"Todo el mundo ha perdido algo para que no perdiéramos todos", afirma Boi Ruiz
Madrid (29/06/2012) - Silvia C. Carpallo
Ante los nuevos copagos y los nuevos recortes, expertos del sector, reunidos por la Fundación Bamberg, vuelven a debatir sobre la situación de la Sanidad española y exponen la necesidad de reorganizar y adelgazar los órganos de gobierno, de una mejor financiación para la Sanidad, de apostar por la Industria cambiando las relaciones con la misma, y de dar mayor responsabilidad, también económica, al ciudadano
Mientras el Ministerio de Sanidad discute los pormenores de su reforma sanitaria, los expertos del sector salud volvían a reunirse, una vez más unidos en un foro de la Fundación Bamberg, en la Conferencia General para la Reforma Sanitaria. A dicha reunión, y horas antes de entrar en el Consejo Interterritorial, asistía el consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz. Así, exponía en este foro cuál había sido la realidad de la Sanidad catalana. "No hemos hecho ningún milagro, en vez de pensar lo que teníamos que hacer, nos pusimos a hacerlo, porque ya estaba muy pensado y no teníamos tiempo", era el resumen de Ruiz, que a su vez adelantaba que no sería necesario realizar más ajustes para 2012, y agradecía el esfuerzo de todo el sector, puesto que "todo el mundo ha perdido algo para que no perdiéramos todos".
En su opinión, la reforma necesaria pasa por la reasignación de los recursos hacia la nueva demanda, "reorientando hacia el riesgo en vez de hacia el siniestro", y sobre todo por una "mejora profunda en el gobierno". Boi Ruiz era de la opinión de que "el Ministerio no es el órgano de Gobierno, es el Consejo Interterritorial" y es allí donde deben debatirse las políticas sanitarias. "Pero en este país tenemos una partitura que nadie toca, está todo escrito, pero por unos o por otros no se acaba haciendo".
Precisamente, de lo que queda sin hacer está el "rendir cuentas", anunciado una vez más que próximamente Cataluña expondrá los datos de su Sanidad "hospital por hospital", en un ejercicio de la tan reclamada transparencia. Pese a esta necesidad de implicación de los órganos de gobierno, Ruiz defiende la autonomía de las CC.AA. a la hora de gestionar sus recursos, "no creo en el presupuesto finalista". En este mismo sentido pedía que no se culpara sólo a las CC.AA. del aumento del gasto, puesto que lo que no se puede es hacer una transferencia y "no adelgazar la administración central", abogando entonces por "reorganizar la administración central", puesto que "el conocimiento está en los territorios y no en el Ministerio ni en el Consejo Interterritorial".
Sanidad infrapresupuestada
Belén Prado Sanjurjo, viceconsejera de orientación sanitaria e infraestructuras de la Comunidad de Madrid, insistía sin embargo en otro de los problemas de fondo, que es la infrafinanciación de la Sanidad Pública. "Me parece grave que la Sanidad pueda aparecer como responsable del déficit porque no lo es", frase que matizaba explicando que el problema de la Sanidad no es sino su infrafinanciación, y que no se la puede culpar de todo el déficit del Estado. Igualmente abogaba por la importancia de reorientar el sistema trabajando con los profesionales, pero dejando claro que "la eficacia de la gestión es una responsabilidad del gestor sanitario".
Asimismo, Alberto de la Rosa, director general de Ribera Salud, apuntaba que "en cuestión de déficit parece que la palabra recorte es lo único que existe, y para mí la palabra que hay que utilizar es reforma", dando dos ideas claves como era la adelgazar la administración y reordenar la organización del sistema público que conocemos. Esta reforma también pasa, en opinión del sociólogo Amando de Miguel por disminuir el exceso de burocracia en la consulta, la cuál es "inmensa y muy cara".
Nueva relación con la industria farmacéutica
Otra idea clave es la de cambiar la relación que existe con la Industria, tanto de fármacos como de nuevas tecnologías, enfocándola no en el actual modelo mercantil, sino en un partenariado. En esta idea, Boi Ruiz explicaba que "no compramos medicamentos, sino que compramos lo que hace el medicamento", por lo que se deberían compartir los riesgos. Así, entiende que "la Farmacia no es sólo el medicamento, y no se puede dar respuesta a la investigación con el precio del mismo", dejando claro que "si no hay innovación no hay progreso".
Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, explicaba que "la industria farmacéutica tiene que hacer un viaje muy importante, pero la Administración también, y tenemos que ir juntos". Más allá del gasto en las oficinas de farmacia, está también la cuestión del gasto en farmacia hospitalaria, que en opinión de Urzay, "no es un mercado desbocado", alegando que llevan dos años de decrecimiento.
Más responsabilidad, también económica, para el ciudadano
Volvía a salir a relucir la cuestión del copago de los ciudadanos en cuestiones de Sanidad. El subdirector de Farmaindustria opinaba que el RDL 16/2012 es un paso para "abordar el tabú de una mayor responsabilidad del usuario en el pago farmacéutico". En esta idea también participaba el consejero catalán que aportaba que "hay que ir a un elemento de aportación extraordinaria del ciudadano". Eso sí, dejaba claro que aquí no todo vale, y que los topes son importantes, tal como se ha hecho con el euro por receta, y como se ha hecho después con el aumento de la contribución al copago farmacéutico a nivel estatal, puesto que "no sólo se puede quedar excluido por no tener dinero, sino por el hecho de que estar enfermo te arruine". La realidad del paciente la exponía a su vez Jesús Ignacio Meco, de la Federación de Enfermedades Raras, "los políticos no tienen una perspectiva muy clara de lo que es un paciente sin recursos", y es que "lo que nos estamos jugando en la vida de los ciudadanos".
El siguiente paso será ver si los medicamentos también se ven afectados por la subida del IVA, y si este hecho afectará de nuevo a la ciudadanía, y también a la economía de la Industria y de las CC.AA.. "Una subida del IVA significa un incremento del gasto sanitario, que o va acompañado de la inyección de ingresos correspondiente o será un incremento del gasto sin un incremento de los ingresos", concluía Boi Ruiz.
En su opinión, la reforma necesaria pasa por la reasignación de los recursos hacia la nueva demanda, "reorientando hacia el riesgo en vez de hacia el siniestro", y sobre todo por una "mejora profunda en el gobierno". Boi Ruiz era de la opinión de que "el Ministerio no es el órgano de Gobierno, es el Consejo Interterritorial" y es allí donde deben debatirse las políticas sanitarias. "Pero en este país tenemos una partitura que nadie toca, está todo escrito, pero por unos o por otros no se acaba haciendo".
Precisamente, de lo que queda sin hacer está el "rendir cuentas", anunciado una vez más que próximamente Cataluña expondrá los datos de su Sanidad "hospital por hospital", en un ejercicio de la tan reclamada transparencia. Pese a esta necesidad de implicación de los órganos de gobierno, Ruiz defiende la autonomía de las CC.AA. a la hora de gestionar sus recursos, "no creo en el presupuesto finalista". En este mismo sentido pedía que no se culpara sólo a las CC.AA. del aumento del gasto, puesto que lo que no se puede es hacer una transferencia y "no adelgazar la administración central", abogando entonces por "reorganizar la administración central", puesto que "el conocimiento está en los territorios y no en el Ministerio ni en el Consejo Interterritorial".
Sanidad infrapresupuestada
Belén Prado Sanjurjo, viceconsejera de orientación sanitaria e infraestructuras de la Comunidad de Madrid, insistía sin embargo en otro de los problemas de fondo, que es la infrafinanciación de la Sanidad Pública. "Me parece grave que la Sanidad pueda aparecer como responsable del déficit porque no lo es", frase que matizaba explicando que el problema de la Sanidad no es sino su infrafinanciación, y que no se la puede culpar de todo el déficit del Estado. Igualmente abogaba por la importancia de reorientar el sistema trabajando con los profesionales, pero dejando claro que "la eficacia de la gestión es una responsabilidad del gestor sanitario".
Asimismo, Alberto de la Rosa, director general de Ribera Salud, apuntaba que "en cuestión de déficit parece que la palabra recorte es lo único que existe, y para mí la palabra que hay que utilizar es reforma", dando dos ideas claves como era la adelgazar la administración y reordenar la organización del sistema público que conocemos. Esta reforma también pasa, en opinión del sociólogo Amando de Miguel por disminuir el exceso de burocracia en la consulta, la cuál es "inmensa y muy cara".
Otra idea clave es la de cambiar la relación que existe con la Industria, tanto de fármacos como de nuevas tecnologías, enfocándola no en el actual modelo mercantil, sino en un partenariado. En esta idea, Boi Ruiz explicaba que "no compramos medicamentos, sino que compramos lo que hace el medicamento", por lo que se deberían compartir los riesgos. Así, entiende que "la Farmacia no es sólo el medicamento, y no se puede dar respuesta a la investigación con el precio del mismo", dejando claro que "si no hay innovación no hay progreso".
Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, explicaba que "la industria farmacéutica tiene que hacer un viaje muy importante, pero la Administración también, y tenemos que ir juntos". Más allá del gasto en las oficinas de farmacia, está también la cuestión del gasto en farmacia hospitalaria, que en opinión de Urzay, "no es un mercado desbocado", alegando que llevan dos años de decrecimiento.
Más responsabilidad, también económica, para el ciudadano
Volvía a salir a relucir la cuestión del copago de los ciudadanos en cuestiones de Sanidad. El subdirector de Farmaindustria opinaba que el RDL 16/2012 es un paso para "abordar el tabú de una mayor responsabilidad del usuario en el pago farmacéutico". En esta idea también participaba el consejero catalán que aportaba que "hay que ir a un elemento de aportación extraordinaria del ciudadano". Eso sí, dejaba claro que aquí no todo vale, y que los topes son importantes, tal como se ha hecho con el euro por receta, y como se ha hecho después con el aumento de la contribución al copago farmacéutico a nivel estatal, puesto que "no sólo se puede quedar excluido por no tener dinero, sino por el hecho de que estar enfermo te arruine". La realidad del paciente la exponía a su vez Jesús Ignacio Meco, de la Federación de Enfermedades Raras, "los políticos no tienen una perspectiva muy clara de lo que es un paciente sin recursos", y es que "lo que nos estamos jugando en la vida de los ciudadanos".
El siguiente paso será ver si los medicamentos también se ven afectados por la subida del IVA, y si este hecho afectará de nuevo a la ciudadanía, y también a la economía de la Industria y de las CC.AA.. "Una subida del IVA significa un incremento del gasto sanitario, que o va acompañado de la inyección de ingresos correspondiente o será un incremento del gasto sin un incremento de los ingresos", concluía Boi Ruiz.
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