Galicia cifra en 23 millones anuales el ahorro potencial con biosimilares

Según la subdirectora general de Farmacia del Sergas, Galicia ha ahorrado en tres años 3,5 millones en gasto farmacéutico de hospital con los biosimilares. Cuando se extienda su uso, y si sustituyen en cada caso al original, se ahorrarían "hasta 23 millones anuales".

José A. Plaza | 28/01/2015 14:13

Los fármacos biosimilares han protagonizado una jornada esta mañana en la Asociación de la Prensa de Madrid, organizada por ANIS y en la que han participado representantes de clínicos, gestores y pacientes. Federico Díaz, director de Investigación de la Sociedad Española de Reumatología (SER); Fernando de Mora, farmacólogo en la Universidad Autónoma de Barcelona; Carolina González Criado, subdirectora general de Farmacia del Servicio Gallego de Salud (Sergas), e Ignacio Torralba, presidente de la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis), han debatido, entre otras cosas, en torno a una idea generadora de debate desde hace tiempo: la equivalencia entre el biosimilar y su original, y su comparación con los fármacos genéricos.

De Mora ha reconocido que la idea de diferencia y no equivalencia podría caducar a corto-medio plazo, dejando caer un augurio que ninguno de los expertos presentes ha desmentido. A su juicio, con el tiempo, los biosimilares podrían asimilarse a los genéricos de facto en el día a día clínico. El debate surge de la imposibilidad de reproducir fielmente un producto biológico; De Mora considera que, aun así, la eficacia y seguridad están comprobadas, y que se puede hablar de equivalencia y sustitución.

La idea de que un biosimilar no es de facto como un genérico, y que no puede sustituir a su origianl biológico por falta de equivalencia, podría tener caducidad a corto plazo, según De Mora

Gasto hospitalario al alza
La subdirectora general de Farmacia del Servicio Gallego de Salud (Sergas), Carolina González Criado, ha dicho que la Administración gallega está consensuando con los clínicos cada paso dado o planeado en cuestión de uso hospitalario de biosimilares. Se ha referido al gasto en farmacia hospitalaria, que se contuvo en Galicia entre 2010 y 2012, pero que ha vuelto a repuntar, un dato que considera extrapolable a todo el SNS.

Pese a que el gasto en receta médica bajó un 68 por ciento entre 2005 y 2013 en Galicia, el gasto hospitalario creció un 32 por ciento, ha añadido, antes de señalar que el Sergas, en 2005, dedicó un 37 por ciento de gasto hospitalario a fármacos biológicos, un porcentaje que creció hasta el 48 por ciento en 2013. Estas cifras, que en su opinión pueden poner en solfa la sostenibilidad de la sanidad, podrían reconducirse con la llegada de fármacos biosimilares, que aún tienen poco peso en el SNS.

Más baratos y accesibles
Estos fármacos tienen varias bazas a su favor: serán más baratos que su original biológico, con un precio que se calcula un 25 o 30 por ciento menor, aumentarán la competencia en el mercado y mejorarán la accesibilidad del paciente a nuevas terapias. Según ha dicho González Criado, refiriéndose a los grupos terapéuticos en los que ya hay biosimilares disponibles, su uso podría superar ya el 50 por ciento del total en la farmacia hospitalaria gallega.

Galicia dice que, en los grupos terapéuticos que ya cuentan con biosimilares, podrían superar ya el 50 por ciento de uso en la farmacia hospitalaria en el Sergas

Ha calculado, contando con la poca penetración actual de estos fármacos, que el Sergas habría ahorrado unos 3,5 millones en los últimos 3 años. Teniendo en cuenta una intercambiabilidad del cien por cien con su biológico original (cifra que difícilmente se alcanzará, sobre todo en un principio), augura que, con la expiración de patentes y el mayor uso de biosimilares, Galicia podría ahorrar hasta 23 millones al año.

La libertad de prescripción del clínico
Hay varios debates en el aire en el ámbito de los biosimilares. Uno es si, debido al ahorro que generarán al sistema, interferirán en la decisión clínica del médico. No lo ven así los participantes en el coloquio, que creen que la capacidad que tendrán los médicos de prescribir estos nuevos fármacos, cuando se consolide su presencia en la farmacia hospitalaria, no variará frente a la actual.

Federico Díaz, director de Investigación de la Sociedad Española de Reumatología (SER), cree que todo paciente reumatológico que necesita un fármaco biológico lo tiene a su disposición, un punto que lleva tiempo poniendo en duda, en su ámbito, la Sociedad Española de Oncología Médica. Díaz, sobre la posibilidad de que la igual eficacia y el menor precio de los biosimilares cree una corriente de impulso de estos fármacos, lo tiene claro: "Los médicos luchamos para que la farmacia de hospital nos deje tener todos los productos. Pido que ellos luchen por precios y que me dejen capacidad de elegir".

El paciente, ¿en el centro?
Torralba, en representación de los usuarios, ha puesto el foco en que, más allá de ahorros y gestiones administrativas, el paciente tenga a su disposición el arsenal terapéutico más completo, y la posibilidad de consensuar su uso con el médico e, incluso, con los gestores sanitarios

¿Cómo fomentar su uso?

Una de las opciones que se abren es que, igual que lleva tiempo haciendo la Administración con los genéricos, se promueva el uso de biosimilares en el sistema, siempre manteniendo el equilibrio con la libertad de prescripción del clínico. Al respecto, la patronal de genéricos (Aeseg) ya pidió hace tiempo una cuota fija de biosimilares en hospital, en semejanza a iniciativas de otros países como Alemania. Al respecto, Fernando De Mora ha lanzado varias ideas, como incentivar su uso con las citadas cuotas, o no introducirlos en los precios de referencia, aunque ha matizado: "No se trata de que la Administración ampare como tal al biosimilar". Federico Díaz no lo tiene tan claro, aunque no cierra puertas: "Si se intenta restringir el mercado, estableciendo una cuota específica, los resultados pueden no ser tan buenos".