"Estamos lejos de alcanzar la 'convergencia' auspiciada por Bolonia"

El nuevo presidente de la Sedem, Felipe Rodríguez de Castro, dice que la falta de medios económicos y un incremento de alumnos no ayuda a la evaluación continua que preconiza el EEES.

Alicia Serrano. Madrid | alicia.serrano@diariomedico.com | 24/02/2014 00:00

Felipe Rodríguez de Castro es el nuevo presidente de la Sociedad Española de Educación Médica (Sedem), un cargo que ostentará durante los próximos 4 años con una clara vocación de incrementar la masa crítica de la institución, de abrirla a otras profesiones sanitarias y de fortalecer su papel en el posgrado y en el desarrollo profesional continuo. Defiende la gestión de su antecesor, Jordi Palés, que dice que ha dejado una sociedad consolidada nacional e internacionalmente. Explica a DM que su mandato estará marcado por la reforma del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), el crecimiento del número de alumnos y proliferación de facultades de Medicina, la troncalidad y el MIR.

En su opinión, Bolonia arrancó sin una estructura organizativa sólida, sin una fuerza impulsora centralizada, sin mecanismos para resolver los problemas que fueran surgiendo y sin un soporte financiero adecuado. "Todo el proceso ha estado dirigido desde estamentos políticos en los que no han sido integradas adecuadamente ni las universidades ni expertos en educación, en la mayoría de los casos". Considera que Bolonia era una oportunidad y que en Medicina se diseñaron los nuevos planes de estudios de forma precipitada, sin intentos serios de modernización curricular. "Pocos docentes están bien informados del proceso y hay problemas sobre la implantación de los dos ciclos".
Rodríguez de Castro, que también es decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, añade que es imprescindible predefinir competencias y los resultados en cada etapa formativa, algo que no se ha hecho. "Tampoco se han adoptado guías para determinar unos contenidos comunes, lo que de facto dificulta la circulación del estudiante, incluso en España, y carecemos de un sistema de garantía de calidad común".

Rodríguez de Castro cree que el sistema MIR muestra signos de agotamiento y que para mejorarlo debería haber una mayor coordinación con la formación de grado

Eestá convencido de que "se está lejos de alcanzar esa convergencia auspiciada por la Declaración de Bolonia", pero dice que "todavía estamos a tiempo de corregir errores, como la apoteosis burocrática de la implantación del proceso, la improvisación legislativa, la estructura departamental que dificulta la integración de las enseñanzas, el problema de los hospitales universitarios y la falta de continuidad entre el grado y la formación especializada".

Respecto al sistema MIR, dice que muestra signos de agotamiento, pero cree que puede mejorar. "El proceso de selección, que tiene virtudes, puede mejorarse manteniendo su equidad. Debe de haber una mayor coordinación con la formación de grado, lo que permitiría algún replanteamiento beneficioso del proyecto de troncalidad. También hay que afrontar sistemas de evaluación distintos al actual y que en algunos centros, como el Hospital de Cruces en Bilbao, se están ensayando con éxito". Además, apuesta por un replanteamiento de la formación en investigación de los MIR, la evaluación de actitudes, el profesionalismo, la reacreditación periódica de los centros docentes, así como el apoyo, la formación y el estímulo de los tutores.

El desarrollo del proyecto de troncalidad ha estado salpicado de dificultades que han culminado con algunos enfrentamientos entre especialidades y Sanidad. "La reducción del periodo específico en algunas especialidades plantea dudas en cuanto a la calidad final y prolongarlo podría solventar parte de los problemas. Queda por aclarar cuál será el periodo de troncalidad variable, la posibilidad de volver a formarse en una especialidad del mismo tronco y su regulación".