“España tiene una estructura de asistencia de Atención Primaria que es idónea para el desarrollo de la investigación”
Diciembre de 2014 - Javier Granda Revilla
Xavier Cos, representante nacional del European General Practice Search Networks y vicepresidente del Grupo Europeo de Atención Primaria y Diabetes (PCD-Primary Care Diabetes Europe), ha concedido una entrevista a EL MÉDICO
¿Cuál es la situación en España de la investigación en Atención Primaria?
Desde mi perspectiva, al dedicarme a la investigación, la docencia y la asistencia, y como representante de semFYC en EGPSN, pienso que España tiene una estructura de asistencia de Atención Primaria que es idónea para el desarrollo de investigación. El médico de AP es aquí la primera puerta al sistema sanitario y, en los últimos años, todas las Comunidades Autónomas han hecho un esfuerzo para tener una buena calidad de registro. Esto, junto a una especialidad de AP que ha ido andando y evolucionando desde 1979 y que desde 2005 cuenta con cuatro años de residencia -en vez de los tres anteriores- ha implicado un incremento en el número y en la calidad de la producción científica en nuestro país.
¿Qué barreras citaría?
La investigación en España, en general, tiene como gran barrera el idioma, aunque puede dar la impresión que los médicos que acaban su formación como residentes o entran en la carrera tienen un nivel de inglés elevado, esto no es así. Y esto sucede en cualquier especialidad; sí tienen un mejor conocimiento del inglés gramatical, pero no los suficientes conocimientos que permita que tengan una comodidad a la hora de comunicar o visibilizar sus proyectos. Este es un gran lastre, porque estamos muy sesgados hacia las publicaciones en habla hispana o hacia los entornos de visibilidad científica de habla hispana, un entorno más local a nivel autonómico, español e hispanoamericano.
¿Qué ha sucedido cuanto los trabajos españoles han saltado estos ámbitos?
Aquella gente que ha perdido el miedo de la barrera del idioma y ha pensado que su trabajo debe presentarse en un congreso europeo, en uno internacional o mundial, o en una reunión de su área en concreto, con otros colegas de otros países, se ha dado cuenta de que la calidad de sus trabajos era equiparable e incluso superior a la calidad de los trabajos que se están desarrollando en otros países.
¿Y qué cree que implica este hecho?
Una sensación de confianza que permite que esta barrera del idioma, dado que lo académico o el cuerpo científico es de alta calidad, permite que los médicos de AP españoles vayan perdiendo el miedo cada vez más a hacer el salto a nivel internacional para la visibilización de proyectos. Y, no tanto es sólo esto, sino que cada vez es más frecuente (y es una consecuencia de ello) el establecimiento de redes de trabajo de los médicos, los centros de AP o los centros de investigación españoles con los centros de investigación europeos.
¿La investigación en Atención Primaria forma parte del trabajo habitual del médico de familia?
Sí, eso está clarísimo, pero aunque existe una dedicación mayoritaria a lo asistencial, los sistemas sanitarios consideran la investigación y la formación como una parte importante de la distribución del horario de cualquier profesional de AP. Pero, a pesar de lo que comento, todavía no existe una implementación de todo esto, excepto en áreas docentes. Resumiendo, los centros de Atención Primaria con experiencia en investigación cada vez tienen menos miedo a hacer el salto a visibilizar sus proyectos a nivel internacional. Y esto, como consecuencia, empieza a implicar que haya centros que comienzan a participar en proyectos colaborativos internacionales y en convocatorias de recursos europeos. Porque debe recordarse que en las convocatorias tradicionales en nuestro país, como las del FIS, siempre ha existido un sesgo más hacia la especializada o la clínica básica, y los proyectos de Atención Primaria siempre han quedado relegados a un segundo o tercer lugar.
¿Y por qué cree que se produce este salto a nivel europeo?
Porque los centros de investigación europeos se dan cuenta de que la estructura de investigación en nuestro país y las fuentes de datos son de tanta calidad que ellos no pueden competir. Ellos tienen la experiencia en redacción, en aplicar ayudas internacionales, la experiencia metodológica, la estadística en desarrollar análisis estadísticos complejos... pero adolecen de unas buenas bases de datos o de poder tener una red de médicos que desarrolle proyectos casi casi de manera voluntaria.
En este sentido, ¿cuál es la situación en Europa?
Los médicos, o bien trabajan dentro de la universidad, o bien trabajan parte asistencial y en parte están pagados por la universidad. Está quizá es, junto al idioma, una de las grandes barreras para la investigación en nuestro país. Aquí, la Atención Primaria no está reconocida dentro del mundo académico, con sus propios departamentos. Y esto, evidentemente, es un lastre. Es un sinsentido que en un país que centra su asistencia sanitaria alrededor de la Atención Primaria de calidad –y en España lo es, de las mejores del mundo según resultados–, no exista una traducción real en el mundo académico. Es algo totalmente disociado.
¿Y a qué lo achaca?
Los lobbies de fuerza a nivel académico no lo permiten, porque existen unos temores de perder esa fuerza y permitir que la Atención Primaria tenga el lugar que le corresponde, que implicaría recursos para poder desarrollar proyectos europeos y poder estar en la misma línea que países como Bélgica, Dinamarca, Países Bajos o Reino Unido, en los que la Atención Primaria está reconocida como disciplina en el mundo académico. Y es la propia universidad la que dota de recursos para facilitar que ciertos proyectos se puedan llevar a cabo. Esto implica mucho voluntarismo por parte de la Atención Primaria para que los proyectos salgan adelante, lo que, en reuniones como la que celebramos en Barcelona no deja de sorprender a nuestros colegas europeos, que ven que la mayoría de proyectos que desarrollamos se deben a la participación voluntaria de los médicos, que no tienen más reconocimiento que la satisfacción de formar parte de ese proyecto.
¿Qué temas han protagonizado esta 78 reunión de la EGPRN que comenta?
La multimorbilidad y la prevención de salud, dos áreas que han formado parte, desde el inicio, de nuestra especialidad. Desde que el doctor Amado Martín Zurro introdujo el programa PAPPS hace muchísimos años, las actividades preventivas en nuestro país están instaladas en nuestra manera de trabajar. Por ese motivo se quiso hablar de prevención en la reunión, por la importancia que ha tenido esta área en este país.
¿Y respecto a la multimorbilidad y la complejidad?
Todos los sistemas de salud de todas las comunidades autónomas –y evidentemente del resto de Europa– están observando que la gran mayoría de los recursos sanitarios deben dedicarse al manejo de pacientes con enfermedades crónicas complejas. Y esto está solicitando un gran esfuerzo de los sistemas sanitarios para poder ser más eficientes en una atención centrada en el paciente, y no duplicar servicios. Además, la accesibilidad del paciente con varios problemas de salud crónicos (o aquellos que los tienen en fase avanzada) debe ser lo más sencilla posible y en una fase precoz; porque si se produce en una fase en la que su enfermedad crónica se reagudiza, implica un mayor riesgo para su integridad y para su vida. Y a un mayor coste.
Su ámbito de investigación es la diabetes. ¿En qué situación estamos?
En el campo de diabetes existe un grupo –la red Gdps– que desde principios de los 90 que está liderando en Atención Primaria. Pero no tan sólo en el campo de los médicos de familia, sino en todo el ámbito de Atención Primaria. En 1993 comenzó a desarrollar una estrategia de mejora de la calidad de la atención al paciente diabético, lo que implica una serie de acciones, que se iniciaron con un programa de mejora continua de la calidad, un gran proyecto de investigación con auditorías que se fueron realizando para comprobar cuál era la tendencia en los cambios en los indicadores de proceso y resultado intermedio y final en estos programas de seguimiento a los pacientes con diabetes tipo II.
Posteriormente han impulsado otras líneas de trabajo...
Claro, el grupo ha ido madurando y, recientemente, se han publicado artículos en una revista internacional de Nefrología sobre un estudio que se ha realizado en toda España sobre prevalencia de la enfermedad renal en el paciente diabético. También se ha trabajado en el tema de las minorías: si el paciente procedente de otros países muestra diferencias en su diabetes o en su fenotipo. Y, actualmente se está trabajando en una cohorte muy importante de pacientes prediabéticos e, incluso, se está haciendo un estudio epigenético con muestras de estos pacientes de dos localizaciones, en colaboración de un hospital de Barcelona, que hace el manejo de estas muestras.
¿Qué permite que este tipo de reuniones se celebren en España?
Permite que muchos médicos españoles vengan a presentar sus trabajos y pierdan el miedo. La semFYC y el IDIAP Jordi Gol han luchado mucho para promocionar esta reunión y, de hecho, de las seis sesiones de pósters, cuatro han sido ganados por proyectos españoles. Y el premio a la mejor comunicación de todo el congreso ha sido para otro trabajo español. Y no se ha debido a un signo de deferencia a que se celebrara en Barcelona, es que realmente es así.
¿Hasta qué punto es difícil formarse?
Está claro que cualquier médico en España que quiera tener un perfil dentro del mundo académico o de la investigación, debe tener en cuenta unas altas cuotas de actitud voluntaria. Aunque instituciones como IDIAP Jordi Gol están liberando a profesionales a tiempo parcial para que generen ideas, que es lo que se hace en otros países a nivel académico. Y a esa gente se la tiene que reconocer y se la tiene que empoderar para que genere ideas. Y que tenga otra gente que las desarrolle. Pero la gente con capacidad de generar ideas y de otras capacidades tienen que estar a tiempo parcial pasando consulta, pero también reconociéndose y dotándolas de recursos para que puedan maximizar sus capacidades, creando ideas, creando grupo y poniendo en marcha proyectos de investigación. Y es importante mirar a lo que se hace fuera, para ver cómo lo estamos haciendo y no porque los de fuera sean los buenos, y poner nuestro modelo en crisis, porque nuestro modelo es susceptible de mejora, igual que todos.
¿En qué áreas es imprescindible la mejora?
En este congreso se ha hablado sobre la retroalimentación que se da a los estudiantes de Medicina en cualquier rotación. Creo que es una asignatura pendiente que tenemos, no sólo los médicos de familia, sino todos los profesionales que nos dedicamos a la Medicina. Cuando vienen los estudiantes que están en formación ¿les dedicamos realmente el tiempo que requieren? ¿estamos preparados para ello o ya se supone que somos buenos docentes? Evidentemente en España la gran cantidad de personas que se dedican a la investigación y a la formación lo hacen como una actividad voluntaria y su reconocimiento es el sentimiento de pertenencia o el sentimiento de sentirse pagados porque desarrollan esa actividad, no porque realmente exista o estén buscando un reconocimiento.
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