13 de Octubre de 2014
Tras días de improvisación, se cambian los protocolos frente al virus del ébola
Fueron cuatro días de crisis, de improvisación, de alarma social y de lagunas informativas por el caso de la auxiliar de enfermería contagiada con Ébola, Teresa Romero. Finalmente, el viernes pasado, el Gobierno creó un comité especial para la atención de los casos de ébola en España, presidido por su vicepresidenta, y Sanidad y las CC AA acordaron reforzar los protocolos.
El viernes pasado supuso un antes y un después en la estrategia seguida por el Gobierno ante la crisis surgida por el caso de la auxiliar de enfermería contagiada conébola, Teresa Romero, el primero que se da en Europa. Por la mañana, se anunciaba la creación de un comité especial para la atención de los casos de ébola en España, presidido porSoraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Ejecutivo, y formado por representantes de varios ministerios y de la Comunidad de Madrid, entre otros. Además, se informó de la designación de un comité científico de expertos en la materia.
Por la tarde, se reunió el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. A su término, Ana Mato, ministra de Sanidad, dio una rueda de prensa acompañada de los consejeros de las CC AA y de los máximos responsables de su equipo. Lo primero que hizo Mato fue trasladar un mensaje de solidaridad y apoyo a Teresa Romero, que había sido denostada anteriormente porJavier Rodríguez, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, quien la acusó, entre otras cosas, de mentir. La ministra agradeció a esta profesional, que “voluntariamente y con generosidad” decidiera colaborar en el equipo sanitario que atendió a los dos españoles repatriados en agosto y septiembre. Enfatizó igualmente que “los ciudadanos pueden tener latranquilidad de que contamos con unos profesionales sanitarios preparados para afrontar esta situación”.
A continuación, comunicó que habían acordado cambiar los protocolos frente al virus del ébola. El objetivo es aumentar la protección. Se eleva el nivel de riesgo para los contactos directos de pacientes con ébola, entre ellos, los profesionales sanitarios, que pasarán a considerarse contactos de alto riesgo. Se modifica el umbral de fiebre requerido para definir un caso como sospechoso entre los contactos directos de pacientes con ébola. De los 38,6º que recoge el protocolo del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades se pasa a 37,7º.
Pilar Farjas, secretaria general de Sanidad, leyó una declaración del Consejo Interterritorial sobre el virus ébola, en lo que fue un acto de unidad, independientemente del color político de cada consejero. En ella se dice que es muy necesario “desarrollar con el máximo rigor y lamayor transparencia una política informativa en un tema de tanta sensibilidad para la opinión pública” y “proseguir con la investigación de lo que ha podido ocurrir”. “Pese a que, con los datos en la mano, nuestro país presenta un riesgo muy bajo por la ausencia de rasgos epidemiológicos en relación con la Enfermedad por el virus ébola queremos expresar nuestra voluntad de seguir tomando las medidas de control y vigilancia epidemiológica, sin escatimar medios ni esfuerzos, de acuerdo con los criterios europeos y de la OMS”, leyó.
En la ronda de preguntas, cuestionada por si se siente desautorizada tras la creación del comité específico presidido por Sáenz de Santamaría, Mato mostró su “satisfacción” por dicha decisión. A su juicio, es un acierto “institucionalizar la coordinación que ya existía” entre el Ministerio y la Comunidad de Madrid. No admitió que haya sido desplazada. Prometió “trabajar 20, 24 horas o las que sean necesarias hasta que consigamos afrontar esta crisis a la que nos enfrentamos”. Sobre la financiación de los centros de referencia, como el Carlos III, dijo que “no habrá problema presupuestario para atender a los pacientes”. Provocó el desconcierto, y las críticas, entre los presentes cuando aseguró que se informa “del estado de salud de Teresa Romero por los medios”.
María José Sánchez Rubio, consejera andaluza de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, había lamentado minutos antes de empezar el Consejo que se haya tardado en reaccionar y que la falta de información haya dado lugar “a generar alarma social”. Después de la rueda de prensa de Mato, Sánchez Rubio consideró “reconocidas” las reivindicaciones que Andalucía había planteado al Consejo en cuanto a que se admita que “algo falló y que hay que investigar”.
Tras esto, tuvo lugar la primera reunión del comité presidido por la vicepresidenta, en la que se analizaron, además del estado de salud de las personas afectadas, las necesidades logísticas y se revisaron los planes de contingencia. Del mismo modo, se aprobó un protocolo de comunicación, con el compromiso de suministrar información dos veces al día.
Por la tarde, se reunió el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. A su término, Ana Mato, ministra de Sanidad, dio una rueda de prensa acompañada de los consejeros de las CC AA y de los máximos responsables de su equipo. Lo primero que hizo Mato fue trasladar un mensaje de solidaridad y apoyo a Teresa Romero, que había sido denostada anteriormente porJavier Rodríguez, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, quien la acusó, entre otras cosas, de mentir. La ministra agradeció a esta profesional, que “voluntariamente y con generosidad” decidiera colaborar en el equipo sanitario que atendió a los dos españoles repatriados en agosto y septiembre. Enfatizó igualmente que “los ciudadanos pueden tener latranquilidad de que contamos con unos profesionales sanitarios preparados para afrontar esta situación”.
A continuación, comunicó que habían acordado cambiar los protocolos frente al virus del ébola. El objetivo es aumentar la protección. Se eleva el nivel de riesgo para los contactos directos de pacientes con ébola, entre ellos, los profesionales sanitarios, que pasarán a considerarse contactos de alto riesgo. Se modifica el umbral de fiebre requerido para definir un caso como sospechoso entre los contactos directos de pacientes con ébola. De los 38,6º que recoge el protocolo del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades se pasa a 37,7º.
Pilar Farjas, secretaria general de Sanidad, leyó una declaración del Consejo Interterritorial sobre el virus ébola, en lo que fue un acto de unidad, independientemente del color político de cada consejero. En ella se dice que es muy necesario “desarrollar con el máximo rigor y lamayor transparencia una política informativa en un tema de tanta sensibilidad para la opinión pública” y “proseguir con la investigación de lo que ha podido ocurrir”. “Pese a que, con los datos en la mano, nuestro país presenta un riesgo muy bajo por la ausencia de rasgos epidemiológicos en relación con la Enfermedad por el virus ébola queremos expresar nuestra voluntad de seguir tomando las medidas de control y vigilancia epidemiológica, sin escatimar medios ni esfuerzos, de acuerdo con los criterios europeos y de la OMS”, leyó.
En la ronda de preguntas, cuestionada por si se siente desautorizada tras la creación del comité específico presidido por Sáenz de Santamaría, Mato mostró su “satisfacción” por dicha decisión. A su juicio, es un acierto “institucionalizar la coordinación que ya existía” entre el Ministerio y la Comunidad de Madrid. No admitió que haya sido desplazada. Prometió “trabajar 20, 24 horas o las que sean necesarias hasta que consigamos afrontar esta crisis a la que nos enfrentamos”. Sobre la financiación de los centros de referencia, como el Carlos III, dijo que “no habrá problema presupuestario para atender a los pacientes”. Provocó el desconcierto, y las críticas, entre los presentes cuando aseguró que se informa “del estado de salud de Teresa Romero por los medios”.
María José Sánchez Rubio, consejera andaluza de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, había lamentado minutos antes de empezar el Consejo que se haya tardado en reaccionar y que la falta de información haya dado lugar “a generar alarma social”. Después de la rueda de prensa de Mato, Sánchez Rubio consideró “reconocidas” las reivindicaciones que Andalucía había planteado al Consejo en cuanto a que se admita que “algo falló y que hay que investigar”.
Tras esto, tuvo lugar la primera reunión del comité presidido por la vicepresidenta, en la que se analizaron, además del estado de salud de las personas afectadas, las necesidades logísticas y se revisaron los planes de contingencia. Del mismo modo, se aprobó un protocolo de comunicación, con el compromiso de suministrar información dos veces al día.
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