MARÍA JESÚS MONTERO |Consejera de Salud de Andalucía
“No suscribiremos medidas que rompan el sistema”
La Junta se niega a aplicar el copago y exige iniciativas alternativas al ahorro
Reyes Rincón Sevilla 9 ABR 2012 - 22:16 CET24
María Jesús Montero, consejera de Salud de Andalucía. / GARCÍA CORDERO
El ministro Luis de Guindos advirtió ayer a Andalucía de que, si no se suma a las propuestas del Gobierno para reducir el gasto sanitario, “se dañará a sí misma y a las demás”. La consejera de Salud en funciones, María Jesús Montero, asegura que se opondrán al copago y reivindica medias alternativas de ahorro.
Pregunta. El ministro Luis de Guindos aboga por que quien gane más de 100.000 euros pague los servicios. ¿Está de acuerdo?
Respuesta. En las palabras de Guindos hay poca concreción y más ir trasladando mensajes de que el sistema solo es sostenible si se incorpora el copago, la privatización o la disminución de la cartera de servicios. Evidentemente, no comparto esa afirmación, porque la forma más justa de contribuir al sistema sanitario es que las personas que más ganen paguen más impuestos. Si no tienen la misma oferta y calidad de servicios la persona que esté parada que la que cobre 100.000 euros, al final habrá una sanidad para pobres y otra para ricos.
P. ¿Qué propuestas tienen ustedes para ahorrar que les gustaría que estudiase el Gobierno?
R. Yo propondría al Gobierno que en vez de llevar al Constitucional la subasta de medicamentos la extendiera a toda España, lo que le permitiría un ahorro importantísimo. De Guindos no para de decir que las comunidades autónomas somos despilfarradoras y, no sé por qué, siempre pone el ejemplo de Andalucía. Le diría que mirase el gasto per cápita y la posición que ocupa Andalucía y qué políticas se aplican aquí, porque a lo mejor ahorraría mucho dinero si las extendiera.
P. ¿Cuál es la situación financiera del sistema sanitario andaluz?
R. La situación es compleja, no somos ajenos a la recesión y estamos obligados a buscar fórmulas que nos permitan seguir prestando un servicio de altísima calidad con el menor coste posible. Pero se nota el sustrato ideológico de las fuerzas políticas que sustentan los gobiernos, unos y otros aplicamos modelos diferentes. Como dice el presidente Griñán, nosotros preferimos hacer dos kilómetros menos de autovía a tener que cobrar por receta.
P. El ministro ha dicho que Andalucía tiene que sumarse a los acuerdos con las demás comunidades y el Gobierno, que no puede ir sola. ¿Lo acepta?
R. De Guindos está preparando el terreno. Sabe que Andalucía no va a suscribir medidas que suponen una quiebra del sistema sanitario público. Evidentemente, nosotros no vamos a compartir la retirada de prestaciones, ni que el que tenga un problema de salud tenga que pagar, ni la privatización como forma de gestión. De Guindos sabe nuestra postura y lo que pretende trasladar es que si no estamos de acuerdo con esas medidas es porque no somos suficientemente responsables.
P. ¿Qué medidas alternativas pretende aplicar en Andalucía?
R. Estamos trabajando con la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas en nuevas medidas, seguimos explorando medidas que permitan defender la innovación en factura farmacéutica que habíamos planeado con la subasta, seguir buscando formas de rebaja del gasto farmacéutico. Y buscar formas de aumentar la productividad, eliminar duplicidades y trabajar con los profesionales. Muchas de las claves de ahorro están en manos de los profesionales y ellos nos pueden orientar sobre dónde disminuir el gasto sin que afecte a las prestaciones.
P. ¿Teme que el Gobierno boicotee esas medidas diferentes? Ha ocurrido con la subasta de fármacos.
R. El PP quiere conducir el sistema sanitario hacia un único rumbo, que es incorporar el copago y la privatización, y eso es el principio de su desmantelamiento. No encuentro ninguna capacidad del Gobierno de querer entender que todos esos mecanismos ya se han estudiado y han demostrado su ineficacia. Me temo que el Gobierno quiere llevar al desmantelamiento del sistema y hacerlo sin contestación social. Y ahí van a chocar con el Gobierno andaluz, un Gobierno de progreso, capaz de instaurar medidas que permitan superar la situación económica, pero sin tocar la sanidad, la educación ni las políticas sociales.
P. Una de las líneas anunciadas por el Gobierno es una cartera de servicios común. ¿La comparte?
R. El día que me entrevisté con la ministra (Ana Mato) le recordé que España tiene una cartera de servicios común. Y como eso ya existe, no sé a qué le llaman ellos hacer una ley de cartera básica de servicios. Pero todo apunta a que quieren quitar prestaciones, aunque no nos han dicho cuáles. Pueden referirse al aborto o a reproducción asistida o cambio de sexo, pero entonces ya estaríamos actuando por cuestiones ideológicas, no de eficiencia del sistema.
P. Ustedes tienen algunas prestaciones que no son comunes, ¿está dispuesta a retirarlas?
R. La única es la de operaciones de cambio de sexo, que no obstante sí que existe como prestación desde las unidades de referencia. Las demás prestaciones que tiene Andalucía tienen su sustento en la cartera básica de servicios. Otra cosa es que haya comunidades que no ofrezcan algunas de las prestaciones de la cartera básica. Creo que lo que pretenden ellos es plantear si es necesario seguir financiando prestaciones como la reproducción asistida, que creen que no son vitales para el paciente. Andalucía siempre ha mantenido que el sistema sanitario debe tener una calidad suficiente como para que las clases medias, que son las que sostienen el sistema, piensen que les merece la pena contribuir con sus impuestos al mantenimiento del modelo. Si no, se produce un desapego del ciudadano hacia el sistema público, por lo que acaba acudiendo al sistema privado y deja de importarle la calidad del público, que termina siendo para pobres.
Respuesta. En las palabras de Guindos hay poca concreción y más ir trasladando mensajes de que el sistema solo es sostenible si se incorpora el copago, la privatización o la disminución de la cartera de servicios. Evidentemente, no comparto esa afirmación, porque la forma más justa de contribuir al sistema sanitario es que las personas que más ganen paguen más impuestos. Si no tienen la misma oferta y calidad de servicios la persona que esté parada que la que cobre 100.000 euros, al final habrá una sanidad para pobres y otra para ricos.
P. ¿Qué propuestas tienen ustedes para ahorrar que les gustaría que estudiase el Gobierno?
R. Yo propondría al Gobierno que en vez de llevar al Constitucional la subasta de medicamentos la extendiera a toda España, lo que le permitiría un ahorro importantísimo. De Guindos no para de decir que las comunidades autónomas somos despilfarradoras y, no sé por qué, siempre pone el ejemplo de Andalucía. Le diría que mirase el gasto per cápita y la posición que ocupa Andalucía y qué políticas se aplican aquí, porque a lo mejor ahorraría mucho dinero si las extendiera.
P. ¿Cuál es la situación financiera del sistema sanitario andaluz?
R. La situación es compleja, no somos ajenos a la recesión y estamos obligados a buscar fórmulas que nos permitan seguir prestando un servicio de altísima calidad con el menor coste posible. Pero se nota el sustrato ideológico de las fuerzas políticas que sustentan los gobiernos, unos y otros aplicamos modelos diferentes. Como dice el presidente Griñán, nosotros preferimos hacer dos kilómetros menos de autovía a tener que cobrar por receta.
P. El ministro ha dicho que Andalucía tiene que sumarse a los acuerdos con las demás comunidades y el Gobierno, que no puede ir sola. ¿Lo acepta?
R. De Guindos está preparando el terreno. Sabe que Andalucía no va a suscribir medidas que suponen una quiebra del sistema sanitario público. Evidentemente, nosotros no vamos a compartir la retirada de prestaciones, ni que el que tenga un problema de salud tenga que pagar, ni la privatización como forma de gestión. De Guindos sabe nuestra postura y lo que pretende trasladar es que si no estamos de acuerdo con esas medidas es porque no somos suficientemente responsables.
P. ¿Qué medidas alternativas pretende aplicar en Andalucía?
R. Estamos trabajando con la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas en nuevas medidas, seguimos explorando medidas que permitan defender la innovación en factura farmacéutica que habíamos planeado con la subasta, seguir buscando formas de rebaja del gasto farmacéutico. Y buscar formas de aumentar la productividad, eliminar duplicidades y trabajar con los profesionales. Muchas de las claves de ahorro están en manos de los profesionales y ellos nos pueden orientar sobre dónde disminuir el gasto sin que afecte a las prestaciones.
P. ¿Teme que el Gobierno boicotee esas medidas diferentes? Ha ocurrido con la subasta de fármacos.
R. El PP quiere conducir el sistema sanitario hacia un único rumbo, que es incorporar el copago y la privatización, y eso es el principio de su desmantelamiento. No encuentro ninguna capacidad del Gobierno de querer entender que todos esos mecanismos ya se han estudiado y han demostrado su ineficacia. Me temo que el Gobierno quiere llevar al desmantelamiento del sistema y hacerlo sin contestación social. Y ahí van a chocar con el Gobierno andaluz, un Gobierno de progreso, capaz de instaurar medidas que permitan superar la situación económica, pero sin tocar la sanidad, la educación ni las políticas sociales.
P. Una de las líneas anunciadas por el Gobierno es una cartera de servicios común. ¿La comparte?
R. El día que me entrevisté con la ministra (Ana Mato) le recordé que España tiene una cartera de servicios común. Y como eso ya existe, no sé a qué le llaman ellos hacer una ley de cartera básica de servicios. Pero todo apunta a que quieren quitar prestaciones, aunque no nos han dicho cuáles. Pueden referirse al aborto o a reproducción asistida o cambio de sexo, pero entonces ya estaríamos actuando por cuestiones ideológicas, no de eficiencia del sistema.
P. Ustedes tienen algunas prestaciones que no son comunes, ¿está dispuesta a retirarlas?
R. La única es la de operaciones de cambio de sexo, que no obstante sí que existe como prestación desde las unidades de referencia. Las demás prestaciones que tiene Andalucía tienen su sustento en la cartera básica de servicios. Otra cosa es que haya comunidades que no ofrezcan algunas de las prestaciones de la cartera básica. Creo que lo que pretenden ellos es plantear si es necesario seguir financiando prestaciones como la reproducción asistida, que creen que no son vitales para el paciente. Andalucía siempre ha mantenido que el sistema sanitario debe tener una calidad suficiente como para que las clases medias, que son las que sostienen el sistema, piensen que les merece la pena contribuir con sus impuestos al mantenimiento del modelo. Si no, se produce un desapego del ciudadano hacia el sistema público, por lo que acaba acudiendo al sistema privado y deja de importarle la calidad del público, que termina siendo para pobres.
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