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Médicos de Cataluña exige a la Consejería de Salud la retirada del plan de choque para evitar que el modelo sanitario público “salte por los aires”

Redacción

El secretario general del sindicato, Antoni Gallego, advierte del riesgo de “desmantelar uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo” y anuncia movilizaciones, más allá de la concentración unitaria del 14 de abril



Barcelona (8-4-11).- El sindicato Médicos de Cataluña (MC) ha exigido a la Consejería de Salud que desactive y anule cualquier plan de choque que implique el cierre de quirófanos y de plantas hospitalarias, la supresión de servicios médicos y el despido de personal médico, para evitar que el modelo sanitario “salte por los aires”.

El secretario general de MC, Antoni Gallego, ha hecho estas declaraciones durante una rueda de prensa convocada por el sindicato, en la cual también han participado el presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña, Fernando Vizcarro, y el presidente del Foro Español de Pacientes, Albert Jovell, para constatar el gran malestar de médicos y pacientes ante el recorte de mil millones de euros del presupuesto sanitario.

Gallego ha acusado el consejero de Salud, Boi Ruiz, de no haber cumplido su compromiso de usar el criterio médico a la hora de aplicar el ‘tijeretazo’ y ha anunciado movilizaciones, más allá de la concentración unitaria de todos los sindicatos del próximo 14 de abril.

“Es inadmisible e intolerable el recorte de un diez por ciento del presupuesto de salud”, puesto que “pone en peligro” el actual modelo sanitario. “Corremos el riesgo de desmantelar uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo y nos costará mucho recuperarlo”, ha señalado.

Gallego ha asegurado que las medidas que se están anunciando en la red sanitaria pública están traspasando la ‘línea roja’ que tiene que blindar el acto médico y ha reclamado al Gobierno que busque la financiación necesaria “donde corresponda” para hacer sostenible el sistema.

Así mismo, ha destacado que, a pesar de la infrafinanciación crónica de los últimos 20 años, el sistema sanitario catalán es lo “más eficiente y óptimo” de su historia, a pesar de que ha añadido que los recortes pueden “dinamitar” el modelo.

Colegios y pacientes

Por su parte, el presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña, Fernando Vizcarro, ha reclamado que los criterios médicos sean “prioritarios” a la hora de tomar decisiones que afecten al acto médico. “Se pueden reducir estructuras burocráticas, directivas, estructurales y organizativas, pero no se pueden tomar medidas que afecten la calidad asistencial”, ha dicho.

También ha reclamado un “acuerdo político” para preservar un marco presupuestario general que “permita mantener la financiación suficiente del sistema sanitario catalán”.

El presidente del Foro Español de Pacientes, Albert Jovell, ha expresado su preocupación por los recortes que prepara Salud y se ha posicionado junto a los médicos: “Son los profesionales los que tienen que determinar las necesidades médicas, y no las gerencias”, ha afirmado.

Jovell ha criticado el “lenguaje sólo de costes” que usa la Consejería de Salud, sin hacer referencia a las “consecuencias” de los recortes. “A los pacientes no nos gustaría ser las víctimas inocentes de una crisis que se ha generado en el sector financiero”, ha concluido.

La crítica de UGT: habrá despidos

Por su parte, UGT ha alertado de que los recortes presupuestarios previstos en la Sanidad catalana supondrán el despido de unos 7.200 profesionales, tanto del Instituto Catalán de la Salud (ICS) como de la concertada Red Hospitalaria de Utilización Pública (XHUP), según sus cálculos.

Las cifras, presentadas este jueves en Barcelona y extraídas de los planes que ya han presentado los hospitales a la Consejería de Salud para su aprobación, se deducen de la previsión de que unos 1.000 trabajadores del ICS se jubilarán este año sin ser sustituidos, que se sumarán a otros 3.000 eventuales que dejarán de trabajar por el cierre de plantas y servicios específicos.

En el ámbito de la concertada, el sindicato asegura que se despedirá a unos 3.200 trabajadores suplentes que hace años que están contratados, y que representan el 70 por ciento del personal eventual que calculan que se quedarán sin empleo.

La responsable de Igualdad y Políticas Sociales en la UGT, Raquel Gil, ha destacado que los datos presentados hasta ahora son poco transparentes y pretenden "esconder" el alcance real que tendrán los recortes sobre la calidad asistencial, lo que identifican como "un primer paso en el desmantelamiento del sistema público de salud".

Los recortes, según el parecer del sindicato, demuestran la "voluntad política" del gobierno de Artur Mas de protagonizar dicho desmantelamiento, ya que mientras que el Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona debe recortar 78 millones de euros de su presupuesto y el Clínic otros 24 millones, la Generalitat ha anunciado que recaudará 100 millones menos por la supresión del Impuesto de Sucesiones que tan solo pagaban unas pocas familias.

Gil ha llegado a calificar de "insulto a la inteligencia" defender algunos recortes en la salud al mismo tiempo que se suprime Sucesiones, y ha invitado a la Consejería de Salud a negociar con los sindicatos los recortes porque, si se tarda en aplicarlos, deberán comprimirse en menos meses y eso los hará más perjudiciales.

El panorama que atisba la UGT incluye el "colapso" de algunos hospitales y ambulatorios, el descenso de la calidad en el servicio, el aumento de las listas de espera, un aumento de las desigualdades entre los que podrán pagarse una mutua privada y los que no y, por contra, niegan que vaya a darse una reducción en el gasto sanitario global, sino sólo un aplazamiento en el tiempo.

La reflexión se centra en que las operaciones quirúrgicas, aunque se aplacen, se tendrán que acabar realizando y, mientras tanto, la gente se verá obligada a prolongar periodos de baja y a consumir otros recursos sanitarios paliativos.

Gil, que ha estado acompañada del responsable del ICS en la UGT, Juan Cobacho, y de la de la XHUP, Montse González, ha asegurado que los recortes tendrán una "afectación en el ciudadano que no se quiere explicar", además de unas mayores cargas de trabajo para los profesionales.

Por todo ello, y en contra del recorte en los servicios públicos, la UGT ha recordado que la protesta unitaria del 14 de abril no va en detrimento de una hipotética convocatoria de huelga en función de los próximos pasos que dé el Gobierno catalán.

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