TRASPLANTES | Donante vivo
Regalar un riñón sin importar la edad
- Los años del donante apenas influyen en el éxito de la operación
- Aumentar la lista de donantes altruistas vivos es el objetivo de la ONT
Quienes tienen problemas renales, como es el caso del defensa francés del F.C. Barcelona, Eric Abidal, y están a la espera de un trasplante suelen pensar que lo mejor es que su nuevo órgano provenga de un paciente joven y lleno de vida. Sin embargo, un estudio reciente indica que la edad del donante no es tan importante como en principio parece, al menos cuando se trata de donantes vivos.
Sólo hay una excepción: los receptores entre los 18 y 39 años, "quienes experimentan mejores resultados si las personas que donan sus riñones tienen edades parecidas". A partir de los 39, afirman los autores de la investigación, publicada en 'Clinical Journal of the American Society Nephrology' (CJASN), "la edad de los donantes vivos de riñón (entre los 18 y los 64 años) tiene un efecto insignificante en el posible rechazo del injerto renal".
Lo que suele ocurrir es que los familiares ofrecen su riñón, pero no siempre es compatible con el paciente. En España, se suple con "los trasplantes de cadáver. Tenemos muchos donantes de este tipo", explica Adolfo Martínez, coordinador de trasplantes del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Pero existe una alternativa que facilita el proceso y se utiliza mucho en EEUU: la donación cruzada. Es decir, una persona que necesita un riñón y cuenta con un donante incompatible realiza un intercambio de órganos con otra pareja en la misma situación.
"Este programa ha empezado a realizarse en España hace muy poco tiempo", en 2011, "y se está impulsando cada vez más", señala el doctor Martínez. "La lista de enfermos en diálisis es larga y siempre se ha sabido que los riñones de donantes vivos duran más y funcionan mejor que los de cadáver".
Cuando el trasplante proviene de un familiar, un padre por ejemplo, "la edad no se tiene en cuenta". Pero lo que se pensaba hasta ahora, y así se asumía en EEUU, donde la mitad de estos procesos son de donante vivo, es que en los trasplantes cruzados, la edad sí importaba. "Intentan buscar donantes vivos más o menos con los mismos años (un margen de 10)", apunta el especialista español al comentar el estudio. Sin embargo, el artículo demuestra que "la edad influye muy poco en el éxito del trasplante". Los pacientes no deben preocuparse por la edad de la persona que les regala su riñón, confirma el principal autor de la investigación, John Gill, médico de la Universidad British Columbia (Vancouver, Canadá) . Gill y su equipo analizaron la supervivencia de los riñones donados por edades.
Incluyeron datos desde 1998 a 2007 y observaron que, "a excepción de los pacientes entre 18 y 39 años, que se beneficiaban más de los donantes con edades similares, los años que tuviera el donante (entre 18 y 64) tenía un efecto mínimo sobre la supervivencia de los riñones trasplantados en el resto de los receptores".
Aunque en España la lista de espera es menor, entre 18 y 20 meses, aumentar el número de donantes altruistas vivos es uno de los objetivos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). España está aún por debajo de la media europea (un 10% frente a un 18%). "Con las donaciones cruzadas podríamos incrementar en un 20% las donaciones de vivo", señalaba Rafael Matesanz, coordinador de la ONT, a principios de 2011, cuando se realizó el primer trasplante renal en cadena de donante vivo.
Las ventajas son notables. La supervivencia de los órganos es mayor (aproximadamente un 10%) y los trasplantes pueden realizarse tanto en pacientes que están en diálisis como en aquellos que aún no la reciben. Dadas las expectativas, los resultados de este estudio son una buena noticia. "Deberían ayudar a aumentar la participación de los donantes vivos en programas de trasplantes cruzados y reducir la preocupación de los pacientes que creen que la edad del riñón que le trasplanten importa», concluye el doctor Gill.
Sólo hay una excepción: los receptores entre los 18 y 39 años, "quienes experimentan mejores resultados si las personas que donan sus riñones tienen edades parecidas". A partir de los 39, afirman los autores de la investigación, publicada en 'Clinical Journal of the American Society Nephrology' (CJASN), "la edad de los donantes vivos de riñón (entre los 18 y los 64 años) tiene un efecto insignificante en el posible rechazo del injerto renal".
Lo que suele ocurrir es que los familiares ofrecen su riñón, pero no siempre es compatible con el paciente. En España, se suple con "los trasplantes de cadáver. Tenemos muchos donantes de este tipo", explica Adolfo Martínez, coordinador de trasplantes del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Pero existe una alternativa que facilita el proceso y se utiliza mucho en EEUU: la donación cruzada. Es decir, una persona que necesita un riñón y cuenta con un donante incompatible realiza un intercambio de órganos con otra pareja en la misma situación.
"Este programa ha empezado a realizarse en España hace muy poco tiempo", en 2011, "y se está impulsando cada vez más", señala el doctor Martínez. "La lista de enfermos en diálisis es larga y siempre se ha sabido que los riñones de donantes vivos duran más y funcionan mejor que los de cadáver".
Cuando el trasplante proviene de un familiar, un padre por ejemplo, "la edad no se tiene en cuenta". Pero lo que se pensaba hasta ahora, y así se asumía en EEUU, donde la mitad de estos procesos son de donante vivo, es que en los trasplantes cruzados, la edad sí importaba. "Intentan buscar donantes vivos más o menos con los mismos años (un margen de 10)", apunta el especialista español al comentar el estudio. Sin embargo, el artículo demuestra que "la edad influye muy poco en el éxito del trasplante". Los pacientes no deben preocuparse por la edad de la persona que les regala su riñón, confirma el principal autor de la investigación, John Gill, médico de la Universidad British Columbia (Vancouver, Canadá) . Gill y su equipo analizaron la supervivencia de los riñones donados por edades.
Incluyeron datos desde 1998 a 2007 y observaron que, "a excepción de los pacientes entre 18 y 39 años, que se beneficiaban más de los donantes con edades similares, los años que tuviera el donante (entre 18 y 64) tenía un efecto mínimo sobre la supervivencia de los riñones trasplantados en el resto de los receptores".
Mucho mejor que esperar
También estudiaron qué ocurría con los pacientes en lista de espera. "Las probabilidades de recibir un riñón de cadáver después de tres años oscilaban entre el 21% y el 66%", dependiendo de su grupo sanguíneo, de los niveles de anticuerpos. Existía un «riesgo de entre el 6% y el 27% de ser excluido por cuestiones de edad, enfermedades de riñón», etc. Teniendo en cuenta este panorama, "es mejor opción recibir un riñón de un donante vivo mucho mayor que esperar el órgano de un difunto".Aunque en España la lista de espera es menor, entre 18 y 20 meses, aumentar el número de donantes altruistas vivos es uno de los objetivos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). España está aún por debajo de la media europea (un 10% frente a un 18%). "Con las donaciones cruzadas podríamos incrementar en un 20% las donaciones de vivo", señalaba Rafael Matesanz, coordinador de la ONT, a principios de 2011, cuando se realizó el primer trasplante renal en cadena de donante vivo.
Las ventajas son notables. La supervivencia de los órganos es mayor (aproximadamente un 10%) y los trasplantes pueden realizarse tanto en pacientes que están en diálisis como en aquellos que aún no la reciben. Dadas las expectativas, los resultados de este estudio son una buena noticia. "Deberían ayudar a aumentar la participación de los donantes vivos en programas de trasplantes cruzados y reducir la preocupación de los pacientes que creen que la edad del riñón que le trasplanten importa», concluye el doctor Gill.
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