Disputa entre sindicatos y consejerías

Los representantes de los trabajadores achacan el cierre estival de camas a meros recortes y temen su consolidación estructural, mientras la Administración cuestiona el valor de la cama como recurso.

Redacción. | 21/07/2014 00:00

El cierre estival del 30 por ciento de las camas de Hospital de Bellvitge (Barcelona) ha sido este verano el protagonista del enfrentamiento habitual entre sindicatos y consejerías por la reducción de camas, que en esta ocasión ha venido acompañado del temor de que la reducción sea estructural. "Lo que nos preocupa es que se aproveche el cierre de camas en verano para convertirlo en un cierre estructural", afirmaba hace tan sólo unos días Laura Pelay, de UGT, sobre el caso catalán, mientras la Consejería argumentaba que "la actividad programada durante el mes de agosto se reduce prácticamente a la mitad" y negaba cierres estructurales.

Valencia ha vivido un rifirrafe semejante. Fuentes de la Consejería reconocen que se agruparán el 15,85 en verano, "un porcentaje similar al del año pasado". Pero para Francisco Martínez, de CCOO, la reagrupación es sólo "una herramienta más en la política de recortes". Las posturas son también opuestas sobre la tendencia a la reducción estructural de camas. Para la Consejería, "el número de camas en relación con la población ha dejado de ser un indicador de calidad" y "la implantación de las nuevas modalidades asistenciales, como la hospitalización domiciliaria, la cirugía mayor ambulatoria, el hospital de día, las unidades de corta estancia, son objetivos estratégicos". Pero, según CCOO, "en muchas ocasiones se realiza la disminución de camas sin un apoyo ni medios a esas otras modalidades".

Los sindicatos advierten de que los recortes son superiores a los anunciados por las consejerías y achacan la decisión a la mera intención de no pagar sustitutos

En Castilla y León, la secretaria de Salud de UGT, Nieves Martínez, sostiene que el cierre del 13 por ciento de camas no se debe a ninguna otra causa que no sean los recortes. Mientras, la Consejería fija en un 70 por ciento las camas que se mantendrán abiertas en verano. No obstante, Martínez remarca que el descenso estructural de camas que se ha producido en Castilla y León corresponde a la multitud de reformas que han sufrido varios hospitales de la comunidad y que, "en muchas ocasiones, no se aumentan las camas sino que se reducen con las nuevas dependencias".

El Servicio Cántabro de Salud defiende que el cierre de camas en su autonomía es poco significativo, ya que se mantiene la actividad programada, y se incrementarán las sesiones de Traumatología, que es una de las especialidades con mayor demanda quirúrgica. Sanidad ha rechazado que vaya a cerrar camas de forma estructural tras el verano.

Las consejerías argumentan que la cirugía mayor ambulatoria, y la hospitalización domiciliaria hacen plantearse el valor de la cama como indicador

En Murcia se recuerda además que el cierre temporal de 21 consultorios en zonas urbanas y rurales, así como del 18 por ciento de las camas hospitalarias, viene acompañado sin embargo de reforzamiento de las camas en las zonas de costa.

El cierre de camas ha provocado una enconada polémica también en Galicia. Convocadas por todos los sindicatos de la mesa sectorial se han celebrado ruedas de prensa de denuncia y concentraciones en los principales hospitales. Como es habitual, los guarismos oficiales y los ofrecidos por las centrales no coinciden. Según el Servicio Gallego de Salud (Sergas), se cerrarán en verano el 14 por ciento de las camas (1.095), pero los sindicatos elevan esa cifra hasta 1.200. De todas formas, es el número más alto de la última década. El Sergas defiende que es una medida que se adopta todos los veranos, pero este año la consejera ha arrojado más leña al fuego aseverando que la cama es un recurso que ya no es tan necesario como antes. Para reforzar su posición, ha recordado que actualmente los procedimientos de cirugía ambulatoria superan en Galicia a las cirugías que precisan ingreso. Con todo, el director de asistencia del Sergas, Félix Rubial, ha asegurado a DM que en Galicia no se hacen cierres estructurales de camas de agudos.

Los cierres, además, se deben en ocasiones a obras. En Asturias, por ejemplo, han sido cerradas 162 camas, según los datos del Satse, una cifra que es inferior a la del año pasado debido a la situación excepcional derivada del traslado en los últimos meses de dos hospitales.

Información elaborada por Carmen Fernández, Enrique Mezquita, Alejandro Segalás, Santiago Rego, Pilar Laguna, María Lagoa y Covadonga Díaz..