La ciencia biomédica mantiene las carencias en autoevaluación

Jordi Camí, director general del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB) y de la Fundación Pasqual Maragall (FPM), recuerda la falta de indicadores robustos y generalizables. Se está elaborando un mapa de los autores de neurociencias.

Carmen Fernández. Barcelona | carmenfer@diariomedico.com | 07/07/2014 00:00

Jordi Camí, director general del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB). (DM)

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"Es una ironía que el mundo de la ciencia tenga tecnología muy poco robusta para autoevaluarse", dice Jordi Camí, director general del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB) y de la Fundación Pasqual Maragall (FPM).

Es uno de los principales ideólogos de la ciencia biomédica en España y, desde el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM) de Barcelona, lideró la elaboración de los mapas bibliométricos de la biomedicina nacional, el último, publicado en 2006.

Hasta hace muy poco no se hacían ni congresos sobre cómo introducir metodología científica para la autoevaluación de la ciencia, llamada ciencia de la ciencia

Reivindica la bibliometría, aunque reconoce que es muy complicada: "Requiere conocerla bien para utilizarla bien". Y recuerda que-no hay instrumentos sólidos y generalizables de evaluación de la ciencia y que hasta hace muy poco no se hacían ni congresos sobre cómo introducir metodología científica con ese fin, lo que él denomina "la ciencia de la ciencia".

Preguntado por la iniciativa de la Central de Resultados (económicos y de salud) de Cataluña, que gestiona la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias autonómica), de cuantificar losrecursos y la actividad científica de centros e institutos de I+D biomédica que reciben apoyo de la Generalitat, dice que "de entrada, está bien que haya transparencia de datos". Apunta que, en ese caso, la información es "autoreportada" por los centros e institutos incluidos en la muestra, y que no están todos los dedicados a investigación biomédica en Cataluña. También cuestiona el intento de comparar centros diferentes y de mezclar disciplinas.

Informa en ese trabajo que de los indicadores bibliométricos se ha hecho un uso "muy alejado de lo que realmente indican y hay muy pocos. Algunos nos dicen alguna cosa de los trabajos científicos, como el cociente citas/documentos en el marco de una misma disciplina, el tanto por ciento de no citación después de un tiempo, o el tanto por ciento de colaboración internacional. Otros nos señalan algo respecto a las trayectorias profesionales, como el Índice H, pero con muchas reservas, ya que la posición del autor no es trivial. No hay ninguno que nos prediga relevancia. Los más famosos son propios de la revista y de nadie más, como el factor de impacto". Critica que muchas instituciones "exhiban la suma del factor de impacto de sus publicaciones", asegurando que su uso abusivo "ha sido causa de grandes injusticias en el ámbito de la promoción profesional y en el de la asignación de recursos".

El uso abusivo de muchas instituciones del factor de impacto ha sido causa de grandes injusticias en la promoción profesional y la asignación de recursos"

Anuncia que el Grupo de Investigación en Bibliometría -BAC-, un equipo de investigación interinstitucional que él creó en la década de los ochenta y en el que en la actualidad participan la Fundación Institución Catalana de Apoyo a la Investigación (Ficsr), la Institución Centros de Investigación de Cataluña (iCERCA), el PRBB y la FPM, y expertos de la Sociedad Española de Neurociencia (SENC) están elaborando un mapa de los autores en neurociencias nacionales.

Este proyecto ha recibido el impulso de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) y su finalización está prevista para el próximo mes de septiembre.

Un nuevo mapa bibliométrico en el horno

Jordi Camí es coautor, entre otros, de los informes: Mapa bibliométrico de España 1996-2004: Biomedicina y Ciencias de la Salud; Mapa bibliométrico de España 1994-2002: Biomedicina y Ciencias de la Salud;Producción Científica Española en Biomedicina y Ciencias de la Salud (1994-2000); Producción bibliográfica de las ayudas de investigación financiadas por el FIS durante el período 1988-1992, y Producción científica española en biomedicina y ciencias de la salud durante el período 1990-1993. Informa que el Grupo de Investigación en Bibliometría (BAC), que él fundó, trabaja en un nuevo Mapa bibliométrico de España. El último (1996-2004) reveló que los hospitales Clínico, Valle de Hebrón y San Pablo de Barcelona, y Ramon y Cajal y 12 de Octubre de Madrid son, por ese orden, los más productivos.