La OMC y Andalucía creen necesario abrir un debate nacional sobre la financiación de fármacos

La consejera de Salud de Andalucía, María José Sánchez Rubio, se ha reunido con el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, y con el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Antonio Aguado, y han coincidido en la necesidad de que se abra un debate nacional sobre la financiación de los medicamentos.

Redacción | 28/01/2015 12:09

La consejera de Salud de Andalucía, María José Sánchez Rubio, ha mantenido este miércoles una reunión con el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, y con el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Antonio Aguado, en la que han coincidido en la necesidad de que se abra un debate nacional sobre la financiación de los medicamentos. En este sentido han debatido sobre la exigencia de una actuación integrada en el ámbito regulador que sea capaz de maximizar los beneficios para la ciudadanía y que atienda a la viabilidad de las pretensiones de la industria farmacéutica, siempre con la participación de los profesionales.

Rodriguez Sendín, junto con el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Antonio Aguado, y el vicepresidente de la OMC, Serafín Romero, han presentado a la consejera el informe de la corporación médica sobre el sector farmacéutico que fue aprobado por su Asamblea General en octubre del pasado año, en el que se describe la realidad de este sector, clave en la sostenibilidad del SNS y en la implementación de las medidas necesarias para salvaguardarlo.

En dicho informe, como ya recogió por CF, la OMC carga contra el modelo y la apuesta asistencial de la farmacia, señalando incluso que el modelo mediterráneo de botica es un "monopolio artificial".

En este informe además, según han señalado desde el colectivo médico, la OMC hace una serie de propuestas de actuación integrada en el ámbito regulador, asistencial y de gestión, con importantes modificaciones en los distintos aspectos de las políticas de establecimiento de precios, financiación (compras), gestión de la prescripción y distribución, así como revisión de copagos para que sean socialmente equitativos.

BÚSQUEDA DE NUEVOS MODELOS
Junto a esto, han señalado que el presidente de la OMC ha expuesto la necesidad de buscar nuevos modelos de financiación total o parcial de los nuevos medicamentos ante la situación provocada por los tratamientos innovadores de la hepatitis C, teniendo en cuenta, tal y como se recoge en el informe, pautas como el riesgo compartido, revisión de precios de referencia y licitación en concurrencia competitiva en precios para la adquisición de todos los medicamentos o productos farmacéuticos del SNS.

"Tanto la consejera andaluza como el presidente de la OMC han coincidido en la necesidad de racionalizar el gasto farmacéutico con la implementación de medidas como la subasta de medicamentos, puesta en marcha por el Gobierno andaluz (medida con la que la OMC ya se mostró a favor en su informe) y que permitirá revertir a la sanidad pública andaluza 200 millones de euros al año", han señalado desde la Organización Médica Colegial.

CLAVES DE FUTURO
En la reunión, Sánchez Rubio ha puesto de manifiesto que "una de las claves del futuro eficiente y sostenible del SNS pasa por la prestación farmacéutica, que representa una fracción importante de los recursos destinados a la función sanitaria". Rodríguez Sendín ha destacado también la importancia de la prescripción por principio activo, una medida que en Andalucía se lleva utilizando desde hace más de 10 años y que ha demostrado que mejora la eficiencia y la racionalización del gasto. Se trata de una medida que ha permitido un ahorro de 1.000 millones de euros desde su puesta en marcha.

En el encuentro, se han abordado igualmente soluciones a los problemas actuales que tiene el SNS que permitan gestionar los recursos y seguir atendiendo a los ciudadanos con la misma calidad. En este sentido han reiterado su compromiso en la adopción de medidas que refuercen la sostenibilidad del sistema sanitario andaluz, tanto desde el punto de vista financiero, organizativo y de gestión, como desde el de la legitimidad social, haciendo posible una práctica clínica basada en la evidencia científica, pero también aumentando la satisfacción y motivación de los profesionales.