Los sindicatos de Aragón denuncian que la Sanidad pública ha prescindido de más 600 profesionales en los tres últimos años

Zaragoza (13/12/2013) - Nerea Garay

• Las centrales creen que, teniendo en cuenta todas las contrataciones, la reducción supera los 3.000 sanitarios

• Censuran que para paliar las listas de espera Sanidad contrata a profesionales a los que se renueva mes a mes

Los sindicatos con representación en la mesa sectorial de Aragón han denunciado que en los últimos tres años la Sanidad pública de la región ha perdido más de 600 sanitarios. Así han explicado que en julio de 2011 había 16.899 trabajadores de hospitales y centros de salud en Aragón y, según el Registro Central de Personal de Hacienda, este verano eran 16.173. Los sindicatos denuncian que, teniendo en cuenta todas las contrataciones, la reducción supera los 3.000. La caída ha sido especialmente dura en Teruel, donde el número de profesionales se ha reducido hasta un 11 por ciento en tres años, pasando de 2.106 a 1.864.
Desde los sindicatos denuncian que estas cifras son mucho mayores si se tiene en cuenta la reducción de todas las contrataciones, así como las sustituciones o las jubilaciones que no se están cubriendo. "La caída real del número de trabajadores de la Sanidad pública alcanza los 3.500 trabajadores menos. En 2009 y 2010 había unas 25.000 altas en la Seguridad Social, mientras que ahora rondan las 21.500", aseguran desde de la sección sanitaria de CSI-F.
En opinión de este sindicato, esto afecta tanto al rendimiento de los trabajadores, cuya carga de trabajo ha aumentado notablemente, como a la calidad de la Sanidad pública. Consideran las centrales que si se reduce el número de personas que prestan un servicio, la primera consecuencia directa e inmediata es la pérdida de calidad del mismo".
Como advierten las centrales, esta situación está afectando a todo el personal, desde médicos y enfermeras hasta empleados de administración. "En el caso de las enfermeras, han incrementado las jornadas, por lo que es necesario contratar a más trabajadores para las sustituciones, han ajustado el personal y en épocas de vacaciones, como en verano o Navidad, cierran más plantas que antes y así se evitan hacer refuerzos", añaden desde Satse: "Si antes había una enfermera por cada 1.200 tarjetas sanitarias, ahora hay una para 1.500. Tienen más trabajo, lo que implica que la atención no puede ser la misma y que hacen falta menos profesionales, por lo que se han perdido puestos de trabajo".
Sin cubrir las jubilaciones
Otra de las causas de la disminución del personal, según denuncian los representantes sindicales, es que no se están cubriendo las jubilaciones. "Solo este año se han jubilado 600 personas, y no se está cumpliendo el plan de Recursos Humanos", censuran desde Sanidad de CSI-F, central que asegura que estos recortes de personal están afectando a todas las categorías de personal y tanto a los centros de atención primaria como a los de especialidades y a los hospitales de Aragón. "Hay centros de salud de Zaragoza en los que te dan cita para dentro de una semana, una demora insostenible, y las listas de espera para los quirófanos también han aumentado considerablemente a pesar de que han intentado moderarlas con medidas como la derivación de pacientes a clínicas privadas", explica Navarro.
Sin informar sobre las listas de espera
A pesar de que desde Gobierno de Aragón no informa sobre el estado de las listas de espera quirúrgicas desde hace más de seis meses, los últimos datos, del pasado mayo, indicaban que 4.300 aragoneses llevaban más de seis meses esperando para pasar ser operados, una cifra casi un 50 por ciento mayor que la de octubre de 2012.
Para paliar esta situación y ante las quejas de los usuarios, el Servicio Aragonés de Salud ha intervenido a más de un millar de pacientes en horario de tarde dentro de un plan de choque con el que se han contratado a profesionales a los que se renueva mes a mes, algo que también ha originado las quejas de los sindicatos.
Como forma de aliviar las demoras, la Administración también derivó a pacientes a clínicas privadas. Esto logró que más de dos mil personas fueran operadas en centros privados durante la primera mitad del año, lo que redujo unas demoras que en verano ya eran más moderadas.