lo que ocurrirá en el futuro, que se concederá el alta automática.

La obligación de consultar al inspector contrasta, sin embargo, con la posibilidad de que las mutuas consultaran directamente al facultativo de atención primaria, una opción que recogió el primer borrador de la norma en enero y que finalmente se ha descartado por la burocracia que entrañaría para el médico de primaria y la dificultad de contestar a tiempo dada la presión asistencial del médico de AP.

Aunque las mutuas ganarán claramente fuerza en la concesión de altas con esta nueva norma, aspiraban a más. Su voluntad era poder tener capacidad real y directa de conceder el alta el paciente aun cuando éste siguiera siendo tratado por los facultativos del SNS. Su aspiración, que finalmente no se verá satisfecha, se alimentó a principios de año gracias a las palabras de la propia ministra de Empleo, Fátima Báñez, que llegó a decir con rotundidad que las mutuas podrían dar altas y bajas por contingencias comunes.

Las mutuas argumentaban que esta opción sería mucho más beneficiosa para las arcas estatales y calculaban que este sistema podría llegar a ahorrar 1.652 millones de euros a la Seguridad Social y hasta 4.973 millones de euros a las empresas, al acortar los tiempos de baja de los trabajadores, además de los beneficios que traería en cuanto a reducción de listas de espera y presión asistencial. Los médicos de primaria, sin embargo, criticaron duramente esta opción. Según las mutuas, el nuevo sistema diseñado por el Gobierno, que concedería altas automáticas si hay silencio del inspector ante una propuesta de la mutua, podrá llegar a ahorrar 11,08 millones de euros, lejos de los varios miles que calculaba la otra opción.

Polémica

La reforma de la Ley de Mutuas ha dado ya mucho de qué hablar. Enfrentó primero las posiciones de inspectores y médicos de primaria y enfrenta ahora las de las mutuas y los inspectores, que no ven con buenos ojos la posibilidad de que las mutuas accedan al historial clínico del paciente y, sobre todo, que el silencio se considere positivo ante una declaración de alta.