Fernando Moraga: "Las enfermedades no se olvidan de nosotros"

Las bajas tasas de vacunación entre los profesionales sanitarios es una de las principales preocupaciones entre los expertos.

Miguel Ramudo. Barcelona | 02/05/2017 12:41

Fernando Moraga, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología. (Jaume Cosialls)

Las vacunas suponen una de las principales armas en nuestro arsenal contra las enfermedades. Sin embargo el éxito que han tenido juega ahora en su contra. "Las vacunas han tenido tanta efectividad que han conseguido que la gente se olvide las enfermedades de las que nos protegían. Pero las enfermedades no se olvidan de nosotros y, si baja la cobertura vacunacional, vuelven" explica Fernando Moraga, vicepresidente primero de la Asociación Española de Vacunología.

La globalización ha favorecido que las personas viajen con más facilidad. Pero con las personas viajan también las bacterias y virus. Esto motiva que enfermedades que casi habían desaparecido en los países desarrollados ahora puedan reaparecer, al ponerse en contacto individuos no vacunados con estos microorganismos.

Novedades más destacadas
El campo de la vacunología no deja de evolucionar y cada vez surgen más novedades. Para que los profesionales tengan la oportunidad de ponerse al día sobre todas ellas, el Hospital Valle de Hebrón de Barcelona realiza cada año un curso de actualización, organizado por el propio Fernando Moraga y Magda Campins, del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Valle de Hebrón.

Entre lo más destacado que se presentó este año estaba un trabajo de Juan José González, del Servicio de Microbiología del Hospital Valle de Hebrón. En él se estudiaba las cepas de Bordetella pertusis, el microorganismo que causa la tosferina. En los últimos años, coincidiendo con el cambio de la vacuna usada en el calendario, se había observado un incremento de esta enfermedad. Las conclusiones del trabajo de González demuestran como la bacteria ha evolucionado y que por tanto ahora no coinciden las estructuras de las cepas que se usan para la vacuna celular y se reduce su efectividad. También es destacable la nueva vacuna nonavalente del virus del papiloma humano, con un espectro de acción frente a nueve fenotipos, con lo cual la prevención del cáncer de matriz se amplia a una cobertura del 90 por ciento de los casos.

Informar para convencer
Moraga está convencido de que una buena información sobre las vacunas ayudaría a despejar muchas de las dudas que tienen las familias más reacias. Una información veraz y contrastada, con evidencias científicas que las respalden y ofrecida por los profesionales sanitarios puede ser la clave para lograr vencer las reticencias que en torno a las vacunas se han ido construyendo en los últimos años, aprovechando los recursos que internet puede ofrecer. "Los profesionales, además de asesorar directamente, deberían aconsejar a las familias cuales son los sitios adecuados para conseguir más información, como puede ser la de la Asociación Española de Vacunología o la de la Asociación Española de Pediatría".

Moraga desmontaba algunos de los bulos sobre las vacunas. No duda en afirmar que a día de hoy es falso que las vacunas en España contengan mercurio, una de las principales acusaciones desde grupos antivacunas. También matiza que el contenido en aluminio de las mismas es mínimo o que es falso que se sobrecargue el sistema inmunológico de los niños. "El balance riesgo beneficio está claramente decantado hacia las vacunas. Los efectos secundarios que puedan tener son mínimos si los comparamos con todos los beneficios que nos aportan".

Bajas tasas entre los profesionales
Pero a pesar de que todas las evidencias señalan de forma inequívoca que las vacunas funcionan, los porcentajes de vacunación entre los profesionales sanitarias siguen siendo demasiado bajos. Esta es una paradoja de difícil explicación y que supone uno de los quebraderos de cabeza de los expertos en vacunología, que no acaban de dar con la clave para revertir esta situación.

"Las tasas de vacunación de la gripe, por ejemplo, yo creo que son inadmisibles que sean tan bajas. Si yo tuviese que delimitar personalmente la obligatoriedad de las vacunas, esta tendría que ser imprescindible para el personal sanitario que trabaja con enfermos de riesgo" apuntaba Moraga. Pero a parte de medidas impositivas, otra solución que apunta es hacer más actualizaciones en el currículum vacunológico de los estudios de medicina y enfermería así como ampliarlo, para así poder atender a la revolución que se ha producido en poco tiempo en este campo.