REINO UNIDO Crisis sanitaria
Pacientes en riesgo por falta de enfermeras
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El sistema de salud británico señala sus carencias de personal de enfermería
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Los países que han aumentado el número de enfermeras tienen mejores resultados clínicos
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La OMS recomienda que algunas funciones médicas se deleguen en estos sanitarios
Enfermeras del hospital de Torrevieja. EL MUNDO
20.000 enfermeras menos de lo necesario. Ese es el hueco que estima el Colegio Real de Enfermería (RCN, según sus siglas en inglés) del Reino Unido en el actual sistema sanitario de este país ya que una de cada seis puestos de enfermería están vacantes y sin cubrir. Un vacío que, según los expertos, pone en riesgo la seguridad de los pacientes.
El director ejecutivo del RCN, el doctor Peter Carter, ha señalado que el servicio de salud está a punto de ser golpeado por una "crisis oculta de personal" debido a que algunos centros hospitalarios han señalado que sus niveles de personal están en "los huesos".
Los datos oficiales muestran que el colectivo laboral del Servicio Nacional de Salud (NHS) en Inglaterra ha perdido 3.859 puestos de enfermería, matronas y sanitarios a domicilio desde las elecciones de 2010. Eso equivale a 6.468 personas debido a que muchos puestos del NHS son a tiempo parcial. Si a los puestos perdidos se suman las plazas no cubiertas, se llega a la cifra de 20.000 enfermeras a tiempo completo o 34.000 a tiempo parcial.
El ministro de salud, Norman Lamb, ha señalado al diario 'The Guardian' que "los líderes de enfermería han dejado claro que los hospitales deberían publicar información detallada de su personal y la evidencia que demuestre que los números son adecuados para los servicios que prestan. Expertos de seguridad del paciente están de acuerdo en que los ratios del personal deberían establecerse localmente". Y ha añadido que "el inspector jefe de los hospitales tomará medidas si se compromete el cuidado de los pacientes al no tener el número adecuado de personal en los centros".
Pero el RCN ha señalado que esta escasez en los servicios sanitarios, "tendrá significativas implicaciones en la capacidad de los sanitarios para ofrecer una atención segura y de buena calidad para los pacientes. Tendrá graves consecuencias para su seguridad".
En nuestro país la situación no es mejor. Se estima que en los últimos dos años han sido 20.000 las enfermeras españolas despedidas, según datos del Consejo General de Enfermería. España se situaría en la parte inferior de la tabla de los países desarrollados, con una dotación de 7,54 enfermeras por cada 1.000 habitantes frente a una media de 9,56 en la OCDE, es decir, un 21% menor, según datos de la Encuesta de Población Activa del INE. Según este porcentaje, España necesitaría 90.000 enfermeras para igualar la tasa media de los países desarrollados.
Contar con un número adecuado de enfermeras es fundamental para un país. Según un estudio publicado en el Boletín de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que ha analizado 53 investigaciones de 18 países durante los últimos 20 años, aquellos países donde se ha reforzado la atención con enfermeras tienen resultados clínicos tan buenos y, en algunos casos, incluso mejores que cuando los prestaron los médicos.
"Nuestras conclusiones desmienten el mito de que mayor empleabilidad de trabajadores sanitarios de rango medio podría dar lugar a servicios de calidad inferior", ha señalado la autora principal de este trabajo, la doctora Zohra S. Lassi, instructora principal de la División de la Mujer y Salud Infantil de la Universidad Aga Khan en Karachi, en Pakistán.
Giorgio Cornetto, asesor del director ejecutivo de la Alianza mundial den pro del persona sanitario, explica que al otorgar un papel más relevante a profesiones sanitarios como las enfermeras, "los servicios de atención de salud pueden responder mejor a las necesidades de los ciudadanos". Estos resultados "muestran una oportunidad que todos los países, ricos y pobres, pueden aprovechar", sentencia Lassi.
Para el principal sindicato de enfermería en España, SATSE, este estudio va "en perfecta sintonía" con la defensa que se hace desde esta organización de que en España resulta muy necesario un cambio en el actual modelo asistencial, apostando por otro centrado en la persona y en el que la enfermería debe tener un mayor protagonismo y relevancia, por su competencia y cualificación profesional.
De hecho, la OMS acaba de lanzar una llamada de atención ante la falta de personal sanitario en todo el mundo, que se estima en un déficit de 7,2 millones de profesionales, médicos y enfermeras incluidos y que, si no se pone remedió, subirá a los 12,9 millones en 2035. Por este motivo, el organismo de Naciones Unidas solicita a los gobiernos que sean sensibles a esta escasez. Por ejemplo, en los países desarrollados, el 40% de las enfermeras podría dejar de ejercer en la próxima década ya que "los salarios son relativamente bajos, y la realidad es que muchos trabajadores de la salud jóvenes reciben muy pocos incentivos para permanecer en la profesión".
Por este motivo, señala la OMS en un comunicado, es importante reconocer la vital importancia del personal sanitario a la hora de transformar la visión de una cobertura sanitaria universal en una asistencia sanitaria optimizada sobre el terreno; y evaluar la brecha entre la necesidad de personal sanitario, sus efectivos reales y la demanda de servicios sanitarios de la población. Además, también recomienda la delegación de tareas de un tipo de trabajador sanitario a otro en la atención de la infección por el VIH y la salud materna y del recién nacido.
El director ejecutivo del RCN, el doctor Peter Carter, ha señalado que el servicio de salud está a punto de ser golpeado por una "crisis oculta de personal" debido a que algunos centros hospitalarios han señalado que sus niveles de personal están en "los huesos".
Los datos oficiales muestran que el colectivo laboral del Servicio Nacional de Salud (NHS) en Inglaterra ha perdido 3.859 puestos de enfermería, matronas y sanitarios a domicilio desde las elecciones de 2010. Eso equivale a 6.468 personas debido a que muchos puestos del NHS son a tiempo parcial. Si a los puestos perdidos se suman las plazas no cubiertas, se llega a la cifra de 20.000 enfermeras a tiempo completo o 34.000 a tiempo parcial.
El ministro de salud, Norman Lamb, ha señalado al diario 'The Guardian' que "los líderes de enfermería han dejado claro que los hospitales deberían publicar información detallada de su personal y la evidencia que demuestre que los números son adecuados para los servicios que prestan. Expertos de seguridad del paciente están de acuerdo en que los ratios del personal deberían establecerse localmente". Y ha añadido que "el inspector jefe de los hospitales tomará medidas si se compromete el cuidado de los pacientes al no tener el número adecuado de personal en los centros".
Pero el RCN ha señalado que esta escasez en los servicios sanitarios, "tendrá significativas implicaciones en la capacidad de los sanitarios para ofrecer una atención segura y de buena calidad para los pacientes. Tendrá graves consecuencias para su seguridad".
En nuestro país la situación no es mejor. Se estima que en los últimos dos años han sido 20.000 las enfermeras españolas despedidas, según datos del Consejo General de Enfermería. España se situaría en la parte inferior de la tabla de los países desarrollados, con una dotación de 7,54 enfermeras por cada 1.000 habitantes frente a una media de 9,56 en la OCDE, es decir, un 21% menor, según datos de la Encuesta de Población Activa del INE. Según este porcentaje, España necesitaría 90.000 enfermeras para igualar la tasa media de los países desarrollados.
Contar con un número adecuado de enfermeras es fundamental para un país. Según un estudio publicado en el Boletín de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que ha analizado 53 investigaciones de 18 países durante los últimos 20 años, aquellos países donde se ha reforzado la atención con enfermeras tienen resultados clínicos tan buenos y, en algunos casos, incluso mejores que cuando los prestaron los médicos.
"Nuestras conclusiones desmienten el mito de que mayor empleabilidad de trabajadores sanitarios de rango medio podría dar lugar a servicios de calidad inferior", ha señalado la autora principal de este trabajo, la doctora Zohra S. Lassi, instructora principal de la División de la Mujer y Salud Infantil de la Universidad Aga Khan en Karachi, en Pakistán.
Giorgio Cornetto, asesor del director ejecutivo de la Alianza mundial den pro del persona sanitario, explica que al otorgar un papel más relevante a profesiones sanitarios como las enfermeras, "los servicios de atención de salud pueden responder mejor a las necesidades de los ciudadanos". Estos resultados "muestran una oportunidad que todos los países, ricos y pobres, pueden aprovechar", sentencia Lassi.
Para el principal sindicato de enfermería en España, SATSE, este estudio va "en perfecta sintonía" con la defensa que se hace desde esta organización de que en España resulta muy necesario un cambio en el actual modelo asistencial, apostando por otro centrado en la persona y en el que la enfermería debe tener un mayor protagonismo y relevancia, por su competencia y cualificación profesional.
De hecho, la OMS acaba de lanzar una llamada de atención ante la falta de personal sanitario en todo el mundo, que se estima en un déficit de 7,2 millones de profesionales, médicos y enfermeras incluidos y que, si no se pone remedió, subirá a los 12,9 millones en 2035. Por este motivo, el organismo de Naciones Unidas solicita a los gobiernos que sean sensibles a esta escasez. Por ejemplo, en los países desarrollados, el 40% de las enfermeras podría dejar de ejercer en la próxima década ya que "los salarios son relativamente bajos, y la realidad es que muchos trabajadores de la salud jóvenes reciben muy pocos incentivos para permanecer en la profesión".
Por este motivo, señala la OMS en un comunicado, es importante reconocer la vital importancia del personal sanitario a la hora de transformar la visión de una cobertura sanitaria universal en una asistencia sanitaria optimizada sobre el terreno; y evaluar la brecha entre la necesidad de personal sanitario, sus efectivos reales y la demanda de servicios sanitarios de la población. Además, también recomienda la delegación de tareas de un tipo de trabajador sanitario a otro en la atención de la infección por el VIH y la salud materna y del recién nacido.
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