El supremo da luz verde a la base de la reforma sanitaria de Obama

El tribunal Supremo estadounidense ha declarado constitucional que se obligue a la mayoría de estadounidenses a contratar un seguro privado de asistencia o a pagar una multa si no lo hacen.

Redacción | 28/06/2012 18:13

El núcleo central de la reforma sanitaria de Barack Obama, presidente de Estados Unidos, ha recibido hoy el visto por bueno por parte del tribunal Supremo estadounidense, que en una votación de 5 contra 4 ha declarado constitucional su punto más polémico, el que se conoce como mandato individual y que obliga a la mayoría de estadounidenses a contratar un seguro privado de asistencia o a pagar una multa si no lo hacen.

Según ha señalado el jefe del Supremo, John Roberts, la multa que deberían pagar los que se nieguen a contratar el seguro puede entenderse como un impuesto, algo que la Constitución reconoce como legal.

La aprobación del Supremo se traduce en un aumento de la cobertura que llegará a más de 30 millones de ciudadanos estadounidenses y, por ejemplo, da un gran impulso a la expansión del sistema Medicare, el programa de cobertura de seguridad social administrado por el Gobierno que provee de atención sanitaria a mayores de 65 años. No son las únicas consecuencias. Las empresas se verán obligadas a contribuir al seguro de sus empleados en ciertos casos y los menores de 26 años que vivan con sus padres estarán cubiertos con el seguro de sus progenitores. Pero no todo son vistos buenos, ya que los nueve jueces han tirado por tierra uno de los puntos de la reforma, que pretendía que los estados miembros expandieran en gran medida el sistema Medicaid, destinado a la asistencia de los más desfavorecidos. En todo caso, Obama ha visto hoy cómo una de sus principales bazas electorales, y uno de los ejes centrales para su hipotética reelección, recibía finalmente luz verde.

La respuesta republicana no se ha hecho esperar, según señala Europa Press. El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, ha dicho que "la resolución de hoy pone de manifiesto la urgencia de derogar esta ley perjudicial en su totalidad". A su juicio, perjudica la economía estadounidense; cree que incrementará los costes sanitarios y que supondrá un perjuicio para las pequeñas empresas. Por su parte, la líder del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha visto en la sentencia del Supremo una victoria para la ciudadanía: "Millones de familias y niños gozarán de beneficios".