“Dentro del concepto de excelencia se incluye la eficiencia. La Medicina de calidad no es más cara”
Abril de 2014 - Iñaki Alonso
El director gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), José Manuel Aranda Lara, ha concedido una entrevista a EL MÉDICO
Desembarcó a principios de año en la gerencia del Servicio Andaluz de Salud (SAS), en medio de la tormenta que conlleva todo cambio de ciclo. El sevillano José Manuel Aranda (Utrera, 1960), fue designado por la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, para llevar la nave de la Sanidad andaluza en unos tiempos, los de la crisis económica, que son más de salvar los muebles de lo ya obtenido. Una persona que, por cierto, no es nueva en cargos directivos –ha estado siete años al frente del Hospital Reina Sofía de Córdoba–. Por eso, con este bagaje en los despachos y en las cuentas, parece confiado pese a los envites de la coyuntura económica. Defiende que "la Medicina de calidad no es más cara", defiende que la gran fortaleza del SAS son "sus profesionales", reivindica una apuesta por la Atención Primaria basada en una mayor autonomía de los recursos y no se olvida de cargar las tintas contra los que "torpedean" acciones emprendidas desde Andalucía, como el no del Estado a la selección pública de medicamentos.
Acaba prácticamente de desembarcar en el SAS aunque lleva desde 1990 ocupando puestos directivos, ¿cuál es la prioridad que tiene en mente poner en marcha para 2014?
Seguir potenciando la gestión clínica y el modelo de unidades de gestión clínica con la introducción de innovaciones dirigidas a aumentar la autonomía y la corresponsabilidad de los profesionales en la toma de decisiones, y orientadas a mejorar la eficiencia y los resultados clínicos y en salud.
¿Cuáles percibe como las fortalezas del actual SAS?
La fortaleza del Servicio Andaluz de Salud son sus profesionales y la experiencia que tienen en gestión, algo que ha hecho que sea uno de los sistemas sanitarios públicos más eficientes; entendiendo por eficiencia la prestación de una asistencia de calidad con una cartera de servicios completa y a unos costes razonables.
¿Y sus debilidades?
La debilidad es la debilidad de la sociedad en estos momentos, la crisis económica.
Recuerdo que el anterior gerente señalaba que uno de los retos del SAS era orientar los servicios a la excelencia sin obviar la viabilidad económica, ¿es compatible la excelencia con una menor disponibilidad presupuestaria?
Estamos convencidos de que un sistema de atención sanitaria de cobertura universal y financiado mediante impuestos generales, no sólo es más justo y obtiene mejores resultados en salud, sino que resulta más barato para la sociedad en su conjunto, en contra de lo que sostienen algunos sectores. Dentro del concepto de excelencia se incluye la eficiencia. La Medicina de calidad no es más cara.
Desde Madrid, en concreto el Ministerio de Hacienda, señalaba con datos que Andalucía, tras Cataluña, era la que más había recortado porcentualmente en Sanidad, ¿hasta qué punto está afectando la crisis en el sistema sanitario andaluz?
Al ámbito de las políticas sanitarias, la Junta de Andalucía destina el 38 por ciento (8.222 millones de euros) del presupuesto andaluz 2014, lo que permite, decir no a la privatización de servicios, no al copago en farmacia hospitalaria, garantizar que los pensionistas no tengan que adelantar dinero de sus medicamentos, mantener íntegra la cartera de servicios más amplia del Sistema Nacional de Salud, seguir diferenciando la Sanidad andaluza del resto con derechos y prestaciones pioneras y únicas, apostar por la investigación biomédica, la innovación, el desarrollo del conocimiento y, en definitiva, buscar soluciones a enfermedades que hasta ahora no la tenían. El incremento del gasto sanitario por habitante reflejado por algunas comunidades autónomas es un reflejo de la privatización de la Sanidad que están realizando algunas de ellas. Y al contrario de lo que se traslada por algunas posiciones partidistas, la privatización de servicios supone un incremento del gasto. Estamos en una época difícil, pero es posible y más necesario que nunca seguir innovando en gestión para mantener la cartera de servicios y los niveles de calidad en la asistencia como hasta ahora. Las innovaciones pasan por fomentar la participación de los profesionales en la toma de decisiones.
Aunque hay medidas de ajustes impuestas desde el Estado (tasa de reposición, jornada laboral de 37,5 horas), ¿entiende que los trabajadores y sindicatos hablen en los últimos meses de movilizaciones contra los recortes en plantilla?
Efectivamente, aunque la mayoría de las medidas de ajustes que estamos implantando están relacionadas con mejoras en la gestión, hay algunas, como las que usted ha señalado, que vienen impuestas por las reformas planteadas por el Gobierno central, como es el caso del incremento de la jornada a las 37,5 horas, y que afectan directamente a las condiciones laborales de los profesionales, incluidos los gestores. Por tanto, entiendo perfectamente las quejas de los profesionales y de los sindicatos. Si bien, el Gobierno andaluz ha realizado un importante esfuerzo para mantener el empleo público y, mientras en otras comunidades autónomas el incremento de jornada ha supuesto despidos masivos, en Andalucía hemos optado por medidas alternativas para mantener los puestos de trabajo en la Sanidad pública. En cualquier caso, el compromiso de la Junta de Andalucía es mejorar las condiciones laborales de los profesionales en cuanto la disponibilidad presupuestaria lo permita.
¿Echa en falta, en este contexto de crisis, mayor unidad de acción entre las diferentes comunidades autónomas para diseñar una estrategia conjunta?
Sería deseable establecer medidas de gestión que nos ayuden a todos a solventar las dificultades que nos estamos encontrando en estos momentos, aunque entiendo que es difícil porque las situaciones o puntos de partida en las distintas comunidades autónomas en materia de gestión sanitaria son en muchos casos muy diferentes. Pero lo que no es entendible es la posición del Gobierno central, que boicotea medidas puestas en marcha en Andalucía y necesarias para ajustarnos al presupuesto, pero sin afectar a la calidad de nuestras prestaciones o a los derechos en materia de salud. Es el caso de la selección pública de medicamentos en Andalucía, que sigue recibiendo envites.
¿Cuál cree que puede ser la mejor estrategia para favorecer la continuidad asistencial entre los hospitales y la Atención Primaria?
La estrategia pasa necesariamente por reforzar el rol de la Atención Primaria, donde se potencie la autonomía y la responsabilidad en la gestión de recursos para la obtención de resultados clínicos, pudiendo llegar a una Primaria responsable y gestora de la atención, evitando ingresos innecesarios.
¿Comparte la afirmación de otros gerentes de que la resolución de la mayoría de problemas se puede acometer desde la Atención Primaria?
El papel de la Atención Primaria es clave para la eficiencia y sostenibilidad del sistema sanitario, pero los problemas hay que afrontarlos desde la perspectiva global del sistema.
En el ámbito hospitalario hay una tradición de profesionalización de directivos. ¿Cree que para Atención Primaria también sería conveniente la profesionalización de sus directivos?
Yo pienso que en Atención Primaria también sus directivos son profesionales, al menos en Andalucía es así.
¿Qué innovaciones en la gestión se están abordando en el campo de la Atención Primaria en Andalucía? Y, sobre todo, ¿qué nuevas estrategias se podrían incorporar?
Tenemos que reforzar el papel de la Atención Primaria en el control de la demanda y en el cambio de enfoque de la planificación y de la acción hacia la atención sociosanitaria, la atención a la cronicidad o pacientes frágiles, la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud.
¿Qué acciones puede emprender el SAS para frenar la marcha de médicos que se han formado en hospitales andaluces?
El Servicio Andaluz de Salud sigue contratando médicos y las previsiones para los próximos años son que esta demanda se mantenga. Seguimos teniendo dificultades para encontrar facultativos de algunas especialidades, sobre todo, en hospitales comarcales, aunque también es cierto que la demanda en alguna especialidad es baja.
Con el relevo en la Consejería, se han retomado los contactos con los colegios de médicos, que demandan la colegiación obligatoria en Andalucía, ¿cómo van esas negociaciones?
Tenemos una relación fluida con los colegios de médicos, creemos que es importante que escuchemos sus opiniones. Sobre la colegiación obligatoria, estamos pendientes de la norma estatal que lo regule.
¿Qué espera de este 2014 para la Sanidad andaluza?
Espero que a pesar de las dificultades presupuestarias de este año sigamos avanzando y mejorando en la triple vertiente, asistencial, docente e investigadora.
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